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- La plataforma Netflix estrenó esta semana la perturbadora historia de un deportista que casi arruina toda su carrera al caer en un engaño en las redes sociales
El nuevo documental de Netflix titulado Secretos del deporte: La novia que no existía pone de nuevo sobre la mesa el uso del catfishing en las redes sociales. La producción relata la historia de Manti Te’o, un jugador de fútbol americano que en el mejor momento de su carrera fue arrastrado por un escándalo que resultó ser una mentira.
El documental, estrenado el 16 de agosto de 2022, repasa la vida de la reconocida figura del fútbol americano universitario que, más allá de todos los premios individuales que consiguió, hoy su nombre está marcado por tener una novia que nunca existió.
Un catfishing que llegó muy lejos
Manti Te’o dio a conocer a los medios de comunicación en el 2012 una terrible noticia. En el año que despertó las miradas de cientos de fanáticos y de la prensa, informó que su abuela y su novia habían fallecido el mismo día.
A raíz de este momento, todas las miradas estaban dirigidas sobre él. Las cámaras de los medios de televisión lo enfocaban cada vez que finalizaba un partido, pues hacía un gesto de dedicatoria a Lennay, su supuesta novia que había fallecido en un accidente automovilístico.
La historia llegó a todos los rincones del mundo e incluso la imagen de Te’o impulsó campañas de donación para ayudar a personas diagnosticadas con diferentes patologías. Sin embargo, todo se derrumbó en el año 2013 cuando se publicó un artículo en el que afirmaban que Lennay nunca existió y todo se trataba de un engaño o un caso de catfishing.
El documental expone que en realidad Lennay no había muerto y que el perfil que usaba en redes sociales para interactuar con Te’o era falso. La cuenta era administrada por Naya, una mujer transexual que en ese momento no había hecho su transición y quería explorar esa parte como mujer.
Y es que la noticia de su muerte solo fue una estrategia que Naya utilizó para poder librarse del catfish que mantuvo durante varios meses.
¿Qué es el catfishing?
Catfishing no tiene una traducción al castellano. Su uso se utiliza para definir los métodos en el que una persona usurpa la identidad de alguien más en redes sociales para atraer o intentar coquetear con otras personas.
En pocas palabras ocurre cuando una persona utiliza fotos de alguien, pero cambia su identidad por diversos motivos, como miedo al rechazo o a no ser aceptado.
Así, por ejemplo, un individuo se puede hacer pasar por otro escogiendo fotos atractivas al azar para crear un personaje. El objetivo de esta práctica muchas veces está ligada a conseguir una pareja o también ubicar posibles víctimas para solicitar dinero o robar información a partir del engaño.
¿Cómo se puede identificar un posible catfish?
Aunque existen perfiles muy elaborados para evitar que sean descubiertos, una de las alternativas para identificar un perfil falso es investigar las fotografías que la supuesta persona ha subido a su perfil.
Otra característica sospechosa puede ser que esta persona no aparezca con amigos en la foto y tampoco los etiquete. Una herramienta para verificar el origen de las fotos es a través de Google.
Los motores de búsqueda ayudan a los internautas a saber si la fotografía ya se ha subido anteriormente a alguna red social.
Los peligros del catfishing
Desde los inicios de la pandemia del 2020 hubo un incremento en los delitos digitales, incluido el catfishing.
Los ciberdelincuentes utilizan esta táctica y en la mayoría de los casos suelen implicar una situación trágica para provocar lástima y luego exigen una cantidad de dinero para poder seguir adelante con sus vidas. Sin embargo, todo resulta ser una estafa.
Luego de que las personas están envueltas en la estafa, el delincuente puede incurrir en el siguiente paso que es la extorsión. El individuo detrás del catfish comienza a amenazar a la víctima porque tiene en su poder información personal, fotografías que podría divulgar en caso de no obtener altas sumas de dinero.
Por último, la víctima comienza a sufrir acoso a través de llamadas o mensajes. En algunos países estas prácticas pueden proceder con penas de cárcel. Sin embargo, no en todo el mundo se puede iniciar una investigación legal en caso de ser víctima de un catfishing.
