• Las autoridades colombianas presumen que los delincuentes operaban desde 2021

La Fiscalía colombiana, en coordinación con la policía, desarticuló una banda dedicada al tráfico de migrantes, llamada Caravana, que contactaba a extranjeros por las redes sociales para sacarlos del país de manera ilegal hacia Centroamérica.

De acuerdo con un comunicado emitido por la Fiscalía colombiana el 20 de junio, la banda era un “clan familiar” que ofrecía el paso de migrantes a Centroamérica por vía marítima usando como plataforma las ciudades de Buenaventura, en el Pacífico; Necoclí y la isla de San Andrés, en el Caribe.

En el operativo que se realizó en Pasto, Popayán, Medellín y la isla de San Andrés, fueron capturadas 11 personas a quienes se les imputaron los delitos de asociación para delinquir agravado y tráfico de migrantes, cargos que no fueron aceptados por los presuntos delincuentes.

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Algunos detenidos fueron identificados como: Anderson Giraldo Pérez, su hermano Jhon Freidel Espinal Pérez y su madre, Alba Luz Espinal Pérez, señalados por la Fiscalía como “principales articuladores de todo el andamiaje criminal”.

Cómo operaba la banda criminal

Según la Fiscalía, la banda, por medio de redes sociales y grupos cerrados de WhatsApp, contactaba a migrantes que permanecían o ingresaban de manera irregular a Colombia, y les ofrecía paquetes con transporte, hospedaje, alimentación, tiquetes aéreos, documentación falsa y traslado por vía marítima a Panamá y Nicaragua para seguir luego hacia México y Estados Unidos

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Los extranjeros que pagaban para salir por San Andrés eran alojados durante algunos días en apartamentos en la zona de Medellín, desde donde volaban al archipiélago con documentos falsos y la aparente ayuda de un funcionario de la Oficina de Control, Circulación y Residencia (OCCRE).

De esta manera, las autoridades de Colombia presumen que la banda movilizó de manera irregular a centenares de venezolanos, cubanos, haitianos, ecuatorianos, asiáticos y africanos desde diciembre de 2021 hasta mayo de este año.

Migración a EE UU 

La migración hacia EE UU a través de vías irregulares ha aumentado en los últimos años, tras los estragos que ocasionó la pandemia por covid-19.

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El recorrido hacia Estados Unidos inicia desde Capurganá o Acandí (Colombia) y termina en las comunidades indígenas de Canáan Membrillo o Bajo Chiquito (Panamá), a través de la selva del Darién. 

Para llegar a EE UU los migrantes cruzan desde Colombia, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Honduras, Guatemala y México, desde donde finalmente cruzan la frontera hasta EE UU. 

Pero también utilizan rutas marítimas, desde la isla de San Andrés, en Colombia, hasta Nicaragua para evitar la selva.

De acuerdo con el informe de las Naciones Unidas (ONU), desde enero a abril de 2023 148.000 migrantes cruzaron por la selva. El 63 % son migrantes venezolanos, destacó el gobierno de Panamá.

Colombia y Estados Unidos (EE UU) abrieron varios centros de procesamiento de migrantes en el país neogranadino desde el 19 de junio.

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Fotografía de archivo que muestra a migrantes haitianos en su camino hacia Panamá por el Tapón del Darién, en Acandi (Colombia). EFE/Mauricio Dueñas Castañeda

Las “oficinas de movilidad segura” se implementarán en una fase de prueba durante seis meses. Inicialmente recibirán solicitudes para identificar y registrar a los migrantes que ingresaron por vías irregulares a Colombia.

La medida fue tomada ante el temor de EE UU de un aumento del flujo migratorio en la frontera con México.

Los centros de procesamiento no solo estarán ubicados en Colombia, sino también en Guatemala y contarán con la presencia de más de 140 miembros, incluidos del DHS y el Departamento de Estado, así como personal de la Organización Internacional para las Migraciones y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados.

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