• Algunos expertos estiman que la temperatura corporal normal no es de 36,6 grados Celsius, sino que varía ampliamente. Imagen de Gundula Vogel en Pixabay

Esta es una traducción hecha por El Diario de la nota What is ‘normal’ body temperature? Some experts say it’s not really 98.6, original de The Washington Post. 

La entonces suegra de Julie Parsonnet se sentía mal, pero su temperatura corporal no sugería fiebre. Se mantenía en 36,5-37 grados Celsius, considerada durante mucho tiempo como el estándar normal, y nunca subía por encima de eso. Sin embargo, “recuerdo que ella decía: ‘Es alta para mí'”, detalló Parsonnet sobre el incidente que ocurrió hace 20 años.

Después de que los análisis de sangre revelaron una infección bacteriana potencialmente mortal en el corazón, fue tratada y se recuperó. Pero “si el médico no hubiera realizado los cultivos, podría haber muerto”, comentó Parsonnet, profesora de medicina, epidemiología y salud poblacional en la Universidad de Stanford.

Los expertos médicos han expresado que la métrica tradicional para la temperatura corporal normal, introducida por primera vez en el siglo XIX, debería revisarse a la baja, señalando que la temperatura normal para muchas personas a menudo es al menos un grado más baja que entre 36,5 y 37. Otros proponen eliminar el estándar.

“Desde la década de 1990, los expertos han estado diciendo que deberían reducir la norma”, señaló Adele Diamond, profesora de neurociencia cognitiva del desarrollo en la Universidad de Columbia Británica, cuya investigación desafía la suposición de que 37 grados es normal. “Lo que estoy diciendo es que deberían personalizarlo”.

Ella sugiere que los médicos establezcan una temperatura basal normal para cada paciente, de la misma manera que lo hacen para la presión arterial y otros signos vitales.

“No hay razón que impida a los médicos hacer esto rutinariamente”, dijo. “Hay una necesidad de individualizarlo”.

¿Por qué es importante realizar un cambio en la temperatura corporal?

La temperatura corporal es una herramienta valiosa, aunque no la única, para detectar enfermedades.

La fiebre —un aumento en la temperatura corporal— es una de las formas en que nuestro sistema inmunológico responde a un microbio invasor y a menudo sugiere una infección. Los expertos consideran que una lectura superior a 37,8 grados Celsius es un indicador confiable de que hay fiebre.

Una temperatura anormalmente baja también puede indicar una afección grave.

Variaciones en las temperaturas corporales

Las temperaturas corporales, al igual que otros cambios físicos, mentales y de comportamiento, siguen sus propios ritmos circadianos de 24 horas, razón por la cual fluctúan durante el día, según los expertos.

“La temperatura sigue aumentando durante el día”, explicó Ivayla Geneva, médica en el Crouse Hospital y la State University of New York-Upstate Medical University en Syracuse, cuya investigación se ha centrado en los ritmos circadianos de la temperatura corporal. “Alcanza su punto máximo aproximadamente dos horas antes de que una persona se vaya a dormir y está más baja alrededor de dos horas antes de despertarse”.

Parsonnet y sus colegas llevaron a cabo un estudio publicado en otoño que analizó 618.306 lecturas de temperatura oral de pacientes ambulatorios adultos en Stanford Health Care entre 2008 y 2017, y descubrió que sus temperaturas normales oscilaban entre 36,5 y 36,8 grados Celsius, con un promedio de 36,6 grados Celsius.

Rastrearon la hora del día en que se tomaron las temperaturas, además de la edad, género, peso, altura, índice de masa corporal, medicamentos y condiciones de salud de cada paciente. Para evitar sesgar los resultados, los científicos excluyeron a los participantes que tomaban medicamentos que afectan la temperatura corporal y aquellos que estaban enfermos.

También descubrieron que los hombres tienden a tener temperaturas más bajas que las mujeres y que las lecturas normales disminuyen con la edad, y confirmaron que las temperaturas eran más bajas en las primeras horas de la mañana y más altas por la tarde.

“Cada día tengo pacientes con una temperatura de 36,6 que me dicen que esto es alto para ellos”, comentó Parsonnet. “Cuando los pacientes vienen y dicen: ‘No me siento bien y esta temperatura no es normal para mí’, debes escucharlos”. Tus síntomas deben tomarse en cuenta incluso si tu lectura no supera los 36,6 grados, agregó.

La medición de 36,6 grados como la norma se instauró en la conciencia pública en 1868 después de que el médico alemán Carl Reinhold August Wunderlich publicara un libro con datos de miles de pacientes y más de un millón de lecturas de temperatura, detallando los 36,6 grados Celsius como el “promedio medio” de un rango de temperaturas normales.

“Wunderlich nunca llamó a 36,6 la temperatura normal estándar, sino simplemente una temperatura normal”, dijo Philip Mackowiak, profesor de medicina en la University of Maryland School of Medicine e historiador médico que ha escrito sobre Wunderlich y el debate sobre lo que es normal. “Era lo que él creía que era la temperatura promedio de su masivo conjunto de datos”.

Además, la investigación sugiere que la temperatura corporal normal ha disminuido de 36,6 grados en aproximadamente 0,05 grados cada década desde el siglo XIX hasta aproximadamente 36,6 grados, probablemente como resultado de mejores condiciones de vida y atención médica que reducen la inflamación, lo que provoca un aumento de la temperatura.

En la década de 1860, la esperanza de vida estaba en los 40 años de edad, dijo Parsonnet. “La gente andaba por ahí con tuberculosis, terribles enfermedades dentales, enfermedades cardíacas reumáticas, infecciones cutáneas y muchas otras cosas”, agregó. “La buena salud disminuye tu temperatura porque no estás trabajando tan duro para mantenerte bien. Cuanto menos tengas que trabajar, más baja será tu temperatura corporal”.

Muchos factores pueden influir en la temperatura corporal

Muchos factores, aparte de los ritmos circadianos, pueden influir en la temperatura corporal. Estos incluyen la comida, el alcohol, el clima, el ejercicio, sumergirse en una bañera caliente o nadar en agua fría, y tomar ciertos medicamentos como betabloqueadores y antipsicóticos.

Por otro lado, algunas condiciones, como el hipotiroidismo, que es una tiroides poco activa, pueden disminuirla. Los expertos afirman que la temperatura también puede descender a niveles peligrosamente bajos con la sepsis, una infección potencialmente mortal.

“Algunas de las enfermedades más graves, especialmente la sepsis, pueden reducir la temperatura, lo que significa que el sistema termorregulador está a punto de colapsar”, dijo Mackowiak. “Una temperatura en los 32 grados, por ejemplo, sería alarmante”.

Puedes determinar cuál es tu temperatura normal

Toma tu temperatura una vez por la mañana y otra por la noche durante varios días para tener una idea de tu rango normal. (Los expertos dicen que una medición rectal suele ser la más precisa, pero agregan que un termómetro oral está bien y es más confiable que un dispositivo axilar, debajo del brazo. Pero no comas ni bebas nada caliente o frío antes de tomar tu temperatura oral).

También hay una herramienta en línea disponible en este enlace de la Universidad de Stanford que puede calcular tu temperatura normal.

“Cada persona tiene su propio perfil de temperatura característico”, señaló Mackowiak. “Si conoces cuál es tu temperatura normal máxima diaria y obtienes una lectura por encima de eso, puede ser una señal de que estás camino a una infección o enfermedad, y puedes detectarlo en una etapa temprana”.

Traducido por José Silva

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