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- La discriminación por condiciones médicas, como la diabetes, es una realidad que puede afectar a varias personas. El viernes 10 de noviembre, una madre tuvo que retirar a su hijo de 5 años de edad bajo el argumento de que la institución educativa no tenía conocimiento del trato, manejo y gestión de esta afección en el ambiente escolar
Un niño de 5 años de edad y con diabetes tipo 1 fue expulsado de la institución educativa donde estudiaba en Caracas, Venezuela, el viernes 10 de noviembre por su condición de salud. La situación, que ha generado consternación y críticas en redes sociales, pone de manifiesto los desafíos que enfrentan algunos estudiantes en su entorno educativo.
Martha Palma Troconis, coordinadora general de Guerreros Azules, una red de apoyo para padres y representantes de niños con diabetes tipo 1 en Venezuela, compartió su perspectiva sobre este incidente. La organización supo sobre el caso y ha estado brindando orientación a la familia afectada.
¿Qué es la diabetes tipo 1?
Sucede cuando el sistema inmunológico del cuerpo ataca y destruye las células beta en el páncreas que son responsables de producir insulina. Como resultado, las personas con diabetes tipo 1 dependen de la insulina externa para sobrevivir.
Palma Troconis explicó que la directiva del colegio se comunicó con la representante del niño para solicitar la gestión de un enfermero que pudiera acompañar al menor para tratar su condición de salud durante su estancia en el colegio. Al negarse a este planteamiento, la madre fue nuevamente citada a la unidad educativa para notificarle que su hijo sería “retirado” de la institución educativa.
Ante esta situación, Palma Troconis expresó su preocupación acerca de la falta de sensibilidad y conocimiento por parte de los directivos de la escuela, quienes alegaron desconocer cómo manejar adecuadamente la diabetes tipo 1 en el entorno educativo.
La coordinadora de Guerreros Azules aseguró que la representante del niño no esperaba esta “decisión” y, en su lugar, imaginaba que había sido citada a la escuela para conversar sobre los arreglos de Navidad. “A la madre le dijeron que no iban a aceptar más al estudiante. Fue algo muy inesperado y creemos que el mensaje que está dando la directiva es que lo que tiene el niño es tan grave que hasta ameritaba una expulsión, cuando no es así”, indicó Palma Troconis en exclusiva para El Diario.
La repercusión que ha alcanzado este caso, elevado a la voz pública por Guerreros Azules, ha provocado que muchas madres hayan decidido hablar sobre las dificultades que enfrentan tanto familias como estudiantes cuando se tiene un diagnóstico de diabetes tipo 1 y se debe acudir al colegio.
Palma Troconis citó un caso legal en el que una madre fue citada a comparecer ante las oficinas de la Ley Orgánica para la Protección del Niño, Niña y del Adolescente (Lopnna) luego de que el colegio considerara como “irregular” que la representante haya enseñado a su hijo a inyectarse insulina.
Por eso, para la activista, la expulsión del niño no solo representa una acción ilegal por discriminación, sino que también arroja luces sobre la falta de empatía y capacitación en el sistema educativo para abordar las necesidades de los estudiantes con condiciones de salud crónicas.
La coordinadora de Guerreros Azules resaltó la importancia de la educación inclusiva y de crear conciencia sobre la diabetes tipo 1 en las instituciones educativas. “La educación no debería ser un privilegio negado a aquellos que enfrentan desafíos de salud”, afirmó Troconis.
La ley venezolana sobre el derecho a la educación
El artículo 103 de la Constitución de la República de Venezuela reza: “Toda persona tiene derecho a una educación integral de calidad, permanente, en igualdad de condiciones y oportunidades, sin más limitaciones que las derivadas de sus aptitudes, vocación y aspiraciones. La educación es obligatoria en todos sus niveles, desde el maternal hasta el nivel medio diversificado”.
Esta posición de la organización civil fue respaldada por la Sociedad Venezolana de Puericultura y Pediatría, en su capítulo de Endocrinología Pediátrica, la cual emitió un comunicado rechazando la decisión del colegio de expulsar a un niño de 5 años de edad por su diagnóstico de diabetes tipo 1.
De acuerdo con la información, publicada el martes 14 de noviembre, la institución médica sostuvo que no existe ninguna contraindicación y que la vida escolar de un niño o niña con diabetes no debe diferenciarse de la del resto, por lo que recordó que es necesario que los profesores y resto del personal conozcan los aspectos fundamentales del tratamiento y los eventos que pueden presentarse durante la jornada escolar.
El organismo aseguró que los endocrinólogos pediatras, las sociedades médicas o fundaciones involucradas en el manejo de la diabetes en la infancia están totalmente dispuestos a acudir para capacitar al personal de las instituciones educativas, si así lo desean.
En la experiencia de Martha Palma Troconis, la educación inclusiva y sin discriminación es necesaria, pero las directivas de los colegios deben aceptarla en primera instancia. Guerreros Azules posee un programa para sensibilizar a las instituciones educativas sobre la diabetes tipo 1 y la importancia de crear ambientes seguros para estos grupos poblacionales.
“Lo que se debe enseñar son cosas muy sencillas. Por eso creo que no se debe tener miedo a la educación y dejar de pensar que por recibir una capacitación te haces responsable de la gestión de la condición del niño. Al final el primer paso siempre será estar abierto a la educación y lo segundo es mantener una buena relación con los padres”, resaltó Palma Troconis.
Guerreros Azules, en respuesta a este incidente, está trabajando activamente para remitir los casos hacia la asesoría legal para abogar por el derecho a la educación de los niños, niñas y adolescentes con esta afección.
¿Qué hacer en caso de que un menor de edad sea víctima de discriminación por diabetes?
Para canalizar el caso y recibir apoyo, las personas afectadas pueden ponerse en contacto con Guerreros Azules, una organización civil comprometida en la defensa de los derechos de las personas con diabetes. Pueden llamar al número +58 04120152550 para recibir orientación sobre cómo proceder y cómo la organización puede colaborar en la resolución del caso.
Otra opción es acudir a la organización no gubernamental (ONG) Centros Comunitarios de Aprendizaje (Cecodap) para solicitar asesoría legal en caso de cualquier acto de discriminación o violencia contra un menor de edad. Esta organización se especializa en la defensa de los derechos de los niños, adolescentes y sus familias, y puede proporcionar apoyo legal a quienes enfrentan discriminación.
Martha Palma Troconis tiene previsto impulsar, con el apoyo de Cecodap, una resolución que garantice y proteja la integridad de los niños, niñas y adolescentes con diabetes tipo 1 para disminuir la exposición a discriminación, ya sea por desconocimiento o no, de esta condición de salud. La idea de este proyecto es que sea presentado al Ministerio Público como también al Ministerio de Educación.
Además, la organización reafirma su compromiso y continuará trabajando para crear conciencia, proporcionar apoyo y garantizar que ningún niño se vea excluido de la educación por los estigmas que todavía persisten con respecto a esta condición de salud en el país.
