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- El gobierno de Estados Unidos promulgó una norma que restringe el acceso al asilo a los migrantes en la frontera con México. Foto: EFE
El Título 42, una normativa empleada por el gobierno de Estados Unidos para el control de la salud pública por la pandemia del covid-19, llega a su fin el jueves 11 de mayo. El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos aseveró recientemente que sus fronteras no están abiertas a la migración ilegal o irregular.
El organismo aseveró que con la finalización del Título 42, se volverán a hacer cumplir las leyes de inmigración en virtud del Título 8.
“A diferencia del Título 42, las leyes del Título 8 imponen consecuencias penales y de inmigración para aquellos que cruzan la frontera ilegalmente: incluidas órdenes finales de expulsión, deportación, una prohibición de cinco años para volver a entrar y un posible proceso penal si intenta volver a entrar”, detalló la agencia.
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— Homeland Security (@DHSgov) May 10, 2023
El 10 de mayo, el DHS precisó en un comunicado que la orden de salud pública del Título 42 se levantó porque el covid-19 ya no es una amenaza y la emergencia de salud pública está terminando.
Sin embargo, el gobierno reforzará la aplicación del Título 8, una normativa con décadas de antigüedad, para procesar y expulsar rápidamente a las personas que llegan a la frontera de EE UU ilegalmente y no tienen una base legal para permanecer.
Como parte de un plan para prepararse para el regreso al procesamiento de migrantes bajo el Título 8, el gobierno anunció varias medidas adicionales que van desde la apertura de los primeros Centros Regionales de Procesamiento, hasta la emisión de nuevas reglas para alentar a los migrantes a utilizar vías legales.
En los últimos días, decenas de miles de migrantes improvisaron campamentos a lo largo de la frontera norte de México y Estados Unidos, con la esperanza de poder pedir asilo humanitario.
Implicaciones para los migrantes
Maria Montoya, abogada experta en migración, indicó que con el fin del Título 42, el acceso irregular por pasos no autorizados de EE UU será más difícil, debido a que esas formas migratorias ahora serán castigadas bajo otras regulaciones incluso en materia penal.
“Es una medida que de igual forma que el Título 42 impide el acceso a EE UU si primero no se ha solicitado el asilo. Además, impone una prohibición de entrada a territorio americano de al menos cinco años, si la persona insiste en el ingreso luego de esta sanción, podría incluso enfrentar un proceso penal por esta conducta”, explicó la especialista en entrevista para El Diario.
Aseguró que bajo este título todo migrante que intente acceder a Estados Unidos por vías irregulares, podrá ser arrestado y procesado de forma expedita.
Montoya recordó que durante la imposición del Título 42 como medida de protección sanitaria al principio de la pandemia, existió la prohibición de ingreso a territorio estadounidense, pero en ese caso el motivo se debía a la protección de su población y del propio migrante para evitar la propagación de la enfermedad.
“Esta prohibición supuso un inconveniente adicional para los migrantes, ya que iban escapando de situaciones que no les permitían desarrollarse y tener una vida mínimamente digna”, precisó.
Sin cambios en el parole humanitario
Sobre la convergencia entre el Título 8 y el parole humanitario que ofrece el gobierno de Estados Unidos a personas provenientes de Venezuela, Ucrania, Cuba, Nicaragua y Haití, la abogada Maria Montoya puntualizó que no debería existir problema en la aplicación de esas normativas.
“La solicitud del parole la efectuará desde EE UU un ciudadano residenciado en en este país, no tendría aplicabilidad el Título 8, a menos que el migrante intente acceder a territorio americano por tierra sin la aprobación previa del parole”, detalló.
De acuerdo con el DHS, el programa de permisos humanitarios ha permitido la entrada de más de 40 mil venezolanos a Estados Unidos, desde octubre de 2022 hasta el 31 de marzo de 2023.
Flujos migratorios continuarán
La abogada Maria Montoya sostuvo que se debe tener presente que los flujos migratorios se mantendrán en tanto las situaciones que propician la migración forzada sigan sucediendo.
“No existe tal cosa como una ‘crisis migratoria’, la migración reciente de una parte de la población venezolana no es más que la consecuencia de la situación país”, afirmó.
Sobre las atenciones que reciben los migrantes, la experta indicó que toda la modificación en la forma de solicitud de asilo, según la información oficial, ha implicado la creación de centros migratorios en Colombia y Guatemala, zonas que suelen transitar los migrantes para llegar a EE UU.
Destacó que eso supone la aplicación de una plantilla de funcionarios migratorios y la inclusión de la atención debida en materia de salud. Todo esto en pro de la protección de los migrantes.
“La legislación de EE UU exige que todo individuo esté registrado a través de un documento de seguridad social, en el caso de los migrantes este documento estaría sometido o vinculado a su estatus migratorio, por ejemplo el TPS, el parole humanitario, entre otros”, explicó.
En el caso de no estar regularizado, Montoya indicó que se impide el libre desenvolvimiento de todo individuo migrante, quien no puede tener acceso a servicios de salud pública ni a actividades laborales.
Restricción al acceso de asilo
El gobierno de Estados Unidos promulgó una nueva norma que restringe el acceso al asilo en la frontera con México. La norma, que se publicó el 10 de mayo en el registro federal, califica como “no aptos” para solicitar asilo a los migrantes que crucen de manera irregular la frontera y que no hayan pedido protección en un tercer país durante su travesía hacia EE UU.
La agencia de noticias EFE reseñó que la nueva restricción forma parte de las medidas que regirán la frontera entre México y EE UU desde el jueves. A partir de ahora, la principal vía legal para solicitar asilo será a través de la aplicación móvil CBP One, que permite a los migrantes concertar citas con las autoridades para exponer sus casos.
El gobierno estadounidense ofrecerá unas 1.000 citas diarias para solicitar asilo a través de este procedimiento. Esta cifra, según contaron los funcionarios públicos, podrá incrementarse dependiendo de la capacidad de los trabajadores del servicio de migración.
Los funcionarios aseguraron que quienes no se acojan a ese proceso y decidan cruzar la frontera de manera irregular serán declarados no aptos para pedir asilo, a menos que se les haya negado anteriormente en un tercer país o que demuestren haber encontrado dificultades tecnológicas o de lenguaje para acceder a la aplicación.
