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- Rutger Hanssens dejó su trabajo en Países Bajos y llegó a Venezuela para iniciar un viaje por varios países de Latinoamérica a bordo de su bicicleta. Foto: Carlos Franceschini
Rutger Hanssens es un neerlandés de 24 años de edad, quien renunció a su empleo como reclutador de Recursos Humanos en Países Bajos para vivir la aventura de recorrer Latinoamérica en bicicleta. Su travesía inició hace dos meses en Venezuela.
La idea de viajar por varios países de esa manera surgió luego de una visita que hizo a México en el año 2021. En ese país conoció a Steve Odiet, un hombre que había rodado en bicicleta desde Alaska hasta la Patagonia. Roger se entusiasmó con esa historia, así que al volver a Países Bajos se preparó, ahorró, compró una bicicleta, una cocina, algunas cosas útiles para su viaje y un boleto con destino a Venezuela.
A principios de abril de este año llegó a Caracas y desde entonces comenzó a documentar toda su experiencia a través del canal en Youtube https://www.youtube.com/@LifestyleStudent y en su cuenta de Instagram con el mismo nombre @lifestylestudenttravel. En ambas plataformas, habla de las ciudades que visita y su intención, según cuenta, es mostrar la realidad actual de Venezuela y motivar a otros –especialmente a los venezolanos en el exterior– para que regresen de visita a su país.
“Quiero estar más tiempo en Venezuela”
La visa de Hanssens–en principio– le permitía estar en Venezuela por un lapso no mayor a 90 días, pero él viajó desde el estado Táchira a Caracas -una vez más- para extender su estadía y así tener la posibilidad de conocer los estados Sucre, Monagas, Anzoátegui e incluso Canaima si se da la posibilidad.
“Me gusta mucho este país, la gente es muy amable, hay bastante naturaleza, la comida es riquísima, es una nación muy completa”, resaltó Rutger Hanssens en exclusiva para El Diario.
Hasta ahora, ha visitado diferentes ciudades y uno de sus destinos favoritos han sido las playas del Parque Nacional Morrocoy, en Falcón, y Choroní, en el estado Aragua. Aunque asegura que también disfrutó su paso por Mérida, en los Andes venezolanos.
“En todas las ciudades he tenido distintas vivencias. En Caracas estuve muy cómodo porque me quedé en casa de una amiga por casi tres semanas. En todas partes la aventura ha sido positiva”, indicó.
Uno de sus paseos más recientes fue por el estado Táchira. Allí vivió parte de las ferias y fiestas de San Juan de Colón, en el municipio Ayacucho, y se unió a un grupo de ciclistas que luego lo acompañó en la ruta desde esa zona hasta Palo Grande, rumbo a San Cristóbal.
“Estos ciclistas me permitieron quedarme en sus casas, me ayudaron mucho”, dijo Roger.
En la capital tachirense conoció algunos sitios icónicos en el área deportiva como el Polideportivo de Pueblo Nuevo, el Estadio Metropolitano de Beisbol, y otros que exaltan la naturaleza como el Parque Nacional Chorro del Indio y la Loma del Viento.
Además, en su andar por distintas regiones ha probado comida típica; desde empanadas de cazón, chicha, pasando por cachapas de pernil y queso de mano, hasta pastelitos andinos y pabellón criollo. Incluso, ha aprendido el vocabulario propio de cada zona y de los venezolanos en sí.
“Tengo una lista de nuevas palabras en mi teléfono. He aprendido varias como ‘qué fino’, y aquí en Táchira aprendí a decir ‘toche’, que es muy popular”, señaló.
¿Por qué Venezuela y Latinoamérica?
Esta no es la primera vez que Rutger viaja fuera de su país. Previamente ha visitado varios países como mochilero, pero la idea de recorrer esta parte del continente americano tiene una razón: quiere mejorar su dominio del idioma español.
Por ello, ahorró el dinero que ganó durante dos años trabajando como reclutador de Recursos Humanos en Países Bajos y vivió con sus padres para reducir gastos y así emprender el viaje que tanto anhelaba.
“Yo aprendí con una aplicación pero quiero hablarlo bien y aquí (en Venezuela) no hay mucha gente que hable inglés, así que escogí estos destinos para mejorar el idioma”, explicó.
Si bien ese es su principal objetivo, no es el único. Él tiene un canal en YouTube y quiere mostrar a través de esa plataforma que en esta parte del continente hay destinos que valen la pena visitar y que Venezuela es uno de ellos. De hecho, si todo sale como planea y su canal sigue creciendo (tiene 5.900 seguidores), más adelante podría dedicarse a ser youtuber a tiempo completo.
Aunque sus expectativas eran otras, Rutger asegura que no tenía miedo de venir. Antes del viaje, una amiga de Caracas le aclaró muchas dudas que tenía porque en Internet no consiguió tanta información actualizada sobre Venezuela.
“Lo que consigues en la web es muy viejo, así que necesitas tener amigos aquí para informarte y bien. Por eso no tenía miedo, solo estaba muy interesado en venir”.
Un compañero de aventuras
Antes de viajar a Venezuela, Hanssens se había planteado la posibilidad de adoptar un perro que lo acompañara durante todo el recorrido, pero luego cayó en cuenta que era una gran responsabilidad, así que desistió de esa idea.
No obstante, en su visita a La Pastora, estado Lara, conoció a una familia que vivía en una hacienda. Ellos le permitieron quedarse allí por tres días para descansar y ver un poco más de cerca la vida y las actividades que se realizan en una finca. En el lugar había muchos perros y Rutger pensó que quizá sería buen momento para decidirse y adoptar uno.
“La gente no tiene dinero para esterilizar a los perros y había varios cachorros. Yo vi al perrito y pensé en llevarlo conmigo hasta Chile y así fue”, recordó.
El neerlandés lo adoptó y lo llamó Chimó, como el tabaco de mascar, para de alguna manera recordar ese lugar y a las personas que viven ahí.
Desde que estuvo en ese lugar, el turista probó el chimó y ahora lo consume para sustituir al cigarrillo, pues antes fumaba pero desde que empezó el viaje en bicicleta se dio cuenta que la exigencia física era alta y le costaba respirar bien, especialmente en rutas que incluían pendientes o subidas muy pronunciadas.
Apoyo familiar
Cuando Hanssens le comunicó a sus padres el proyecto que tenía y la posibilidad de viajar a Venezuela, ellos no estuvieron de acuerdo. Tenían miedo sobre los peligros a los que podría exponerse al estar en el país. Pero en vista de que su hijo no desistió de su plan, decidieron apoyarlo en su decisión.
“Ya cuando ellos empezaron a ver mis historias y experiencias aquí, se quedaron más tranquilos. Están felices con mi viaje y siempre ven mis videos en YouTube. Mi familia planea visitarme cuando esté en Ecuador o Perú”, expuso.
Así como en su familia, la receptividad en las redes sociales no se ha hecho esperar, pues gracias al contenido que comparte en su canal y las historias que cuenta a través de Instagram, su comunidad en esos espacios va en ascenso.
A Rutger Hanssens aún le queda camino por recorrer en Venezuela. Seguirá transitando por diferentes destinos turísticos del país y viviendo de cerca la experiencia con la gente de cada región, para conocer desde su cotidianidad hasta su cultura y costumbres.
Después su ruta continuará por otros países de Suramérica. La meta es ir a Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Argentina y culminar el viaje por esta parte del continente americano en Chile. Para entonces, sueña con tener mucho más alcance en sus plataformas digitales y convertirse así en un verdadero “estudiante de estilo de vida”, como se hace llamar en redes sociales.
