• El equipo de El Diario conversó con Gabriel Cruz Mendoza, director de la Cruz-Diez Art Foundation y nieto del maestro Carlos Cruz-Diez, sobre esta nueva exposición que reúne la fotografía de Cruz-Diez con la creación del artista alemán Boris Eldagsen

La relación entre la imagen y la realidad produce muchas interrogantes en la contemporaneidad. ¿Qué es lo real? ¿Podemos confiar en la verosimilitud de la fotografía? ¿Esto es un registro de lo ocurrido o es, sencillamente, parte de una narrativa impuesta? Estas preguntas se incrementan con la creación de la inteligencia artificial (IA) como medio. Ahora, el oficio del arte es un camino que se suele tomar para la reflexión del presente con vistas al futuro y el encuentro entre la obra fotográfica del venezolano Carlos Cruz-Diez, caracterizada por el realismo social de mitad del siglo XX, y la obra del artista alemán Boris Eldagsen y su investigación de la inteligencia artificial, le permiten al público, como meros espectadores, ser partícipes de un cambio paradigmático en la evolución humana.

Este es punto de partida para la exposición Pseudomnesia y Cruz-Diez en Blanco y Negro en la Marión Art Gallery, ubicada en Panamá, que se inauguró el 7 de septiembre y estará hasta el 5 de noviembre. La exhibición presenta una serie de fotografías de Carlos Cruz-Diez tomadas entre la década de los cuarenta y cincuenta que registran la cotidianidad de la Venezuela de la época junto a la obra de imágenes de Boris Eldagsen que, a través de la inteligencia artificial, genera una serie de registros ficcionales de la misma época. Es un encuentro entre las distintas formas de construir la memoria: la experiencia y la ficción.

Leer más  Día del Trabajador: la edad no es un impedimento para continuar generando ingresos
El mundo en blanco y negro de Carlos Cruz-Diez: una exposición con la intervención artística del alemán Boris Eldagsen
Foto cortesía
Es por oposición que estos discursos se encuentran. Boris en estas imágenes realizadas con la técnica llamada ‘prontografía’. Un término donde se ve una construcción a través de palabras en un software de IA que convierte eso en una imagen. Él le da una estética de la época de los cuarenta para generar unas imágenes y eso coincide con la imagen verdadera, que son las fotos del abuelo. Esos comandos que él le da al software tienen que venir de un conocimiento. Yo creo que ahí hay una ranura que es importante que la investiguemos”, explica Gabo Cruz en exclusiva para El Diario.

Entonces, el encuentro epistémico que ocurre en las salas de la Marión Art Gallery es un precedente importante en este momento. La relación con las imágenes generadas por inteligencia artificial, de los videos aleatorios con un movimiento de labios extraños, ha sido conflictiva por el simple hecho que rompe con el acto creado en el momento de la primera fotografía: lo real, lo ocurrido, solo se cuenta a través de la imagen. Por eso mismo, aunque para algunos es un factor atemorizante, el análisis artístico nos permite reflexionar sobre la naturaleza ficcional del hecho fotográfico y, a su vez, del lugar de la inteligencia artificial en la vida que se construye.

Centenario de Carlos Cruz-Diez

El maestro del color nació el 17 de agosto de 1923 y este año se celebrarán distintas exposiciones en su honor. Algunas de las más destacadas son Homenaje a Cruz-Diez y Soto en el Museo de Coral Gables en Florida, Estados Unidos; Cruz-Diez: A legacy in color en la Sicardi Ayers Bacino Art Galler en Houston, Estados Unidos y Cruz-Diez, el color en dos tiempos en la Galería de Arte Nacional de Caracas.

Boris Eldagsen, residenciado en Berlín, ha construido una obra que está referenciada en sus estudios artísticos en las academias de Maguncia y Praga con los estudios en Filosofía en la Universidad de Colonia, Alemania. Es reconocido por una obra que usa los mecanismos de la inteligencia artificial para crear una imagen con una verosimilitud latente. Por eso mismo, fue galardonado con el premio de fotografía Sony World Photography en 2023 y causó gran polémica al dar cuenta de lo que se considera un problema importante de la contemporaneidad: la duda de la realidad. Ninguno de los jueces notó el génesis ficcional de las fotografías y Boris denunció el hecho y renunció al premio. Boris dio un golpe en la mesa.

Leer más  Día del Trabajador: la edad no es un impedimento para continuar generando ingresos
El mundo en blanco y negro de Carlos Cruz-Diez: una exposición con la intervención artística del alemán Boris Eldagsen
Foto cortesía

Por otro lado, para Gabo Cruz la inteligencia artificial es un acelerador del conocimiento. Es un medio, un mecanismo, un soporte que le permite al artista jugar con sus referencias de la realidad para la creación de una nueva obra.

“Es necesario haber conocido, de una manera u otra, la época de los cuarenta, haber conocido sobre fotografía, sobre arte, sobre historia, sobre estética, para que con el conocimiento que tiene el artista tengas un resultado plástico a través de este software. Lo que me parece espectacular es que la tecnología aquí no es un fin, sino un medio para condensar el conocimiento y la vena artística y de ahí es que salen estas imágenes maravillosas”, agrega.

Por eso mismo, la importancia de la exposición y el encuentro entre dos vertientes artísticas sobre la misma duda permite, de acuerdo con Gabo, despejar el panorama actual sobre la creación a través de la inteligencia artificial. “Los artistas le hablan al planeta. Entonces, ¿cómo haces un lenguaje completamente universal para que todo el mundo lo comprenda? Si las normas y la dialéctica no son claras, entonces, todo es más difícil. Boris trata de allanar el camino para que desde las normas claras cada quien haga lo que tenga que hacer”, dice.

Leer más  Día del Trabajador: la edad no es un impedimento para continuar generando ingresos
El mundo en blanco y negro de Carlos Cruz-Diez: una exposición con la intervención artística del alemán Boris Eldagsen
Foto cortesía

Carlos Cruz-Diez en blanco y negro

Las fotografías de la exposición fueron tomadas por Carlos Cruz-Diez en una época en la que persigue su primera concepción artística: el realismo social. En un principio, no eran pensadas con una finalidad artística; eran un medio de registro, de buscar encapsular la realidad para, luego con la calma necesaria, replicarla en el soporte artístico. En ese registro el maestro del cinetismo venezolano muestra, con una mirada particular, un camino por la realidad nacional de la época y permite recrear la particularidad de su momento histórico. Podemos ver a los habitantes del barrio El Observatorio en Catia en 1949, a los danzantes diablos de Yare, con sus máscaras y trajes, en la década de los cincuenta.

El fin de la fotografía era para registrar una época. No tenía un fin artístico como tal. Lo que buscaba era inmortalizar unos momentos y, luego, desde el taller comenzar a pintar las obras de su realismo social. Más tarde se dio cuenta de que el realismo social no era la solución plástica que él estaba buscado y, bueno, por eso se va a la geometría y llega a su obra formal ya conocida”, explica Gabo Cruz.

Posteriormente, al descubrir el foco de su obra en el color como elemento autónomo, sin la necesidad del soporte, pidió que se guardara cualquier registro de estas fotografías. Era una confusión para el espectador. Sin embargo, comenta Gabo, el trabajo realizado en estos años del realismo social y su consecuente desengaño es el que le permite a Cruz-Diez puntualizar la reflexión de su época. Es la reflexión de ese momento que, después de su viaje a España en la década de los cincuenta, le permite concluir con su siguiente paso estético.

Leer más  Día del Trabajador: la edad no es un impedimento para continuar generando ingresos

“Luego de esa etapa el abuelo busca romper con la denuncia social y después su investigación busca que la obra se consuma cuando el espectador interactúe con ella. El proceso de separar la forma y el color es posterior a esta serie de fotografías”, explica Gabo.

El mundo en blanco y negro de Carlos Cruz-Diez: una exposición con la intervención artística del alemán Boris Eldagsen
Foto cortesía

Las fotografías se publicaron en 2014, después de una obra consagrada, para dar cuenta de ese periodo a blanco y negro del maestro del color y vuelven a exhibirse para establecer un paso más en la incipiente pregunta sobre el lugar de la imagen en la realidad. El ejemplo del maestro, más allá de la obra, es importante en el relato de Gabo porque fue un hombre que peleó contra el academicismo de su época y siempre mantuvo una lucha constante contra el tiempo y la lectura del arte. Por eso mismo, la exposición enseña a los espectadores un aspecto: “El rol del artista es condensar una época y dar una serie de posibles incertidumbres sobre la misma”.

Noticias relacionadas