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- La organización encontró que los caraqueños pierden en promedio casi cinco horas semanales en recolectar agua. Mientras tanto, Hidrocapital no parece capaz de mejorar el suministro a las parroquias populares como Sucre, El Junquito y Antímano
El suministro de agua sigue siendo uno de los mayores problemas en la región capital. Un estudio de la organización no gubernamental (ONG) Monitor Ciudad encontró que durante el año 2022, los habitantes del municipio Libertador de Caracas apenas recibieron 58,3 horas semanales de agua por tuberías. Es decir, de cada siete días, solo funcionó el servicio en apenas tres, y muchas veces de forma intermitente.
La organización explicó en su cuenta de Twitter, el 6 de febrero, que se llegó a la conclusión luego de reunirse con monitores de todas las parroquias de Caracas. Indicó que, a pesar de ser el cuarto año que hacen seguimiento del tema, no han visto mejoría en el servicio prestado por la empresa estatal Hidrocapital. Agregó que las parroquias más afectadas por esta situación son Sucre (Catia), Antímano y El Junquito, las cuales reciben incluso menos de 19 horas de agua semanales.
“En promedio, los habitantes del municipio Libertador tuvieron que invertir 4 horas y 42 minutos en almacenar agua. Esto reduce el tiempo productivo y de recreación de los ciudadanos, y mucho de ello tiene impacto en la salud”, expresó.
De igual modo, denunció que ante la falta de agua, las personas deben invertir como mínimo 2 dólares semanales en botellones de agua potable. También cerca $6 en acarreos, es decir, para sacar agua de pozos o traerla desde otros lugares. Esta situación afecta principalmente a jubilados y pensionados, cuyos ingresos no alcanzan para un gasto semanal así.
Toda la ciudad
En su cuenta de Twitter, Hidrocapital constantemente publica información sobre reparaciones o trabajos de mantenimiento de diferentes tuberías o estaciones de bombeo en la capital. Sin embargo, esta no parece corresponderse con la realidad de muchos caraqueños que aún sufren por los programas de racionamiento de agua. También de fallas que dejan sectores enteros sin servicio, y sin que la empresa de ninguna información oficial.
Por ejemplo, reportes ciudadanos en la misma red social señalan que la parroquia San Bernardino acumuló más de siete días sin servicio. Misma situación en La Candelaria, Maripérez y Cotiza. Otras parroquias como El Recreo y El Paraíso, si bien mejoraron la cantidad de horas semanales que reciben agua, todavía están lejos de un suministro normal. Y en sectores populares como Los Flores de Catia, hasta 15 días pueden pasar sin agua.
Fuera de Libertador, aunque con menor intensidad, el problema también se evidencia en el resto de municipios del Área Metropolitana de Caracas. El presidente del Concejo Municipal de Baruta, Luis Aguilar, señaló en su cuenta de Twitter que varios sectores de Caurimare, Santa Paula y El Cafetal tienen varios días sin agua por una falla en la estación de bombeo de El Encantado. Tras reunirse con un equipo de Hidrocapital, informó el 7 de febrero que el servicio comenzará a restablecerse paulatinamente en las zonas bajas y medias de estas urbanizaciones. Indicó que se mantiene al tanto de otras zonas como Manzanares y Los Naranjos, donde también hay fallas.
Fuera de Caracas
El problema del agua se vuelve incluso más grave al salir de la ciudad Además de Caracas, Hidrocapital también cubre los estados Vargas y Miranda, donde el servicio es mucho más intermitente, con sectores donde el agua llega solo una vez al mes, y por unas horas. En ciudades como Los Teques, la Alcaldía de Guaicaipuro ha intentado paliar la situación abriendo pozos de agua en comunidades como La Estrella y El Encanto, aunque el servicio sigue siendo irregular.
En los últimos meses el suministro en los Altos Mirandinos se ha visto afectado por las continuas fallas en las tuberías, sobre todo en el municipio Los Salias. Un ejemplo ocurrió el 30 de enero, cuando una tubería matriz reventó en San Antonio de los Altos, y dañó varios apartamentos de un edificio cercano. En otras regiones de Miranda como el eje Guarenas-Guatire, vecinos de urbanizaciones como Nueva Casarapa han denunciado que el agua llega de color marrón, por lo que no es apta para su uso doméstico.
Por su parte, Faily Moreno, secretaria general del partido Un Nuevo Tiempo en La Guaira, denunció que en el urbanismo Martín Vegas, en Urimare, deben recurrir a cisternas debido a que desde hace cinco meses no llega agua por tubería a la zona. Una situación similar ocurre en el Barrio Aeropuerto, de la misma parroquia, donde recientemente se viralizó un video en el que se ve a un grupo de personas, con tobos y contenedores, extraer agua de una toma en una quebrada.
