- Más de 155 miembros del personal de salud venezolano han perdido la vida como consecuencia del covid-19
Marina Morillo, médico gastroenteróloga zuliana, vive un luto que desconoce cuánto durará. En el transcurso de la pandemia ha perdido a compañeros, colegas, pero sobre todo amigos que, por mantenerse en la primera línea de batalla, sucumbieron ante el covid-19.
Su decisión personal fue quedarse en casa y no exponerse. Ya sobrevivió al cáncer de mama y pertenece a un grupo etario de riesgo, por lo que no quiere sufrir las consecuencias de un contagio por coronavirus. Sin embargo, la mayoría de sus compañeros de promoción tomaron un camino distinto.
Adrianza falleció el 1° de agosto de 2020 en la ciudad de Maracaibo, estado Zulia, luego de luchar por varios días contra la enfermedad. Este médico se había especializado en gastroenterología pediátrica en el hospital J.M. de Los Ríos en Caracas.
Cuatro días después, Morillo recibió la noticia de que su amigo Luis Sulbarán también había fallecido como consecuencia del covid-19. Sulbarán era nefrólogo, trabajó en el Hospital Chiquinquirá de Maracaibo y dirigía una unidad de diálisis.
Las muertes por covid-19 no cesan
La promoción de la gastroenterología también lidia con la desaparición física del médicos Jesús Clavero y Jesús Vargas, mejor conocido en el gremio como “Chuchín”.
Alexis Maldonado, médico internista, comparte el sentimiento de Morillo. hasta el momento ha visto cómo el covid-19 acabó con la vida de tres excompañeros de trabajo.
Rosales fue un inmunólogo pionero en la lucha contra el VIH en Venezuela. El médico fundó el Programa Nacional de VIH-SIDA del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS). Durante su carrera profesional recibió galardones por trabajos científicos sobre enfermedades de transmisión sexual y sus tratamientos.
Por su parte, Urdanta fundó la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Vargas y trabajó en ese centro de salud como internista y nefrólogo por 30 años.
José Manuel Olivares, médico y diputado a la Asamblea Nacional, se enteró de la muerte de Alexander Chang en la distancia. El parlamentario está exiliado desde 2018, pero todavía recuerda los momentos que compartió con el médico radiólogo.
“Estudiamos en la misma escuela de medicina e hicimos el mismo postgrado. Cuando él quedó como médico adjunto todavía yo era residente”, contó Olivares en exclusiva para El Diario.
El diputado lamentó las circunstancias en las que falleció su compañero de apenas 35 años de edad y sostuvo que ninguna persona debería atravesar esa misma situación.
Una lucha cuesta arriba
La pandemia por covid-19 es un reto para el personal sanitario de todo el mundo. Por primera vez en mucho tiempo los médicos se enfrentan a una enfermedad que no tiene hasta el momento un tratamiento definitivo.
En Venezuela, esa batalla se desarrolla con condiciones distintas. Los trabajadores de la salud deben lidiar con varios obstáculos que hacen más cuesta arriba la lucha contra el coronavirus.
Falta de protección, bajos salarios, poca disponibilidad de camas y fallas en los protocolos de seguridad y hospitalización son algunos de los inconvenientes diarios del personal sanitario venezolano.
“Además de todo esto, el trabajador de la salud venezolano enfrenta la tasa de mortalidad por coronavirus más alta del mundo. Es más mortal trabajar en un hospital venezolano que en uno de cualquier otro país”, expresó el también comisionado especial para la salud designado por el gobierno interino.
Hasta el 11 de septiembre la mortalidad de este grupos de trabajadores esenciales se ubicó en 32,6%, de acuerdo con los numero proporcionados por la organización no gubernamental (ONG) Médicos Unidos de Venezuela.
¿Héroes?
José Manuel Olivares considera que el venezolano en general es un héroe porque sigue adelante a pesar de la calidad de vida que le ofrece el país. No obstante, señala que la actitud que han tomado médicos y enfermeros nacionales ante el covid-19 está más relacionada con su vocación que con heroísmo.
Jaime Lorenzo, director de Médicos Unidos, dijo en una entrevista para El Diario que los profesionales de la salud quieren que los ciudadanos venezolanos sean los héroes de la pandemia y no los profesionales de la salud solamente.
“¿Cómo lo hacen? Es muy fácil, sigan las normas básicas: protección personal, distancia social y lavado de manos continuo para protegerse y a su familia”, expresó Lorenzo.
Por su parte, Olivares insistió en que la pandemia por covid-19 será larga, por lo que llama a la ciudadanía a exigir que se le brinde condiciones dignas para trabajar al personal de salud venezolano. El diputado advirtió que si el escenario continúa empeorando se perderán muchas más vidas de trabajadores esenciales.
La muertes del personal de salud venezolano siguen dejando un vacío en el país. Sin embargo, con el apoyo de todos los sectores de la sociedad civil y la dotación oportuna de los hospitales en los próximos meses podrían evitarse que más decesos sigan enlutando a este sector.