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- Las personas mayores de 50 años de edad corren más riesgo de sufrir complicaciones por el virus
El herpes zóster (en Venezuela se le denomina popularmente como culebrilla) en los adultos mayores de 50 años de edad genera complicaciones graves que pueden evitarse con la vacunación.
El doctor Javier Díez, miembro de la Fundación para el Fomento de la Investigación Sanitaria y Biomédica de Valencia en España, explicó que 1 de cada 3 personas en el mundo padecen o padecerán herpes zóster, por lo que las medidas de prevención comienzan con aplicarse la vacuna.
“Después de la adolescencia, la mayoría de las personas de todo el mundo o hemos padecido la varicela o nos han vacunado frente a ella. El herpes zóster lo causa el virus de la varicela-zóster, un herpesvirus que una vez pasada la varicela tiene la capacidad de quedarse dormido o latente en el organismo. Cuando las defensas bajan, el virus se reactiva”, indicó Díez al portal The Conversation.
El virus de la varicela se aloja en los ganglios dorsales, unos nidos donde se encuentra el cúmulo de neuronas sensoriales, es decir, las que transmiten sensaciones como el dolor o el calor.
Cuando el virus se reactiva, desciende por los nervios produciendo unas lesiones en la piel parecidas a las de la varicela con la diferencia que se localizan en la zona que distribuye el nervio provocando una irritación nerviosa. Por esto, el dolor es denominado neuropático y no mejora con analgésicos.
Como consecuencia de ciertas enfermedades o por los años se produce una pérdida de inmunidad, que suele ser más intensa en mujeres y en personas con enfermedades crónicas como diabetes, enfermedades respiratorias, renales o del corazón. Estas condiciones empeoran el diagnóstico de la culebrilla.
Dolores que afectan la calidad de vida
Esta patología provoca un dolor intenso que afecta la calidad de vida, sobre todo en los adultos mayores.
“Uno de los primeros casos que vi era una mujer de 60 años que me decía que temía ir a la cama porque solo el contacto de la sábana con la zona del herpes le producía un dolor intenso, como si le rociaran con agua hirviendo. Como no podía ser de otra manera, esto se acompañaba de insomnio y dificultad para realizar las tareas diarias, que acabó con un aislamiento social al no querer salir de casa y le llevó a una depresión importante”, manifestó el doctor Díez.
Agregó que el dolor que produce el herpes zóster dura regularmente entre 15 días y 3 meses. Ocasionalmente puede prolongarse más y es lo que se llama neuralgia posherpética, un dolor neuropático e invalidante que puede extenderse incluso uno o dos años.
“Esta es la complicación más frecuente en los adultos, que aumenta con la edad. En pacientes mayores de 80 años de edad, hasta 1 de cada 2 con herpes zóster lo desarrolla”, acotó el especialista.
También existen otras complicaciones importantes, como la encefalitis, sordera o ceguera.
Vacuna contra el herpes zóster o culebrilla
La vacuna Hz/su (Shingrix) para la prevención del herpes zóster fue aprobada en 2021. Contiene un componente antigénico que trabaja como potenciador de la inmunidad contra el virus.
Las pruebas demostraron que previene 9 de cada 10 casos de herpes zóster en personas mayores de 50 años de edad, y es igual de eficaz en todas las edades. También se comprobó su eficacia en personas con enfermedades que producen inmunodepresión grave. Además, la duración de la protección es de hasta 10 años.
La vacuna se administra en dos dosis, con un intervalo de 2 a 6 meses, aunque puede ser de un mes en personas con inmunodeficiencia.
