- Karina Freites comenzó desde la adolescencia a estudiar dibujo y pintura. Ahora, a sus 24 años de edad, participará en el Venezuelan Art Fair, un evento que expone el talento nacional y que se realizará en Nueva York, Estados Unidos, en junio
Karina Freites, así se llama la artista venezolana que se ha popularizado recientemente por su manera peculiar de exhibir sus dibujos. En redes sociales es conocida como “La chama que pinta billetes” o Rubby Cobain, su nombre de usuario. Su galería está conformada por un sinfín de personajes, tanto reales como ficticios, que han marcado la historia venezolana y la cultura global.
Con 24 años de edad y una carrera pública desde 2015, Freites ha convertido aproximadamente 400 billetes en obras artísticas motivada por la pasión, además de darle un “nuevo valor” al bolívar, moneda que se devalúa constantemente.
Durante una entrevista para El Diario, se pronunció sobre la crisis económica que atraviesa Venezuela. Considera que plasmar sus ideas en los billetes es una forma de “protesta constante”, que difunde en redes sociales e intenta internacionalizar.
Su más reciente obra es un retrato de Alex Tienda, un youtuber y piloto mexicano que graba sus viajes y sus experiencias alrededor del mundo.
Karina, que desde 2016 vive en Argentina, vio recientemente uno de los documentales de Alex sobre Venezuela y entre lágrimas confesó que tuvo un reencuentro con su tierra natal a través de la pantalla.
Comenta que luego vio un tuit del youtuber en el que manifestó que uno de sus deseos es que pinten su cara en uno de los murales de la avenida México de Caracas, junto a otros personajes de su país que ya están plasmados, para así “poder ser parte de Venezuela”.
Motivada por sus palabras, Freites dibujó su rostro en un billete azul de 10.000 bolívares y lo compartió en Instagram. La publicación ya sobrepasó los 5.500 likes y el mismo Alex Tienda agradeció el detalle y la felicitó por su talento.
Sus inicios
Karina Freites estuvo en contacto con la pintura desde pequeña. A los tres años, aproximadamente, comenzó a dibujar y colorear, lo cual hacía con mucha frecuencia. Sus padres notaron esta afinidad y a los 14 años la inscribieron en la Academia de Arte y Diseño Elimelec de Catia, en Caracas, cerca de su casa.
En la institución tuvo varios profesores que le enseñaron una gran cantidad de estilos y técnicas, entre ellas grafito, coloración, figuras, luz, sombras, acuarelas y efectos 3D. De todo esto, el puntillismo fue la única que no le gustó porque es una técnica de dibujo, según dijo, requiere de mucho tiempo y paciencia, condiciones con las que no se siente muy cómoda. Su área favorita es la pintura en óleo desde que la conoció en 2016 y es la que más utiliza en la actualidad.
Confiesa que en febrero de 2015, durante una clase de bachillerato, estaba absorta en sus pensamientos y mientras miraba un billete pensó: “No puede ser que con este billete no pueda ni pagar el pasaje del transporte”.
De esta forma nació el proyecto que la distinguió como “La chama que pinta billetes” y que le ha dado popularidad en redes sociales. Actualmente tiene casi 10 billetes pintados que no ha mostrado en sus redes porque son encargos y, por tanto, debe respetar su privacidad. Asimismo, tiene otros que “son muy personales” y por eso los mantiene guardados.
Entre junio y julio de ese mismo año hubo un festival artístico en Caracas y participó con algunas fotos –porque además se dedica a la fotografía–, aparte de sus icónicos billetes pintados. Esa fue la primera exposición fuera de la academia en la que participó.
También quiere hacer música
“La chama que pinta billetes” se considera melómana. “Mi mamá en vez de ponerme canales infantiles, me ponía a ver MTV, Puma TV y otros canales musicales”, dijo. Su fijación es tal que aprendió a tocar varios instrumentos en su adolescencia: platillos, redoblante, guitarra, bajo, cuatro y principios de batería.
Freites detalla que quiere aprovechar estas habilidades para empezar a crear música propia. Compró los equipos necesarios para grabar y producir canciones, por lo que espera empezar este proyecto durante el año en curso. “Necesito hacer música y realmente quiero dejar mi huella en la melodía venezolana”, agregó.
Estudios, trabajo y planes a futuro
La artista empezó a estudiar artes plásticas en la Universidad Nacional Experimental de las Artes (Unearte), en Venezuela. Sin embargo, al poco tiempo, para 2016, y con 19 años de edad, viajó sola a Argentina por las dificultades que derivaban de la crisis nacional.
Después de un mes, consiguió trabajo como barista, ya que había realizado varios cursos de este oficio en Venezuela. Se estabilizó y tras varios meses empezó a estudiar Arquitectura en la Universidad de Buenos Aires (UBA), Argentina. No obstante, tuvo que detener sus estudios porque consiguió un mejor trabajo, de tiempo completo, y no podía rendir en ambos. Tampoco reanudó su carrera porque se dio cuenta de que no era lo que quería.
Actualmente estudia Publicidad y Marketing Digital, y trabaja con cuentas publicitarias. Estas actividades, a su criterio, le ayudan con sus proyectos artísticos, ya que puede impulsarlos y difundirlos profesionalmente. “Es muy lindo poder combinar las dos cosas”.
Menciona que también ha colaborado con Un Mundo sin Mordazas, una organización no gubernamental (ONG) que promueve y defiende los derechos humanos.
Por otra parte, Freites expondrá algunos ejemplares de su galería en el Venezuelan Art Fair, un evento que exhibe el talento venezolano y se realizará en junio de 2021 en la ciudad de Nueva York, Estados Unidos: “Habrá arte venezolano de todo tipo y eso me tiene muy contenta”.
En sus proyectos a futuro, incluyó su deseo de visitar Venezuela para participar en otras exposiciones artísticas, aparte de estar en presencia de una gran lista de elementos que extraña: amigos, familiares, escuchar las guacamayas, observar el cielo de Caracas y apreciar el Ávila.