• La futbolista venezolana Bárbara Serrano aseveró en exclusiva para El Diario que varias de sus compañeras fueron víctimas de acoso, abusos, amenazas y expulsadas de las selecciones femeninas por su preferencia sexual | Foto: babyserrano_04

En el terreno de juego Bárbara Serrano se considera una futbolista guerrera, que le gusta tener el balón de manera constante en sus pies. Se define como una persona transparente, de pocos amigos; sin miedo de expresar abiertamente su homosexualidad y sin filtros para decir lo que piensa.

Dentro de las categorías femeninas de la Vinotinto ha existido la homofobia, afirma sin titubear la futbolista de 23 años de edad, especialmente por parte de los cuerpos técnicos. De acuerdo con sus palabras, muchas jugadoras fueron víctimas de acoso, abusos, amenazas y expulsadas de las selecciones femeninas por su preferencia sexual.

Si yo dijera la cantidad de jugadoras que fueron botadas de la selecciu00f3n porque son lesbianas, no acabaru00edamos la entrevista. Hay muchas personas que fueron maltratadas fu00edsica y psicolu00f3gicamente. No puedo decir nombres ni lo que les pasu00f3, porque cada quien tiene que contar su historiau201d, declara Serrano.n

Bajo la dirección técnica del panameño Kenneth Zseremeta, Bárbara conformó la selección sub-17 que se tituló campeona del Sudamericano de Paraguay 2013 y fue semifinalista del  Mundial Costa Rica 2014. En aquella etapa no se sintió discriminada, aclara, pero insiste en que a varias de sus compañeras las hostigó el técnico de turno.

“Desde hace mucho tiempo estaba viendo esto y me dije: ‘No voy a seguir soportando’. Es muy triste como hay personas que quieren denunciar lo que estaba pasando, pero no lo hacían porque Kenneth u otra persona ganaron Suramericanos o fueron a Mundiales, y por eso no se tomaron en serio las acusaciones”, expresa en exclusiva para El Diario.

“Muchas jugadoras fueron maltratadas física y psicológicamente en la Vinotinto”
Bárbara Serrano en el Mundial sub-17 de Costa Rica | Foto: AFP

Mientras se recupera en Nueva York de una operación en el ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha, Bárbara opina que el cuerpo técnico de una selección no debería estar pendiente de la preferencia sexual de las jugadoras, sino del rendimiento físico y deportivo.

“Cuando ellos veían a una chica simpática (bonita) querían sobreprotegerla o acosarla. Lo digo porque una de esas chicas era mi amiga. Ella me mostró mensajes e incluso no pudo volver a la selección. Sus padres descubrieron lo que estaba pasando y no permitieron que ella volviera”, confiesa.

La exfutbolista del Caracas FC hizo esta acusaciu00f3n en sus redes sociales. Varias jugadoras que fueron mundialistas con Zseremeta, como Deyna Castellanos, Lourdes u201cKikau201d Moreno, Michelle Romero, Nikol Gonzu00e1lez y Franyely Rodru00edguez, respondieron en la publicaciu00f3n con mensajes de apoyo y solidaridad.

“Es muy bonito cuando ves que jugadoras como Deyna, Kika, Michelle, Franyely o Nikol me apoyaron. Otras personas del cuerpo técnico se indignaron, me dieron la razón, llegaron a pedir disculpas. Insisto, soy una persona transparente y cuando hablo lo hago con base, de cosas que sé y que son totalmente ciertas”, reitera.

u201cZseremeta llegu00f3 a decir que yo era una enfermau201d

Alejandra Blasco se desempeu00f1u00f3 como psicu00f3loga deportiva de la Vinotinto femenina durante cuatro au00f1os. Formu00f3 parte de la preparaciu00f3n psicolu00f3gica para la Copa Amu00e9rica 2014 del elenco absoluto. Tambiu00e9n trabaju00f3 en el Sudamericano sub-17 de 2016, el Mundial sub-17 de Jordania, el Mundial sub-20 de Papu00faa Nueva Guinea y el Sudamericano sub-20 de 2018.nnAntes de migrar a Espau00f1a, donde actualmente reside con su novia, Blasco puso fin a su relaciu00f3n con la Federaciu00f3n Venezolana de Fu00fatbol (FVF) debido a que viviu00f3 una experiencia de hostigamiento y acoso laboral al formar parte de la poblaciu00f3n LGBT.nnLa psicu00f3loga publicu00f3 en Twitter que durante el tiempo que trabaju00f3 en la FVF siempre fue honesta con su preferencia sexual. Sin embargo, acusa a Zseremeta de difamarla, desprestigiar su trabajo y decirle a los ejecutivos y cuerpo tu00e9cnico que ella estaba tratando de convertir a las jugadoras en lesbianas.nnu201cEra tanta su homofobia que llegu00f3 a decir que yo era una enferma y que tenu00eda conductas sexuales inapropiadas con las jugadoras. Nunca pasu00f3 a mu00e1s porque jamu00e1s tuvo pruebas. Toda acusaciu00f3n siempre fue falsa (…). La situaciu00f3n me afectu00f3 por mucho tiempo, au00fan mu00e1s al sentirme desprotegida y leer a personas que, sin conocerlo hablaban, bien de su trabajou201d, indica.

“Fui apartada por un supuesto romance”

Bárbara Serrano cuenta que la apartaron de la selección sub-20 que dirigía José Catoya por un supuesto romance que ella intentaba tener con una de las futbolistas. “Digo supuesto porque fue totalmente mentira, pero lamentablemente el cuerpo técnico tenía morbo hacia esa chica”, dice.

“Baby”, como es conocida en las redes sociales, relata que su regreso al combinado juvenil fue un proceso de adaptación muy fuerte. Ya tenía el antecedente de ser expulsada por primera vez y no quería volver a pasar por esa situación, así que se mantuvo al margen durante todo ese período.

Realmente era un ambiente tu00f3xico, donde solamente existu00edan peleas hasta dentro del cuerpo tu00e9cnico. La FVF tambiu00e9n fue muy tu00f3xica con las jugadoras; nos difamaron, dijeron muchu00edsimas cosas que no eran. Yo era una de las que armaba como la revuelta entre todas las muchachas y reclamaba. Por ejemplo, entrenu00e1bamos con uniformes viejos. Ese no era el trato que merecu00edamosu201d, manifiesta.n

Luego de que obtuvo el subcampeonato en el Suramericano sub-20 de Brasil 2015, revela que fue apartada a última hora por el cuerpo técnico, cuando tenía previsto disputar el Mundial sub-20 de Papúa Nueva Guinea 2016. Según su versión, la difamaron por indisciplina.

“En ese último módulo ocurrieron muchas cosas, pero yo no quise decir nada. Callé muchísimas cosas porque tenía una situación económica muy delicada en mi casa y necesitaba ir al Mundial. En el último momento me sacaron de la lista del Mundial, y eso causó un rompimiento del grupo. Las muchachas se quejaron de que no había ninguna razón o motivo para sacarme”, confiesa.

Más allá de la frustración, Serrano sintió mucha tristeza. Para ella fue muy difícil crear lazos de amistad y hermandad con sus compañeras por la cantidad de chismes que se produjeron. Por esta razón dio un paso al costado, le pidió a Milagro Infante —entonces seleccionadora absoluta— que la dejara de llamar para las convocatorias.

“Muchas jugadoras fueron maltratadas física y psicológicamente en la Vinotinto”
Bárbara Serrano entrenando con la Vinotinto sub-20 | Foto: Prensa FVF

“Cuando tú te acercabas a hablar, a compartir o a echar broma no podías porque siempre había un chisme para ellos, decían que nosotras queríamos tener relaciones entre nosotras, cuando eso era mentira porque unas ya tenían sus novios y otras sus novias”, comenta.

u201cBabyu201d acota que tanto Zseremeta como Catoya tienen su derecho a ru00e9plica. No obstante, hace hincapiu00e9 en que existen muchas jugadoras que sueu00f1an con retornar a la Vinotinto, pero se rehu00fasan a emitir algu00fan tipo de acusaciu00f3n porque no quieren manchar su nombre.

“No es un secreto de que si dices algo en contra de la FVF o uno de los cuerpos técnicos no te volverán a llamar para la selección. Me molesta que existan personas a las que les importa más los triunfos que el sufrimiento y la cantidad de cosas que otras personas pasaron”, reprocha.

Estando en Estados Unidos, Bárbara Serrano asegura que es abismal la diferencia de trato que hay con las futbolistas. El estilo de juego es un poco más rápido y los entrenadores respetan la preferencia sexual de cada jugadora. Indica que se respeta la vida privada del colectivo y se inculca el compañerismo.

El consejo que ella transmite a todas esas futbolistas que se sienten reprimidas o sienten miedo de revelar su preferencia sexual, o decir que las abusaron física y psicológicamente, es que no callen, porque todo tiene su momento. “Cuando se sientan preparadas de hablar y contar la verdad, van a tener mi apoyo. Ya uno es adulto y no nos pueden seguir amenazando”, concluye.

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