- La herramienta bancaria quedará sin uso a partir del 30 de septiembre de 2023
El Banco de Venezuela (BDV) retiró oficialmente el uso de la tarjeta de coordenadas como método de autenticación para sus usuarios. A partir del 30 de septiembre de 2023, la entidad bancaria utilizará únicamente la aplicación móvil Ami Ven para generar claves dinámicas para la autorización de transacciones bancarias.
Las claves dinámicas generadas por Ami Ven son válidas por 30 segundos y solo se pueden utilizar una vez. De acuerdo con el comunicado oficial, esta forma de autenticación ofrecerá mayor seguridad que la tarjeta de coordenadas.
La entidad bancaria alegó que esta migración a esta herramienta proporcionará a sus clientes algunos beneficios como la posibilidad de generar claves dinámicas sin conexión a internet y la capacidad de copiar y pegar las claves directamente desde la aplicación.
El BDV pidió a sus usuarios descargar y vincular la aplicación Ami Ven antes del 30 de septiembre para evitar inconvenientes con las transacciones bancarias.
¿Cómo descargar Ami Ven?

Los clientes del Banco de Venezuela deben dirigirse a la tienda de aplicaciones de su teléfono inteligente y seguir los siguientes pasos:
-Escribir “Ami Ven” en la barra de búsqueda
-Dar clic en “Descargar-
-La aplicación se descargará automáticamente
¿Por qué se considera que las tarjetas de coordenadas son inseguras?

En comparación con otros métodos de autenticación, como las contraseñas, las tarjetas de coordenadas se consideran menos seguras. Las claves de seguridad son más difíciles de usar y ofrecen una mayor protección contra el uso no autorizado.
En la actualidad, muchas instituciones financieras están reemplazando las tarjetas de coordenadas por otros métodos de autenticación más seguros, como las contraseñas de un solo uso (OTP) o la autenticación biométrica.
La facilidad de obtención de las tarjetas de coordenadas, como mirando por encima del hombro de un usuario o accediendo al documento sin el permiso del usuario, hace que sean descartadas por falta de seguridad.
Otra de las razones por las cuales se desaconsejó su uso es porque un ciberdelincuente puede realizar transacciones fraudulentas en nombre del titular de la cuenta.
Tampoco existen garantías de protección para los usuarios. Las entidades bancarias no pueden determinar si fue el titular de la cuenta o una persona ajena quien realizó la transacción.