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- La agrupación musical difunde la gaita venezolana en Perú desde el año 2014. Ellos están presente en las fiestas de Navidad y fin de año en Lima para compartir las costumbres de su país
Son de Venezuela es un proyecto musical que se materializó en el año 2014, cuando Edgardo Bravo, quien creció en Tía Juana (estado Zulia), zona petrolera en la que se escucha gaita durante todo el año, decidió formar la agrupación en Lima y dar a conocer parte de la cultura del país en el que nació. Además, quería mantenerse conectado con sus raíces pese a estar a miles de kilómetros de Venezuela.
Él confesó que a pesar de tocar algunos instrumentos musicales como el piano y cantar, en su país no pertenecía a ninguna agrupación gaitera. Siempre trabajó para la industria petrolera, pero al llegar a Perú, asistió a un evento que reuniría a los pocos migrantes venezolanos que vivían en el país andino. Allí reafirmó su pasión por la música y descubrió el talento que tenía para interpretar las gaitas venezolanas.
Fue así como se reunió con otros artistas, ensayaron y prepararon un repertorio para diciembre, con el que debutaron en Lima hace siete años. Al siguiente año en 2015, algunos integrantes se habían mudado de ciudad. Él quería continuar con él proyecto, por lo que convocó a otros músicos como Sergio Brito, con quien formalizó el registro y quien lidera actualmente la producción de la agrupación.
En el año 2016 llegó a Lima el músico Kenny Romero, hijo de Astolfo Romero, uno de los máximos representantes de la gaita zuliana en Venezuela. Así como él otros artistas que han estado en agrupaciones como Cardenales del Éxito, se unieron a al grupo para animar fiestas y eventos en la capital peruana; especialmente durante el mes de diciembre.
Actualmente son 14 integrantes quienes conforman Son de Venezuela. Ellos son músicos profesionales que se reúnen a ensayar en el poco tiempo libre que tienen entre sus largas jornadas laborales; ya que por ahora no pueden vivir únicamente de la música. Su talento y entrega para interpretar las gaitas venezolanas es capaz de alegrar el corazón de los migrantes, quienes encuentran en este género musical una melodía que los lleva a sentirse en casa con los suyos.
Ellos han participado en eventos sociales organizados por varias ONG para la comunidad de migrantes venezolanos en Lima. También ofrecen show musicales para fiestas de Navidad o fin de año, celebraciones privadas o inauguración de restaurantes, siempre y cuando el ambiente esté acondicionado para tener mínimo ocho músicos en tarima.
Las invitaciones que les hacen para cantar en otras regiones del país siempre están. Pero el monto que representa movilizar a los músicos con sus instrumentos por avión, por lo limitado de sus tiempos libres, es muy costoso. Sin embargo, no descartan llevar sus presentaciones gaiteras a Trujillo o Arequipa, ciudades en las que también vive un gran número de venezolanos.
Los músicos que integran Son de Venezuela, nacieron en Maracaibo, Barquisimeto, Valencia y Caracas. Ellos cantan, tocan el piano, el bajo, el cuatro, furruco, la tambora, la batería y la charrasca. Interpretan temas propios y también de destacados exponentes de la gaita zuliana como las agrupaciones de Gran Coquivacoa, Cardenales del Éxito, Maracaibo 15, Guaco y más.
El género musical que une a los migrantes en el extranjero
La gaita venezolana es un ritmo musical popular original del estado Zulia; cuyas letras hablan del amor, la familia, la felicidad, las festividades religiosas, la Navidad y más. Mientras que en ciudades como Maracaibo se escuchan todo el año, en el resto de Venezuela se hace cuando se preparan los regalos y se arman las hallacas para la cena navideña. Sus melodías acompañan el compartir familiar en miles de hogares durante el mes de diciembre.
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Los venezolanos que viven en el extranjero llevan sus tradiciones navideñas a otras fronteras y celebran la navidad y fin de año al estilo venezolano. Los migrantes aseguran que es el género musical con el que recuerdan las celebraciones en casa; con el que es imposible no sentir nostalgia por los momentos vividos con la familia que ahora no está junta físicamente.
La comunidad de migrantes en el extranjero expresó que al estar lejos de casa y escuchar las canciones típicas del país en el que nació, en especial durante la época navideña, fechas especiales consideradas para reflexionar y compartir, es una forma de revalorar la riqueza cultural que tiene Venezuela y que antes de migrar no se le valoró como merecía.
En cada una de sus presentaciones siempre habrá personas que rían, gritan o lloran, ya sea de emoción, felicidad o de nostalgia, por los sentimientos que les produce escuchar una gaita lejos de Venezuela.
Riqueza cultural
Edgardo contó para El Diario que la receptividad de los peruanos con las gaitas ha sido buena. En especial, para difundir más la cultura venezolana en el extranjero. Además, explicó que ya es común ver a parejas sentimentales conformadas por venezolanos y peruanos, o venezolanos hijos de padres peruanos que encuentran en la gaita una oportunidad de intercambio cultural.
Uno de los proyectos de Son de Venezuela, es llevar la agrupación a los medios de comunicación peruanos e interpretar las gaitas para demostrar a través de la música, la verdadera esencia del venezolano que llega a Perú para aportar con su talento, experiencia y conocimiento. Además de compartir parte de la cultura venezolana con los países a los que han llegado los venezolanos.
Hoy desde Lima animan las tradiciones navideñas venezolanas. Sus presentaciones musicales ayudan a mejorar el estado emocional de quienes todavía no se adaptan al nuevo país, de quienes extrañan mucho a su familia y amigos, de quienes sienten que sus proyectos están estancados e incluso de aquellos que piensan en volver. Con la gaita ellos alegran los corazones de migrantes y peruanos que se unen en un mismo escenario para disfrutar de las celebraciones navideñas.
