• El DJ y productor venezolano, en medio de su gira por Europa, habló con el equipo de El Diario sobre la evolución del raptor house, su difusión internacional y la base popular y rebelde de un ritmo identitario

Pedro Elías Corro es un hombre que ante todo se define como catiense. Su historia es parte de Catia, de las calles del oeste caraqueño, escrita y vivida en las faldas de las Lomas de Propatria que cobijan con su sombra a los transeúntes que han enriquecido durante décadas la historia de la zona. La misma, en los inicios del siglo, ha vibrado con un ritmo, un “ruido”, como lo denomina él, marcado en la idiosincrasia rebelde y contestataria de una juventud marginada en el pasado, en el presente y que, quizás, a través de su reconocimiento no lo sea en el futuro.

Pedro Elías es conocido como DJ Babatr, creador del raptor house, un subgénero de la música electrónica que instauró, sin buscarlo, un movimiento cultural en los barrios caraqueños durante los inicios del siglo XXI. “Yo no soy un DJ con ego, pero sí soy un DJ con orgullo”, recalca para El Diario.

Ahora, varios años después, Pedro volvió como DJ Babatr y ha encontrado un lugar en los escenarios más grandes del mundo, como en el Boiler Room del Primavera Sound de Barcelona, España, junto a Crystallmess, John K, Yves Tumor, entre otros; estuvo en The Bassement, en Madrid, España, para cumplir con su set del Primavera Sound de la ciudad y ha recorrido distintos países de Europa como Francia, Italia, los Países Bajos y muchos más.

El Primavera Sound

Es un festival de música que se celebra en diferentes ciudades como Barcelona, Madrid, Oporto, Buenos Aires, entre otras. Su primera edición fue en 2001.

Las vertientes más alternativas del rock, el pop, el hip hop y la música electrónica están representadas en este festival.

Este retorno ocurrió después de 10 años sin encontrarse con su oficio musical, luego del acabose del movimiento por distintos factores que lo enmarcaron bajo un término que fue en un principio una injuria cargada de prejuicio: lo tuki. Este epíteto enmarcó negativamente a un movimiento que nació del scratch de DJ Babatr en los matinés de Catia, de los bailes inspirados en el breakdance norteamericano y la estética que daba cuenta de la vida cotidiana de los jóvenes de clases populares.

La creación orgánica del movimiento es un factor claro y conciso de lo logrado, explica DJ Babatr, mientras toma un café puro en una terraza madrileña. Su voz es vigorosa y guarda, de alguna manera, las formas que constituyen el habla y las expresiones de aquel que ha vivido, como diría Rubén Blades, el barrio y la esquina; su temple es inamovible y reconoce con fulgor crítico el pasado de la injuria, pero, en este momento, siente con felicidad el reconocimiento de un elemento creativo propio de lo venezolano, signo de la voz rebelde de los jóvenes segregados y, sobre todo, “ruido” para bailar.

Scracht y matiné. Scratch o scratching es una técnica de DJ o turntablist utilizada para producir sonidos característicos a través del movimiento de un disco de vinilo. El matiné es una fiesta, reunión o espectáculo que tiene lugar por la mañana o en las primeras horas de la tarde.

La obra de DJ Babatr con temas como “Las Lomas”, “Fuma con los panas”, “La marihuana”, “En la jungla”, entre otros, ha sido compartida por diferentes portales dedicados a la música electrónica como DJ Mag o Resident Advisor, entre otros, y ha sido difundida por grandes exponentes como Nick Leon, Loris y Paurro.

El retorno de DJ Babatr

DJ Babatr dejó la música en 2008. Ese año fue fatídico para su oficio como DJ en las fiestas, en los matinés juveniles en Caracas y decidió, según él, dar un paso al lado para no envolverse en las nuevas representaciones carentes de autenticidad que enmarcaron el movimiento. Así mismo, la clasificación de lo tuki como un concepto global de una forma artística, social y estética bajo las dinámicas de segregación y prejuicio encaminaron una idea que se viralizó como un statu quo venezolano: este subgénero era delincuencial.

Lo tuki como concepto

La idea de lo tuki parte como una clasificación del movimiento que se nutre del raptor house para su conformación estética y de conducta. A su vez, a través de esta categoría, explica DJ Babatr, se planteó una generalización delincuencial sobre los signos de una cultura urbana representativa de los jóvenes de las clases bajas de Venezuela.

La apropiación de la injuria ocurre con este término, pero, de acuerdo con DJ Babatr, su uso cotidiano para descalificar al movimiento del raptor house sentó las bases del acabase de dicho momento social.

El desengaño del DJ de Las Lomas, con una referencia musical basada en la rebeldía y las ganas de romper con la carencia, vino acompañado de ese prejuicio. Fue el artista que en su tope creativo decidió, luego de ver la realidad de su entorno, alejarse de las mezclas y dedicarse a su oficio obrero.

Yo soy colorista, técnico en revestimiento automotriz. Yo preparo los colores para el carro. Es un trabajo que, aun con todos los problemas en Venezuela, paga bien. Un buen colorista gana bien. Da para los gastos, pero tienes que joderte burda”, agrega.

En este momento, mientras baja el calor y se acerca la noche del verano, Pedro Elías narra con entusiasmo su labor y caracteriza su forma de ser por el sentido humano de los trabajadores que bajan cada madrugada de las grandes barriadas catienses con sus bolsos deshilachados a cumplir con su faena. Ese fue su lugar y no la discoteca ni la mesa de mezclas ni el entorno musical de fiesta. Incluso, recuerda Pedro Elías, este fervor caótico es una de las cosas más entrañables de la ciudad.

Presentación en Caracas. DJ Babatr se presentará el 28 de julio en El Marchante, San Bernardino, Caracas.

Pero llegó la pandemia.

Todo se detuvo y en la necesidad nació la oportunidad de renacer. La esposa de Pedro Elías, al ver que las oportunidades laborales se cercaban, le comentó sobre la idea de publicar su música. No iba a perder nada y, quizás, luego del tiempo transcurrido la percepción del raptor house se haya modificado bajo un nuevo contexto y una migración que ha empujado a una reconfiguración de los símbolos identitarios. Publicó “La Marihuana” un día, cerró la computadora y esperó algún resultado. Al día siguiente, relata con sorpresa, 10 personas habían comprado la canción y notó que su obra podía ser la forma de “conseguir el pan”.

Ese fue el inicio del retorno. Luego, en noviembre de 2022 viajó a Colombia para tocar en algunas ciudades y su difusión fue natural, partió del boca a boca y de los conocedores de la música electrónica. Esto le permitió llegar a México, Estados Unidos y posteriormente a Europa.

DJ Baba: “Yo no soy un DJ con ego, pero sí soy un DJ con orgullo”
Foto: WIDE

La historia de Pedro Elías

El joven DJ Babatr nació en Caracas el 21 de noviembre de 1976 y fue criado por su abuela, Tirsa Pino, en Propatria. Relata que su encuentro con la música, esa primera curiosidad, se dio en las esquinas del Bloque 11 de Las Lomas de Propatria. Al parecer, en los portales del bloque se vendía mucha marihuana para la época y la estética de los vendedores, en el meollo de la década de los ochenta, estaba marcada por el acid house. “Eso enriqueció mi adolescencia y mi oído. El bloque 11 de Propatria era, en esa época, como un pequeño Bronx”, dice.

La rebeldía musical parte de esa época y, luego, cuando Pedro Elías fue creciendo junto al declive social del país, se encontró con un “ruido” que buscaba encontrarse y, de alguna manera, darle sentido a esas voces marginadas a través de la interferencia del baile. Nunca tuvo ninguna referencia musical, más allá de una tía rockera, pero sintió en las minitecas y el house un lugar de expresión.

Éramos jóvenes rebeldes y no teníamos acceso para comprar música. Uno compraba discos quemados y estaba cansado de estar jalando bolas para que me dieran un disco y comencé a hacer mi vaina y empezamos a crear, como se dice, a ‘mano pelada’”, comenta.

Su actitud dio inicio, primero, a un estilo musical caracterizado por la caja de tambores afrovenezolanos, de frases pegajosas para la cotidianidad popular y, sobre todo, permitió establecer un nuevo signo identitario en los barrios enriquecidos de cultura popular. Se podría decir que DJ Babatr es el resultado de la vida de Pedro Elías, de sus conocimientos obtenidos por un esfuerzo autodidacta y un camino reconocible en las calles de Propatria, de sus encuentros con un “ruido” capaz de darle forma a una emoción rebelde e incomprendida. Su retorno es un recordatorio claro que al derrumbar los prejuicios del pasado se podrá construir una idea más genuina de la venezolanidad. 

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