• El uso de Ozempic en todas partes, el regreso triunfal del queso cottage y los datos sobre el consumo de alcohol marcaron este año. Ilustración de Ricardo Santos / Fotografías de Getty Images

Esta es una traducción hecha por El Diario de la nota 5 Health Lessons We Learned in 2023, original de The New York Times. 

¡Hola a todos! Soy Dani Blum, una reportera de la sección de Bienestar de The New York Times, y hoy sustituyo a Jancee Dunn, la autora de este boletín. Cubro noticias de salud de última hora y las tendencias de bienestar que a veces se apoderan de Internet.

Cada vez que un amigo me llegó a preguntar sobre el trabajo este año, usé la palabra “caos”. Pero no en mal sentido, pues me encanta la descarga de adrenalina que implica el abordar una historia de noticias, ya sea de una nueva advertencia sobre el azúcar artificial o de la pérdida de cobertura médica de millones de personas a medida que Medicaid pierde fuerza. Y me encanta ayudar a los lectores a entender qué está sucediendo y por qué es importante. Un momento, ¿cuál es la semilla que ahora está de moda en TikTok? ¿Por qué tanta gente empezó a beber leche sin pasteurizar? o ¿por qué no puedo encontrar huevos en ningún lado?

Antes de avanzar a 2024, eché un vistazo a las historias que cautivaron a los lectores en 2023 y lo que pueden decirnos sobre nuestra salud en el próximo año.

La era de Ozempic acaba de comenzar…

Este año, parecío haber noticias constantes sobre Ozempic y medicamentos similares que pueden contribuir con la considerable pérdida de peso. A medida que más de estos medicamentos llegaron al mercado, más pacientes comenzaron a presionar para conseguirlos y más médicos comenzaron a aceptarlos. Dos tendencias me fascinaron especialmente este año: los profesionales de la salud mental comenzaron a ofrecer los medicamentos para contrarrestar el aumento de peso causado por medicamentos psiquiátricos, y algunas personas que tenían dificultades para perder peso durante la menopausia recurrieron a ellos.

El interés en estos medicamentos también se extendió más allá del tratamiento de la diabetes y la pérdida de peso; los investigadores informaron que uno de los medicamentos, el Wegovy, podría reducir el riesgo de ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares en algunas personas. La expansión de la presencia de estos fármacos podría ser una de las líneas argumentales más importantes en 2024.

…y la era del covid aún no se ha terminado realmente.

Oficialmente, la emergencia de salud pública por covid-19 terminó este año, un hito significativo a medida que la pandemia entra en una nueva fase. Esa transición dificultó que muchas personas obtuvieran pruebas de covid y vacunas recién actualizadas, incluso cuando el virus seguía siendo una presencia importante en nuestras vidas. Nuevas variantes siguen surgiendo y muchos de nosotros nos hemos encontrado en lo que parece un ciclo interminable de infección y recuperación.

El efecto del cambio climático en la salud se hizo más evidente…

La mejor parte de mi trabajo es buscar respuestas a lo que parecen ser las preguntas más apremiantes del día. Mientras el humo de los incendios forestales se filtraba por Nueva York este verano y el cielo se tornaba anaranjado, rebusqué en los bolsillos de mi abrigo en busca de una mascarilla N95 y me pregunté, en mi extraño viaje al trabajo, cuán perjudicial era para mis pulmones respirar el aire ahumado. Los riesgos para la salud del cambio climático están aumentando rápidamente, y parece que más personas han comenzado a pensar en cómo este clima cambiante afectará su salud.

Quizás la única ventaja, si se puede llamar así, es que el próximo año, al menos estaremos un poco mejor preparados mientras nos adaptamos a la nueva normalidad. La próxima tormenta que inunde Nueva York, o la próxima ola de calor, sabré qué precauciones tomar para estar lo más seguro posible.

…al igual que los daños del consumo de alcohol.

Es posible que no quieras escucharlo, yo tampoco, pero la evidencia se ha vuelto dolorosamente clara de que el alcohol es perjudicial para la salud. Investigaciones recientes encontraron que las muertes relacionadas con el consumo de alcohol están aumentando más rápido entre las mujeres que entre los hombres, con la brecha entre los géneros reduciéndose especialmente para las personas mayores de 65 años de edad. Y surgieron más pruebas de que el alcohol aumenta el riesgo de cáncer, especialmente el cáncer de mama y el cáncer de colon.

Para los “sobrios curiosos” que están entre nosotros, enero se presenta como una oportunidad para reflexionar de manera intencionada sobre el consumo de alcohol en el nuevo año y una mentalidad a considerar mantener durante todo el año.

Y lo viejo volvió a ser nuevo.

Si hay una regla confiable sobre el incontrolable mundo de las tendencias de bienestar, es que aunque las modas puedan perder fuerza, nunca mueren realmente.

Este año, la generación Z reivindicó el queso cottage, eclipsado durante mucho tiempo por el yogur griego, y elogió sus beneficios para la salud. La gente buscó ashwagandha, una hierba antigua, en un intento de aliviar su ansiedad. Y Starbucks roció aceite de oliva en el café, sumándose a la popularidad de un pilar de la dieta mediterránea que la gente también ha estado mezclando en yogur, helado, realmente en cualquier cosa. Algunas personas en TikTok, con la esperanza de que pudiera mejorar su piel, bebieron aceite de oliva directamente de un vaso pequeño.

¿Qué modas dominarán en 2024? Es difícil saberlo. Mi apuesta está en todo lo relacionado con el alivio del estrés, después de todo, es un año electoral en Estados Unidos, así que estoy atenta a los suplementos y productos que aseguren poder calmar nuestra ansiedad. Ojalá fuera algo tan simple. 

Traducido por José Silva

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