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- El gobierno del país austral aseguró que necesita de cooperación regional para aliviar la crisis migratoria que desde hace varios años padece en sus fronteras | Foto: EFE
El gobierno de Chile reconoció que existen dificultades para que Venezuela reciba los vuelos con los migrantes con orden de expulsión del país.
El ministro de Relaciones Exteriores de Chile, Alberto van Klaveren, aseguró que han intentado acercamientos con las autoridades venezolanas para tratar el tema migratorio que está afectando a la nación.
Enfatizó que el tema migratorio supone una complejidad para el país e insistió en que para resolverlo se necesita la cooperación de los demás países de la región.
“Se requiere de cooperación a nivel regional y en eso hemos estado trabajando desde hace bastante tiempo. Estamos haciendo gestiones tanto con Bolivia como con Venezuela”, dijo en entrevista con Radio Cooperativa.
Esfuerzos de Chile para frenar la migración
El gobierno de Gabriel Boric reforzó el 27 febrero sus fronteras con Perú y Bolivia con contingencia militar para frenar el flujo de migrantes a la nación. Esta es una situación que está en crecimiento desde el año 2021, específicamente en la localidad de Colchane, al norte del país.
El operativo que permanecerá por 90 días ha logrado decenas de detenciones de migrantes indocumentados.
En ese sentido, el presidente chileno anunció que se intensificarán las gestiones diplomáticas con Bolivia y Venezuela para que acepten a estos migrantes que serán expulsados.
Sin embargo, el canciller de Chile resaltó que en el caso de Bolivia, el país no está obligado a recibir migrantes sin documentos.
“No podemos obligarlo a abrir sus fronteras para recibir a migrantes que no tienen documentos, todo esto se tiene que alcanzar a través de la conversación y la cooperación”, sostuvo van Klaveren.
Colchane, pequeña población situada en el región de Tarapacá, en el altiplano, a más de 3.500 metros de altitud, es uno de los núcleos principales de la migración en Suramérica, en particular la puerta de entrada a Chile de extranjeros, en su mayoría colombianos, venezolanos y haitianos.
Relaciones diplomáticas de Chile y Bolivia
Bolivia y Chile no tienen relaciones diplomáticas desde 1978, por lo que el país solo recibe a los expulsados bolivianos y no de otras nacionalidades que hayan usado su territorio para entrar a Chile.
“A pesar de no tener relaciones diplomáticas plenas con Bolivia, tenemos un contacto permanente y relaciones que históricamente han sido bastante normales”, comentó el ministro chileno.
Los inclementes pasos altiplánicos bolivianos son la principal ruta de ingreso irregular a Chile, que sigue siendo uno de los países más atractivos para migrar dentro de América Latina por su estabilidad política y económica, pese a la pandemia y la crisis social de 2019.
Klaveren agregó que el tráfico de migrantes afecta no solo a Chile, sino igualmente a los países vecinos, por lo que insistió en la necesidad de que exista un enfoque regional para solucionar el problema.
Respuesta de Venezuela
El miércoles 15 de marzo el régimen de Nicolás Maduro exigió al gobierno de Chile que se respetaran los derechos humanos de los migrantes venezolanos, tras el anuncio del reforzamiento de las medidas de seguridad para frenar la entrada de personas por pasos clandestinos del país austral.
“El gobierno de Venezuela aún no ha recibido solicitud de trabajo coordinado con el gobierno de Chile respecto a supuestas deportaciones de venezolanos. La coordinación en esta materia ha sido un clamor nuestro, así como la exigencia de respeto a los DDHH de nuestros compatriotas”, escribió el ministro de Relaciones Exteriores del régimen de Nicolás Maduro, Yván Gil, en su cuenta de Twitter.
En Chile hay 1,4 millones de migrantes, lo que equivale a más del 7 % de la población, siendo los venezolanos los más numerosos, seguidos de peruanos, haitianos y colombianos, según el Instituto Nacional de Estadísticas y el Servicio Nacional de Migraciones chileno.
Con información de EFE…
