• Las decisiones que tomamos a diario son importantes por más mínimas que parezcan. Por eso, no sientas pena de contarle a tu médico todos tus problemas de salud. Ilustración de The Washington Post / iStock

Esta es una traducción hecha por El Diario de la nota As a doctor, here are 5 things I want my patients to know, original de The Washington Post.

2023 marca un año desde que comencé a escribir la columna “Ask A Doctor” (pregúntale a un doctor) de The Washington Post y qué privilegio ha sido. Pero he estado haciendo más que dar consejos. También he estado escuchando: leyendo sus comentarios, recibiendo correos electrónicos y hablando con mis pacientes.

Lo que he aprendido es que la ciencia es solo la estructura básica de la historia. La experiencia vivida es lo central. Después de reflexionar sobre lo que he escuchado, estas son cinco cosas que quiero que mis pacientes sepan.

1. La salud no solo depende de los grandes momentos

La salud preventiva se reduce a las innumerables microdecisiones que cada uno de nosotros toma todos los días. El tocino en el desayuno puede ser otra comida irrelevante en tu semana, mientras que una vida de consumo de carnes procesadas puede inclinar la balanza entre el cáncer de colon y la salud.

Esos momentos más pequeños pueden tener un efecto mariposa que no siempre puedes prever. Un paciente mío aceptó adoptar el perro de un familiar hace tres años, principalmente porque se sentía solo y quería compañía. A pesar de ser un autodenominado “adicto a la televisión”, desde entonces ha estado cumpliendo fácilmente con las pautas recomendadas de actividad física cada semana porque comenzó a sacar a pasear a su perro por el vecindario. Además de los beneficios para la salud mental, ya no tiene riesgo de desarrollar diabetes.

¿Qué tan diferente habría sido su trayectoria si nunca hubiera adoptado una mascota, si hubiera contratado un servicio de paseo de perros en lugar de irse a caminar por la carretera con él?

¿Cómo estaría su salud dentro de 10 años si hubiera desarrollado diabetes?

Nuestras pequeñas decisiones diarias suman. Las elecciones saludables, incluso algunas ocasionales, son mejores que las elecciones no saludables todo el tiempo.

2. A todos les molestan las consultas médicas

Un tema recurrente que escuché (y viví) en 2023 fue el de que los médicos siempre llegan tarde. Estas inquietudes también vuelven locos a los médicos.

Las raíces del problema se remontan a principios de la década de 1990, cuando Medicare asignó una unidad de valor relativo a las consultas de atención primaria equivalente a 15 minutos. Las aseguradoras de salud privadas siguieron rápidamente el ejemplo, y así, para mantenerse, las administraciones de clínicas llenaron al máximo los horarios de sus médicos. Tanto pacientes como médicos detestan esas clínicas abarrotadas que buscan cumplir con las demandas de las compañías de seguros.

Aquí tienes dos consejos para aprovechar al máximo el tiempo con tu médico:

-Llega 15 minutos antes a tu consulta. Esto significa que ya estás registrado, has completado los papeles y se han tomado tus signos vitales. Así, cuando tu consulta comience oficialmente, pasarás más tiempo cara a cara con tu médico y no midiendo tu estatura.

-Planifica tu historial de antemano. Comienza con tu problema más urgente y organiza la cronología de tus síntomas con tantos detalles como sea posible (implica una gran diferencia para tu médico si tu tos ha estado ocurriendo durante varios meses en lugar de dos semanas).

3. No tengas miedo contar los problemas de salud aunque te avergüencen

La semántica de nuestros hábitos intestinales resultó ser un tema inesperadamente candente entre mis lectores. Algunos no estaban seguros de si era aceptable decir “pupú” en voz alta. (Por amor a los bidés, sí, les doy permiso). Realizo colonoscopias todas las semanas, así que créeme cuando digo que palabras como flatulencia o peos no me apeno.

Más importante aún, no dejes que la vergüenza te impida obtener la ayuda que necesitas.

Por ejemplo, hasta el 80 % de las personas que toman un ISRS, un tipo de antidepresivo, experimentan disfunción sexual como efecto secundario, pero aproximadamente la mitad de las personas que dejan su ISRS por esta razón no lo conversan con sus médicos. Si nos cuentas la razón real, podemos hacer un mejor trabajo para intentar ayudarte.

4. Conversa con tus familiares sobre tu historial médico

Muchos de mis pacientes no saben de qué murieron sus abuelos, si su hermano tiene una enfermedad autoinmune o a qué edad le diagnosticaron cáncer a su tío. Estos detalles afectan cómo tu médico piensa en qué exámenes son adecuados para ti.

Por ejemplo, si supieras que tu tía y abuela tuvieron cáncer de mama diagnosticado en sus 40 años, tu médico podría recomendarte someterte a pruebas genéticas para el cáncer de mama y ovario. Pero si no sabías sobre la historia de tu tía porque nadie habló de eso, y no estabas segura de cuántos años tenía tu abuela cuando la diagnosticaron, es posible que tu médico simplemente recomiende hacerte mamografías regulares.

Decir nuestros problemas médicos puede darnos vergüenza. Pero es importante saberlo por tu salud y la de otros seres queridos en tu familia.

5. El médico celebra tu recuperación

Literalmente es así. Cuando veo resultados patológicos que muestran que uno de mis pacientes está libre de cáncer, aplaudo en voz alta, sí, solo frente a mi computadora. Mis compañeros y yo solíamos chocar los cinco cuando veíamos que la hemoglobina A1C de un paciente, una medida del control de la glucosa, bajaba después de meses de hacer ajustes en nuestra clínica de atención primaria. Se nos conoce por hacer un baile alegre en las salas de guardia del hospital cuando a los pacientes se les ofrece un trasplante de órganos para salvarles la vida.

La medicina es un deporte en equipo. Los pacientes no siempre ven lo que sucede tras bastidores, pero tus éxitos son las mejores partes de nuestro día.

Traducido por José Silva.

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