• La Nunciatura de Varsovia indicó que el obispo de Lowicz, Andrzej Dziuba, incurrió en “omisiones” al momento de manejar las investigaciones sobre abusos sexuales dentro de su diócesis

El papa Francisco aceptó el 9 de marzo la renuncia de monseñor Andrzej Franciszek Dziuba, obispo de la diócesis de Łowicz, en Polonia. La Santa Sede le había solicitado su dimisión tras revelarse acusaciones en su contra por encubrir abusos sexuales a menores en su iglesia.

“El Santo Padre ha aceptado la renuncia al gobierno pastoral de la diócesis de Łowicz (Polonia) presentada por su excelencia reverendísima monseñor Andrzej Franciszek Dziuba”, se indica escuetamente un boletín de la sala de prensa del Vaticano.

Dziuba, 73 años de edad, había sido acusado de negligencia en la gestión de abusos sexuales contra menores en varias denuncias presentadas ante la Santa Sede. La nunciatura de Varsovia se refirió a “dificultades” y “omisiones” por parte del obispo al momento de manejar las investigaciones que desde Roma se realizaban contra sacerdotes de su diócesis.

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La investigación a nivel diocesano, según los presupuestos del motu proprio del papa, fue realizada por el arzobispo metropolitano de Lodz, Grzegorz Rys, que en 2020 presentó los documentos recogidos a la Santa Sede, según medios vaticanos. Dziuba fue nombrado obispo en 2004 por el papa Juan Pablo II, y se desempeñaba como presidente del Consejo Científico y del equipo de Becas Científicas y Lingüísticas de la Conferencia Episcopal Polaca.

Luz del mundo

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El papa Francisco. Foto: EFE/EPA/GIUSEPPE LAMI

El motu proprio o documento de Francisco llamado Vos estis lux mundi (Vosotros sois la luz del mundo) fue publicado en 2019 y obliga a denunciar cualquier presunto abuso sexual o de poder por parte de un clérigo. Además, establece el procedimiento a seguir en las diócesis y exige celeridad en las investigaciones preliminares.

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En 2022, la Comisión Estatal sobre Pedofilia presentó una notificación a la fiscalía contra Dziuba, acusándolo de haber cometido el delito de no informar a las fuerzas del orden del abuso sexual de un menor, cometido en 2016 por un sacerdote subordinado a él, según las mismas fuentes.

Polonia es uno de los países donde más acusaciones de abuso sexual a menores se ha registrado en los últimos años. De acuerdo con el portal DW, solamente entre 2018 y 2020 se recibieron más de 368 denuncias de presuntos abusos cometidos por sacerdotes desde el año 1958. El coordinador de protección al menor de la Iglesia polaca, Adam Zak, informó en 2021 que más de la mitad de las víctimas tenían menos de 15 años de edad al momento de ocurrir el abuso.

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El caso de Colombia

El papa acepta la renuncia del obispo polaco acusado de encubrir abusos a menores
Foto referencial de la Congregación Hijos de la Sagrada Familia en Medellín. Foto: cortesía

La Sala Civil del Tribunal Superior de Bogotá, en Colombia, determinó el 9 de marzo que la Iglesia católica deberá ofrecer una disculpa públicamente contra los hermanos, quienes fueron abusados física, sexual y psicológicamente por un sacerdote de la congregación Hijos de la Sagrada Familia cuando apenas eran niños. Es la primera vez que se emite un fallo de este tipo en el país, aunque el caso será remitido al papa Francisco ante la negativa de las autoridades episcopales colombianas a acatarlo.

El tribunal ordenó al Obispado de Colombia y a la congregación a tomar “todas las medidas administrativas y simbólicas para reparar el daño causado”. La revista Semana publicó una investigación en la que reveló el testimonio de las víctimas, quienes fueron abusadas por el mismo sacerdote, quien era rector de la congregación, en diferentes momentos. El primer caso ocurrió en el municipio de Carepa, departamento de Antioquia; el segundo, en una instalación militar de Tolemaida, Cundinamarca. Posteriormente ejerció sobre ellos violencia física y psicológica sobre ambos para impedir que lo denunciaran.

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Al respecto el Obispado Castrense de Colombia se desligó de los hechos y señaló que la responsabilidad sería del comandante de la sede militar donde ocurrieron los hechos. Este ente y la directiva del Congregación Sagrada Familia, han ejercido una férrea resistencia judicial en el caso, donde han incurrido en apelaciones, recusaciones e incluso revictimización de los demandantes al exponer sus identidades. Semana reportó que ahora se niegan a acatar el fallo, alegando que acudirán a la Corte Suprema de Justicia.

Con información de EFE

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