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- La Procuraduría colombiana solicitó a los entes competentes hallar soluciones para asegurarse de que la selva esté libre de artefactos explosivos | Foto: EFE
La Procuraduría General de Colombia denunció la presencia de minas antipersonal en las rutas que usan los migrantes para atravesar la selva del Darién.
De acuerdo con una publicación del diario El Tiempo de Colombia, durante un patrullaje realizado en la semana del 15 de marzo, funcionarios del Puesto de Mando Unificado (PMU) hallaron un artefacto explosivo tipo camándula, enterrado en el sector Polín de Acandí, Chocó, ubicado en la selva.
Ante este hallazgo, Javier Sarmiento, procurador delegado para la defensa de los derechos humanos, aseguró que el dispositivo fue destruído por las autoridades y que se solicitó a los entes competentes trabajar en soluciones conjuntas que permita asegurarse de que el Tapón del Darién se encuentra libre de minas antipersonal.
En ese sentido, el funcionario público sugirió que se realicen operativos de búsqueda y desactivación de artefactos explosivos improvisados.
Otros peligros que enfrentan los migrantes
El Ministerio Público colombiano informó de un nuevo método de tráfico de migrantes que se estaría presentando en el Darién.
Según el ente, grupos armados ilegales estarían ofreciendo como nueva modalidad de transporte el uso de “lanchas rápidas”, como una alternativa “más fácil” para cruzar la selva desde Capurganá, en el Chocó, hasta Carreño, en Panamá. Se conoció que al día salen entre siete y 10 lanchas a un precio elevado.
“Este tipo de transporte es muy riesgoso, ya que las lanchas utilizadas (tipo go fast) van a altas velocidades y muchas veces los conductores se tiran al mar por estar cerca a la costa, y dejan a la deriva a los migrantes”, dijo Sarmiento al diario El Tiempo.
De acuerdo con el Comando de Policía de Urabé, el tránsito de migrantes ha aumentado un 401 % entre 2022 y 2023. En ese sentido, entre enero y febrero de este año han ingresado un total de 50.135 personas por la selva.
Selva del Darién: ¿dónde se ubica?
La región de Darién es una selva de más de 575.000 hectáreas conocida como “el Tapón de Darién” o “el infierno selvático”.
Su complicada geografía, llena de pantanos y ríos caudalosos, la convierte en uno de los puntos más difíciles de acceder en el mundo. De hecho, es el único tramo en el que se corta la carretera Panamericana, que va desde Alaska hasta Argentina y Chile. Aun así, eso no ha impedido que cientos de personas se adentren en su interior con un solo destino: llegar a Estados Unidos.
En los últimos años este paso se ha llenado de un crisol de nacionalidades que esperan incorporarse a las caravanas de migrantes centroamericanos. En estos grupos se ven haitianos, cubanos e incluso personas provenientes de lugares remotos como Angola, Senegal y Bangladesh. Una de estas diásporas, quizás la más grande dentro de la marcha, es la de migrantes venezolanos. Muchos ya superaron el reto de atravesar caminando el páramo colombiano o la árida Guajira en busca de mejores oportunidades. Sin embargo, su trayecto con frecuencia acaba convirtiéndose en una pesadilla.
De acuerdo con el Servicio Nacional de Migración panameño un total de 150.327 venezolanos cruzaron la selva del Darién en 2022.
El paso de migrantes irregulares por la selva aumentó un 85,6 % en 2022, en comparación con el año anterior, con un registro histórico de 248.284 personas.
La mayoría de los viajeros que cruzó la selva en su camino hacia Estados Unidos (EE UU) proceden de países de Suramérica, siendo Venezuela la nacionalidad predominante, seguida de Ecuador con 29.356; Haití con 22.435; Cuba con 5.961 y Colombia con 5.064.
En lo que va de 2023 al menos 7.874 migrantes venezolanos han cruzado la selva.
