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- El submarino de la empresa OceanGate realizó siente expediciones exitosas entre 2021 y 2022. Foto principal: OceanGate
Luego de que la Guardia Costera de Estados Unidos (EE UU) confirmó el jueves 22 de junio la muerte de los pasajeros que viajaban en el sumergible Titán, propiedad de la empresa OceanGate, exviajeros de la nave compartieron su experiencia en la expedición para conocer los restos del Titanic.
El submarino realizó siete expediciones de ida y vuelta entre 2021 y 2022 al Titanic y más de 200 inmersiones entre los océanos Atlántico y el Pacífico, según la página web de OceanGate.
Los testimonios más destacados fueron los de Mike Reiss, guionista de Los Simpson; el periodista David Pogue; y Alan Estrada, creador de contenido e influencer.
Testimonio de expasajeros del Titán
-Arthur Loibl: fue uno de los primeros clientes de la empresa OceanGate en pagar un puesto en el supergible. Tiene 61 años de edad, es empresario y se definió en una entrevista para la agencia de noticias AP como un “hombre aventurero”.
El magnate contó al portal de noticias que en 2019 pagó 110.000 dólares para hacer la expedición; sin embargo, no se pudo realizar debido a que el submarino no pasó las pruebas de control.
Loibl y la empresa investigadora retomaron el viaje al Titanic en 2021. En esa oportunidad, viajaron con él Stockton Rush, un buzo francés, y Paul-Henri Nargeolet, historiador del Titanic.
“Imagina un tubo de metal de unos pocos metros de largo con una hoja de metal como piso. No puedes soportarlo. No puedes arrodillarte. Todos están sentados uno al lado del otro o uno encima del otro. No puedes ser claustrofóbico”, contó Loibl a AP.
-Mike Reiss: el guionista de Los Simpson, de 63 años de edad, ha visitado el Titanic cuatro veces. Reiss reveló al diario The Wall Street que el riesgo de muerte está presente durante todo el trayecto. La última expedición del guionista fue en julio de 2022 a bordo del Titán.
“Después del descenso, el sumergible quedó a unos 500 metros de los restos del Titanic. La brújula de la nave no funcionó y la tripulación tardó más de 90 minutos en encontrar el trasatlántico, así que solo tuvimos unos 20 o 30 minutos para explorar sus restos”, aseguró Reiss.
Agregó que en cada viaje que realizó con OceanGate hubo contratiempos y recordó que, antes de la inmersión, la empresa los hace firmar un acta en la que se mencionan los riesgos, entre ellos, la muerte.
“Firmas una renuncia masiva que de alguna manera indica que podrías morir en el viaje. Así que cuando subí al submarino pensé que este podría ser el final. A nadie en esa situación lo pilla por sorpresa. Sabes en lo que te estás metiendo”, explicó Reiss en una entrevista con la BBC.
-Joseph Wortman: el director ejecutivo de una empresa de calefacción de Detroit, EE UU, viajó a bordo del Titán en 2021.
“Es una experiencia al límite… Si pasa algo no hay forma de salir. No puedes llamar al 911 y te tienes que arreglar solo”, confirmó al diario The Wall Street.
Wortman contó que, durante el trayecto de ocho horas, escucharon música mientras veían a través de la única ventanilla animales luminiscentes.
“Por momentos la experiencia era perturbadora. Sientes que nada está bajo tu control”, dijo el empresario.
-David Pogue: el periodista de Sunday Morning de la cadena CBS visitó los restos del Titanic en 2022 a bordo del Titán.
“Esta operación se lleva a cabo dentro de una embarcación sumergible experimental que no ha sido aprobada ni certificada por ningún organismo regulador”, se lee en su entrevista para BBC Mundo.
Pogue advirtió que, además de la muerte, viajar en el sumergible podía provocar lesiones físicas y traumas emocionales.
Recordó que el Titán tenía un inodoro rudimentario hecho con una bolsa de plástico y una botella.
“Estás sentado en el suelo con la espalda contra una pared curva. No hay calefacción ni refrigeración… en la superficie te mueres de calor y en el fondo te mueres de frío”, dijo.
-Alan Estrada: el creador de contenido e influencer mexicano registró su experiencia en el Titán en 2021 y la publicó en su canal de YouTube.
Estrada afirmó en una entrevista al canal Telemundo que la empresa OceanGate no ofrece ningún tipo de preparación para los viajeros del sumergible.
El influencer reveló que, durante su viaje, el submarino perdió comunicación a 1.000 metros de profundidad, de los más de 3.800 que debe recorrer para llegar al Titanic.
“Todas las personas que hicimos esa expedición estábamos plenamente conscientes de los riesgos que estábamos tomando”, confesó Estrada a BBC Mundo.
-Chelsea Kellogg: es una ciudadana estadounidense que se autodefine como fanática del Titanic, por lo que ahorró y pidió préstamos durante 13 años para pagar un boleto y viajar en el submarino en 2022.
Kellogg compartió fotos y videos en sus redes sociales en las que se observa el Titanic a pocos metros del sumergible.
“¡Mi sueño de toda la vida de ver el Titanic se ha hecho realidad! Todavía estoy tratando de procesar toda la experiencia. Todavía estoy llorando. Todavía abrumado por todas las emociones”, se lee en su publicación de Instagram.
Kellogg detalló que visualizó la proa, el telemotor, la sala Marconi y la icónica escalera de la nave naufragada.
¿Cómo era el sumergible Titán?
El sumergible Titán era el único modelo de este tipo de la empresa OceanGate. El submarino medía seis metros de largo y pesaba 10.000 toneladas.
La nave fue diseñada para bajar a 4.000 metros en las profundidades del océano y tenía una capacidad para cinco personas, incluyendo el piloto. Por dentro medía 670 cm x 280 cm x 250 cm.
“Mediante el uso innovador de materiales modernos, Titán es más liviano y más rentable de movilizar que cualquier otro sumergible de inmersión profunda”, aseguró OceanGate en su página web.
