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- De acuerdo con la ONG Provea, al menos 50 indígenas han sido asesinados desde 2015 por conflictos territoriales con grupos armados irregulares. El exgobernador de Amazonas, Liborio Guarulla, desmintió que se trate de Wilberto Camico Menare, líder comunitario desaparecido desde el 28 de diciembre
Un cadáver maniatado apareció el 7 de enero en el territorio del Parque Nacional Yapacana, en el estado Amazonas. La noticia fue difundida por el exgobernador de la entidad, Liborio Guarulla, indicando que se trataría de un indígena de nombre Alejandro Rojas, quien tenía varios días desaparecido.
“Cada vez que desaparece un dirigente en el Yapacana se teme lo peor”, aseguró en su cuenta de Instagram. Indicó que el crimen se suma al asesinato de otros líderes indígenas de la zona, como el caso del profesor José DaCosta Moreno, ocurrido en abril de 2021, o el de su hermano, William Olivares.
El Parque Nacional Yapacana se encuentra entre los ríos Orinoco y Ventuari, y está habitado principalmente por indígenas de la etnia Piaroa. Entre sus comunidades más importantes se encuentran Maraya, Santa Bárbara, Macuruco, Canaripó y Yagua, la mayoría en las riberas de los ríos. Sin embargo, en los últimos años estos pueblos han denunciado la incursión de grupos guerrilleros colombianos y bandas de contrabando de oro, con los cuales sostienen disputas territoriales.
“(El asesinato de dirigentes) ha venido caldeando los ánimos de los indígenas del Alto Orinoco y el Ventuari contra las guerrillas y las mafias del oro”, comentó Guarulla.
Líder desaparecido
En su publicación, Guarulla aclaró que el cuerpo hallado en Yapacana no es el del líder indígena Wilberto Camico Menare, de 38 años de edad, quien residía en la comunidad de Macuruco. Era miembro del Comité Indígena del Cerro Yapacana, además de coordinador de un lote de tierras denominado Sabana Grande, cerca de la mina de Caño Jabón. Sin embargo, se encuentra desaparecido desde el 28 de diciembre de 2022.
De acuerdo con la organización Kapé Kapé, Camico Menare se oponía a la explotación de la mina por parte de grupos irregulares, quienes han intentado adueñarse del lugar. Testigos afirman que la última vez que vieron al líder indígena estaba acompañado por dos presuntos miembros de las disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Ante el silencio de las autoridades por la situación, los habitantes de Macuruco protestaron el 6 de enero para exigir a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) que los protejan de los grupos armados que los amenazan. Precisamente desde diciembre se han registrado varios operativos militares en el parque nacional para desmantelar a bandas de minería ilegal y otros grupos irregulares a los que el régimen de Nicolás Maduro denomina como Tancol.
Acción inmediata
De acuerdo con la organización Provea, al menos 50 indígenas han sido asesinados desde 2015 en Venezuela por disputas territoriales con grupos irregulares. Para la ONG Control Ciudadano, Yacapana es una zona altamente conflictiva. Sus ríos son rutas altamente utilizadas por estas bandas para el tráfico de oro.
Instó al Ministerio Público a intervenir urgentemente para investigar el asesinato del indígena maniatado, así como de otros líderes locales. Recordó que debido a las exigencias del terreno y la dificultad para acceder a esas regiones, los fiscales deben movilizarse cuanto antes para poder atender rápido el caso.
