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- La organización de derechos humanos indicó que los delitos cometidos por Rusia son crímenes de guerra
La organización internacional Human Rights Watch (HRW) denunció que está documentando múltiples casos en los que las fuerzas militares rusas invasoras en Ucrania han perpetrado crímenes de guerra en contra de la población civil.
Indicaron que los crímenes, entre ellos violaciones y ejecuciones sumarias, han sido cometidos en ciudades como Chernígov, Járkov y Kiev que hasta hace poco se encontraban en manos del Ejército ruso.
“Los casos que documentamos equivalen a una crueldad y una violencia deliberadas e indescriptibles contra los civiles ucranianos. La violación, el asesinato y otros actos violentos contra personas bajo la custodia de las fuerzas rusas deben investigarse como crímenes de guerra”, afirmó el director de HRW para Europa y Asia Central, Hugh Williamson.
Desde HRW explicaron que tuvieron conocimiento de la situación que se está viviendo en las zonas ocupadas luego de entrevistar a al menos 10 personas incluídos testigos, víctimas y residentes locales.
Ejecuciones
La organización precisa que un ejemplo de estos casos ocurrió el pasado 4 de marzo en la ciudad de Bucha, cuando un grupo de soldados rusos detuvieron a cinco hombres ucranianos y les ordenaron arrodillarse al lado de la vía pública, para luego dispararle a uno de ellos en la parte de atrás de la cabeza.
Algo similar ocurrió también el 27 de febrero en Chernígov cuando seis hombres ucranianos fueron rodeados y posteriormente asesinados por las fuerzas rusas. En esta ocasión no hubo ningún sobreviviente.
Este último caso fue relatado por la madre de una de las víctimas que se encontraba cerca del lugar y fue capaz de ver como asesinaban a su hijo, así como al resto de los hombres.
Según la información recabada por la organización internacional, los crímenes no se han limitado al asesinato de hombres pues los militares rusos también han disparado en contra de muejeres y niños.
El 6 de marzo un grupo de soldados lanzó una granada de humo a un sótano donde permanecían resguardadas una mujer y una adolescente de 14 años. Cuando estas intentaron salir del sótano en búsqueda de aire para poder respirar los soldados dispararon contra ellas, causándoles la muerte como consecuencia de las heridas pocos días después.
“Rusia tiene la obligación legal e internacional de investigar imparcialmente los presuntos crímenes de guerra cometidos por sus soldados. Los comandantes deben reconocer que el hecho de no tomar medidas contra el asesinato y la violación puede hacerlos personalmente responsables de los crímenes de guerra como una cuestión de responsabilidad del mando” recordó Williamson.
Conmoción mundial por situación en Ucrania
Las denuncias de Human Rights Watch se producen en un contexto de conmoción mundial luego de que las fuerzas ucranianas pudieran recuperar el control de la ciudad de Bucha al norte de Kiev y encontraran cientos de cadáveres de civiles asesinados en las calles como parte de ejecuciones sumarias.
Dmytro Kuleba, ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, afirmó que las imágenes que se han hecho públicas de los civiles asesinados demuestra que lo ocurrido en Bucha se trató de una masacre deliberada.
El funcionario indicó que el objetivo de las fuerzas rusas era eliminar a la mayor cantidad posible de ucranianos.
“La masacre de Bucha demuestra que el odio ruso hacia los ucranianos va más allá de lo que Europa ha visto desde la Segunda Guerra Mundial. La única forma de detener esto es ayudar a Ucrania a expulsar a los rusos lo antes posible. Los aliados conocen nuestras necesidades. Tanques, aviones de combate, sistemas pesados de defensa aérea. Proporcionenlos ahora”, exigió.
En las imágenes compartidas en redes sociales, tanto por el propio Kuleba como por fotoperiodistas que se encuentran en Ucrania, puede apreciarse los cuerpos de las víctimas en la vía pública mientras los soldados ucranianos avanzan por la ciudad.
https://twitter.com/DmytroKuleba/status/1510547460875243529?s=20&t=7yO7HF1ohLRdJgImoOCJrA
Por su parte el gobierno ruso ha negado cualquier tipo de participación en lo que han calificado como una provocación. Aseguran que mientras las tropas rusas permanecieron en la ciudad, la población podía circular libremente y sin ninguna restricción, al tiempo que tenían acceso a telefonía móvil.
“Las fotos y el video de Bucha son otra producción del régimen de Kiev para los medios occidentales, como fue el caso en Mariúpol con el hospital de maternidad, así como en otras ciudades”, aseguran.
