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- De acuerdo con los expertos, es importante saber cómo actuar y estar preparado ante un caso de emergencia doméstica
La seguridad en el hogar es una de las preocupaciones que tienen sus habitantes, debido a que en cualquier momento un accidente podría ocurrir y lo mejor es estar preparado para actuar en caso de emergencia.
La Cruz Roja, en su página web, destaca la importancia de saber primeros auxilios, en algunas ocasiones estos conocimientos pueden marcar la diferencia entre salvar una vida o empeorar la situación.
En el hogar, las personas pueden enfrentarse a accidentes domésticos como cortes, quemaduras, caídas o intoxicaciones, por lo que contar con conocimientos básicos de primeros auxilios permite brindar la atención necesaria de manera rápida.
El Diario realizó una recopilación de las principales técnicas de primeros auxilios en varios portales relacionados con la salud, así como también de lo que se necesita para brindar asistencia antes de acudir a una clínica u hospital.
Equipo de primeros auxilios para la casa
Lo primero que menciona la Cruz Roja es la necesidad de que en todas las viviendas se haya un equipo básico de primeros auxilios, o mejor conocido como botiquín.
Debe contener elementos para brindar asistencia inmediata en caso de accidentes o situaciones de emergencia:
– Vendas
– Gasas esterilizadas
– Tijeras
– Apósitos adhesivos
– Guantes desechables
– Alcohol isopropílico
– Yodo o solución salina para limpieza de heridas
– Termómetro
– Tensiómetro
– Medicamentos como analgésicos, antipiréticos, antiinflamatorios y antihistamínicos
El lugar donde se coloque el botiquín también es importante. De acuerdo con algunos consejos del portal de Seguros Mapfre, debe estar en un espacio accesible y conocido por todos los miembros del hogar.
Cómo actuar ante cortes y heridas menores
Cuando se trata de cortes y heridas menores en casa, la Cruz Roja recomienda seguir unos pasos básicos para prevenir infecciones.
Lo primero que se debe hacer es limpiar la herida con agua tibia y jabón suave para eliminar cualquier suciedad o partículas extrañas. Una vez limpia, aplicar presión directa sobre la herida con una gasa estéril o un paño limpio para detener el sangrado.
Después, la institución mundial de asistencia sanitaria aconseja aplicar una capa delgada de pomada antibiótica para prevenir infecciones y cubrir la herida con un vendaje estéril para acelerar el proceso de curación.
Si la herida es profunda o no deja de sangrar después de aplicar presión, la recomendación es buscar atención médica de inmediato.
Qué hacer en caso de quemaduras leves
Las quemaduras leves suelen ser lesiones comunes en el hogar que pueden ocurrir al cocinar, planchar o manipular objetos calientes.
De acuerdo con el portal de salud Medline Plus, lo primero que se debe hacer es enfriar la zona afectada con agua fría durante al menos 10 o 15 minutos. Este paso ayuda a reducir la inflamación y aliviar el dolor.
No recomiendan poner hielo ni ungüentos en la quemadura porque podrían empeorar la lesión.
Después de enfriar la quemadura, sí se puede aplicar una fina capa de crema o gel de aloe vera para ayudar a calmar la piel y promover la cicatrización. Posteriormente, se puede cubrir la quemadura con una gasa estéril para protegerla de la fricción.
Si la quemadura es grande o afecta áreas sensibles, lo recomendable es buscar atención médica.
Lesiones musculares
De acuerdo con la Clínica Mayo de Estados Unidos, cuando se trata de lesiones musculares o esguinces que hayan ocurrido en el hogar, es importante actuar con rapidez y precisión para evitar complicaciones mayores.
Para el manejo inicial de lesiones musculares y esguinces, se recomienda seguir el método Price: protección, reposo, hielo, compresión y elevación. El primer paso implica evitar movimientos que puedan empeorar la situación, el segundo permite que el cuerpo se recupere.
La aplicación de hielo ayuda a reducir la inflamación y el dolor, mientras que la compresión con vendajes elásticos puede estabilizar la zona afectada y elevar la extremidad lesionada por encima del nivel del corazón también puede ayudar a reducir la hinchazón.
De igual manera, los expertos de la institución estadounidense consideran que es fundamental acudir con un especialista médico luego de estabilizar la lesión para confirmar que el daño no se complique.
Casos de envenenamiento, intoxicación o atragantamiento
En caso de envenenamiento o intoxicación, la Cruz Roja señala que es crucial actuar rápidamente y de manera precisa para minimizar los daños.
La primera regla es mantener la calma e identificar la sustancia ingerida, inhalada o en contacto con la piel, no recomiendan inducir el vómito a menos que un especialista así lo indique. El consejo es que en estas situaciones se contacte inmediatamente con un médico para recibir orientación profesional.
En caso de intoxicación por inhalación, lo primero es trasladar a la persona afectada a un área ventilada para que recupere la respiración.
Cuando se trata de un atragantamiento, se debe actuar con rapidez y seguir una serie de pasos:
– Si la persona está tosiendo con fuerza, es probable que pueda expulsar el objeto por sí misma; mientras que si se observa que no puede toser, hablar o respirar, se necesita intervención inmediata.
– Realizar la maniobra de Heimlich que consiste en pararse detrás de la persona atragantada, envolverla con los brazos alrededor de la cintura y realizar compresiones hacia adentro y hacia arriba en el abdomen hasta que expulse el objeto.
– Si la persona no responde a esta técnica o se desmaya, hay que buscar ayuda profesional lo más rápido posible.
Cómo realizar una RCP en el hogar
Los medios consultados concuerdan en que la reanimación cardiopulmonar (RCP) es una técnica vital que al menos una persona de la familia debería conocer para poder ponerla en práctica en caso de emergencia.
Se trata de compresiones torácicas en las que se coloca una mano sobre la otra en el centro del pecho de la persona en peligro y se empuja hacia abajo con fuerza y a un ritmo constante.
Las compresiones deben ser lo suficientemente profundas como para comprimir suficientemente el pecho.
En cuanto a la respiración, se tiene que inclinar la cabeza de la persona hacia atrás, levantar su barbilla y sellar los labios sobre los de la persona que aplica la RCP. Posteriormente, se debe soplar suavemente para inflar los pulmones del afectado, hasta que se vea cómo el pecho se eleva y desciende.
En todos los casos, los expertos instan a mantener la calma para poder evaluar el nivel de emergencia y actuar con rapidez para aplicar las técnicas que sean necesarias para evitar complicaciones mayores.
