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- El equipo de El Diario conversó con el psicopedagogo Plácido Diego Garrido, quien brindó detalles sobre este tipo de terapia y su impacto en las personas con TEA
Esta nota se publicó originalmente en junio de 2023.
El uso del agua como medio terapéutico y de aprendizaje para niños, niñas y adolescentes con trastorno del espectro autista (TEA) ha demostrado resultados positivos en el desarrollo cognitivo de esta población. Este tipo de tratamiento ayuda a trabajar la comunicación, las conductas, la independencia y la integración sensorial.
Plácido Diego Garrido, psicopedagogo y docente en educación especial con 12 años de experiencia en hidroterapia, detalló en entrevista para El Diario que el proceso de aprendizaje y concentración de los niños es más efectivo cuando están en un sitio cómodo.
El especialista es director de Hidro Expanción, un centro de hidroterapia cognitiva para niños con TEA. Aunque su camino en la educación especial inició gracias a su interés en aprender sobre las personas con síndrome de Down, a medida que fue estudiando se inclinó por abordar a niños y adolescentes con autismo.
“Fusioné mi carrera con el agua trabajando con niños con autismo. Vi que había buenos resultados debido a que el agua es un medio donde los niños se sienten más cómodos. Estudié las conductas del autismo y noté que el agua les funcionaba muy bien en la parte sensorial y de la comunicación”, explicó.
Sobre la hidroterapia
La hidroterapia es un tratamiento que utiliza el agua para tratar determinadas patologías, y está indicada ya sea como preparación física para una intervención quirúrgica, como rehabilitación postoperatoria o con otro fin como el acercamiento cognitivo.
Para ampliar sus conocimientos, Garrido ha viajado fuera del país para realizar especializaciones en hidroterapia para personas con autismo. Tiene 10 años trabajando con la población autista y desde hace 8 años el 90 % de sus pacientes son personas dentro del trastorno del espectro autista.
El otro porcentaje de sus pacientes son personas que tienen otras condiciones o afecciones, como parálisis cerebral, agenesia del cuerpo calloso (ACC) y adultos con deterioro cognitivo. También ha atendido a niños con el Sindrome de Sanfilippo (alzhéimer infantil) y otros tipos de casos igual de complejos.
El abordaje conductual, el primer paso de la hidroterapia cognitiva
Plácido Garrido precisó que al iniciar la hidroterapia cognitiva lo primero que aborda con su paciente es la parte conductual, debido a que es difícil que un niño que no siga instrucciones, no se concentre y no haga contacto visual realice las actividades que se le pidan.
Garrido, que está especializado en terapia de Análisis Aplicado de la Conducta (ABA), aborda el comportamiento de los pacientes dentro del agua para luego evaluar otro tipo de conductas y determinar un plan de trabajo.
Sostuvo que la terapia se realiza en conjunto con psicólogos, neuropediatras y psiquiatras que envían los casos para trabajar en conjunto para una misma finalidad que es el desarrollo del paciente.
Cada niño avanza a su ritmo
Plácido Garrido señaló que hay muchos niños que por la parte sensorial les cuesta meterse en el agua o les irrita que le mojen la cara, por lo que maneja este tipo de situación tratando de manera de juego salpicar un poco de agua para irlos acostumbrando a la sensación.
“A muchos niños con TEA les molesta el agua en la cara, no les gusta; a otros les duele porque son hipersensibles. Es por eso que en algunos casos la hidroterapia cognitiva comienza desde fuera de la piscina, mojando poco a poco con un pote de agua para demostrarle que está tibia, que no hace daño”, detalló.
La piscina, ubicada en el Expanzoo de El Hatillo, en la que Garrido realiza las hidroterapia cognitiva tiene una temperatura de entre 30 y 36 grados, lo que hace que los niños se relajen y que el proceso de atención y concentración sea más fácil. Esto debido a que logran concentrarse en la actividad y “no en el choque de la temperatura”.
El especialista atiende a pacientes desde los seis meses de edad hasta personas con más de 50 años de edad. A su juicio, atender a los niños a temprana edad que presentan algunos síntomas, pero aún no han sido diagnosticados con alguna condición, permite mejorar las conductas desde el inicio.
Adrian, un niño con autismo de 13 años de edad, es uno de los pacientes con quién Garrido trabaja desde hace 7 años. Actualmente, aborda en las actividades la atención, la concentración, el contacto visual, la motricidad fina, el seguimiento de instrucciones y aspectos de la natación como las patadas y el poder hacer burbujas con la boca dentro del agua.
En las terapias, el especialista precisó que trabaja en la coordinación de Adrián y en que haga las actividades con propósito, “no por terminar”. Las clases tienen una duración de entre 30 y 45 minutos, los últimos minutos se dan libre para que el niño pueda tener un receso sin actividades.
Impacto de la hidroterapia cognitiva
Plácido Garrido indicó que entre las actividades que se realizan en el agua son las del desarrollo de la motricidad fina, el seguimiento de instrucciones, la coordinación óculo manual y la discrinimación por colores.
En este sentido, el especialista cuenta con diferentes herramientas en la piscina para poder desarrollar las actividades, que van desde pelotas de diferentes colores, pinzas, aros de diferentes tamaños, pelotas, cestas, entre otras.
La finalidad de la hidroterapia cognitiva es poder abordar diferentes áreas para que los niños, niñas y adolescentes con TEA puedan llevar todo lo aprendido en el agua a su vida diaria.
“Los avances se dan dependiendo de la constancia, si el niño asiste a todas las terapias. He tenido casos muy difíciles dónde el paso de entrar al agua me ha llevado un mes (…) Otros casos en que el que puedan sumergirse me ha llevado cuatro años”, destacó.
Garrido comentó que el tiempo de adaptación de cada niño depende del grado de su condición. A su juicio, un aspecto importante de este tipo de terapia es el manejo del niño dentro del agua, debido a que por seguridad es importante que sepan ser independiente en ese ambiente.
“He tenido niños que han pasado de la hidroterapia a una escuela de natación debido a que su parte conductual está segura y ya se busca otros aspectos como la socialización y que el niño trabaje ya bajo algunas reglas”, puntualizó.
El especialista aseveró que uno de las satisfacciones del trabajo que realiza es ver los avances de sus pacientes.
La hidroterapia cognitiva en Venezuela
El psicopedagogo Plácido Garrido sostuvo que aunque en el país se conoce ampliamente la hidroterapia, en la parte del abordaje cognitivo para personas con autismo y otras condiciones aún no se ha expandido.
“La hidroterapia es conocida por ser una terapia física que la brindan fisioterapeutas o terapeutas ocupacionales, pero no había ese abordaje cognitivo que se enfocara en trabajar la memoria, la agrupación, la discriminación, el tiempo afectivo de trabajo, la frustración y la motricidad”, señaló.
En este sentido, comentó que en Brasil y Argentina, países donde realizó especializaciones, ese tipo de hidroterapia está más avanzado y hay más terapeutas que se enfocan en esa área.
Añadió que en Caracas hay pocos terapeutas especializados en hidroterapia cognitiva para niños con TEA. Por esta razón, al ser uno de los pocos especialistas en ese campo, tiene una lista de espera larga.
Ojalá hubieran muchos más centros, hacen mucha falta. El autismo cada vez es más común. Actualmente uno de cada 36 niños es diagnosticado con autismo. Es un tema de alarma y de salud, las clínicas y hospitales deberían tener su área de atención especializada, eso facilitaría a los padres acceder a más opciones de terapias que suelen ser muy costosas”, detalló.
En Hidro Expansión, Garrido beca a tres niños de bajos recursos para que puedan acceder a la hidroterapia cognitiva. Aunque le gustaría poder atender más, aseveró que el tiempo no le alcanza.
Actualmente, atiende a la semana a más de 30 niños con TEA. En los últimos tres años, ha visto que hay un mayor conocimiento de la hidroterapia cognitiva en los centros especializados, pero considera que aún falta seguir difundiendo información al respecto.
