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- Los primeros asistentes pudieron acceder hasta las 11:00 am a la Universidad Simón Bolívar, coincidiendo con el pitazo inicial del partido entre Croacia y Marruecos por el tercer lugar de la Copa Mundial de Catar 2022 | Foto: José Daniel Ramos
El primer día del Cusica Fest arrancó a toda velocidad el 17 de diciembre en el campo de fútbol de la Universidad Simón Bolívar. 14 artistas venezolanos e internacionales se concentraron en el primero de sus dos días de duración en una tarde soleada.
Los primeros asistentes se concentraron desde temprano en el estacionamiento del campus esperando la entrada, aunque no pudieron acceder hasta las 11:00 am, coincidiendo con el pitazo inicial del partido entre Croacia y Marruecos por el tercer lugar de la Copa Mundial de Catar 2022.
El sol era intenso sobre el césped verde, mientras decenas de jóvenes se sentaban sobre manteles amarillos para ver el partido en una gran pantalla dispuesta en la tarima Vinotinto. Cuando Josko Gvardiol marcó el primer gol no hubo gran entusiasmo. Otros aprovechaban de tender sus manteles sobre el césped directamente sobre la tarima principal, a la espera de la música.
El Funtown del Cusica Fest
Funtown es una de las secciones más concurridas del Cusica Fest. El espacio cuenta con varias atracciones en las que los asistentes pueden ganar premios.
Además, diferentes artistas en el Cusica Fest realizan intervenciones con graffiti sobre lienzo. En este espacio, las personas también pueden participar y pintar con plantillas.
La movida musical en el Cusica Fest
Todavía el equipo croata no acababa de celebrar cuando la pantalla se apagó y comenzó para dar paso a la presentadora que dio inicio al festival. Poco después comenzó a escucharse música del otro lado del campo. Se trataba del artista mexicano Marco Mares.
En la mitad del campo, la gran torre de andamios para el sonido, con bar en su base, sirve para marcar la frontera entre ambas tarimas. Aún así, en este primer día no el espacio no llegó a llenarse por completo. Las masas de jóvenes va de un lado a otro dependiendo del artista de su interés, aunque la mayoría prefiere quedarse en la tarima principal, que parece un gran día de picnic amarillo.
Su presentación estuvo sucedida de inmediato en la tarima Vinotinto por Piña y Dani Vásquez, pero su presentación se cortó a los 20 minutos exactos, cuando del otro lado comenzó a cantar el grupo hispano-venezolano Çantamarta. La situación se repetiría con la cantante merideña Nina Romero, quien no pudo terminar su último tema, “Coartadas”, por abrir paso a Irepelusa.
Con un par de trenzas de color azul eléctrico, Irepelusa dio una presentación con vibras calmadas, que finalizó con el regreso de Çantamarta al escenario para cantar su tema “Luna” y “Cuarzo (Caribe)”. En la tarima Vinotinto, Lolita de Sola se presenta luego de cuatro años fuera del país y logra completar su set en sus 20 minutos cronometrados.
Hacia la tarde, el sol había reducido su brillo encandilante, y ahora muchas personas se veían en el campo. La gran mayoría frente a la tarima principal, aunque en el campo de la tarima Vinotinto se extiende un mar de sábanas de aquellos que prefieren disfrutar de la música sin tantas aglomeraciones. Solo saltan los más jóvenes al momento de la presentación de Underaiki, quien se convirtió en el embajador del trap y el rap pesado dentro del festival.
Regresos y debut en el Cusica Fest
Entre palmeras inflables, la banda venezolana Okills marcó su regreso triunfal tras varios años alejados de los escenarios. Tocaron temas de su nuevo álbum Estar bien (2022), ahora más tropical. Sí. Embargo, fue con clásicos como “”Lo menos, lo peor” cuando la gente coreó más fuerte y alzó las manos. Quizás con su clima en “Gritarte”, en el que el vocalista, Alberto Arcas, flotó entre el público montado en una balsa inflable.
Por primera vez en Venezuela, la banda colombiana Diamante Eléctrico trajo una onda de rock más alternativo, en el que estrenó su tema “Persona favorita”, la cual dijeron que era especial para dedicar a una pareja, lo cual se vio entre el público envuelto en sus acordes. También estuvo “A María”, para los despechados. Su vocalista, Juan Galeano, no escatimó en usar venezolanismos, ni en repartir tragos de ron al público en la primera fila. Finalizaron con su tema “Suéltame, Bogotá”, que por supuesto rebautizaron temporalmente como “Suéltame, Caracas”.
“Si nosotros el año que viene hacemos otro concierto en Caracas, en un evento solos, vendrían?”, preguntó Galeano.
El sí fue unánime.
