• La estadounidense, de 32 años de edad, firmó un contrato por una temporada con los Phoenix Mercury, su antiguo equipo.

Brittney Griner, la basquetbolista estadounidense que estuvo un año en una prisión de Rusia, volverá a jugar profesionalmente en Estados Unidos. La Woman National Basketball Association (WNBA) informó el 19 de febrero que la jugadora de 32 años de edad firmó un acuerdo con las Phoenix Mercury por una temporada.

En este equipo Griner hizo la mayor parte de su carrera, por lo que es una de sus jugadoras más reconocidas. Técnicamente aún formaba parte de su plantilla al momento de su arresto, por lo que al regresar a su país en diciembre de 2022, manifestó su deseo de reincorporarse a las Mercury. De acuerdo con la agencia EFE, cobrará 165.100 dólares por esta temporada.

Las Phoenix Mercury todavía no han hecho oficial el anuncio, aunque la noticia fue confirmada desde el 18 de febrero por medios de comunicación como ESPN. Aun así, el equipo publicó en los últimos días un mini documental sobre la vida de Griner y liberación, además de incluirla en varias publicaciones.

Arresto en Rusia

La basquetbolista Brittney Griner vuelve a la WNBA luego de su detención en Rusia
Foto: Cortesía

Con 2,03 metros de altura, Griner debutó profesionalmente con las Phoenix Mercury en 2013. Allí ganó el campeonato de la WNBA en 2014, además de figurar ocho veces en el cuadro de All-Stars. Durante sus recesos en la WNBA jugaba para la Euroliga en el UMMC Ekaterinburg de Rusia. Esto para obtener mayores ingresos, pues allí cobraba hasta cinco veces más que en Estados Unidos.

Regresaba de Rusia a su país cuando la detuvieron en febrero de 2022, en el aeropuerto de Sheremetyevo. Los funcionarios del servicio de aduanas afirmaron que al revisar su equipaje encontraron cartuchos para vaper con aceite de cannabis. Aunque esta sustancia es legal para uso medicinal en gran parte de Estados Unidos y Europa, en Rusia es ilegal, por lo que la deportista fue arrestada y acusada de narcotráfico.

Cherelle Watson, esposa de Griner, denunció que el proceso de detención fue extremadamente irregular, negándole el derecho a acceder a un traductor o a los servicios consulares de su país. Al estar incomunicada, no se supo que estaba en la cárcel hasta días después cuando su foto comenzó a circular en los medios de comunicación rusos. No fue sino hasta el 23 de marzo de 2022 que pudo hablar por primera vez con diplomáticos estadounidenses.

Pese a los esfuerzos por parte de su equipo de abogados y del consulado de su país, Griner siguió detenida y enjuiciada. El 9 de julio fue condenada a nueve años de prisión por posesión y contrabando de drogas. Griner se declaró culpable para reducir su sentencia, aunque aclaró que nunca había sido su intención infringir la ley. Sus posteriores intentos de apelación fueron rechazados por la corte y el 4 de noviembre sus abogados denunciaron que Griner había sido trasladada a una colonia penal, un tipo de prisión donde se realizan trabajos forzados, y donde permaneció hasta su liberación.

Intercambio de prisioneros

El arresto de Griner coincidió con la invasión rusa a Ucrania, que incrementó las tensiones entre el régimen de Vladímir Putin con Occidente. Por eso, el secretario de Estado estadounidense, Anthony Blinken, no dudó en considerar a Griner como una presa política. La Administración de Joe Biden prometió a sus familiares que centraría sus esfuerzos diplomáticos para conseguir su liberación y la de otros ciudadanos estadounidenses encarcelados en Rusia.

Un precedente del caso fue la liberación del exmilitar Trevor Reed, quien estaba preso desde 2020 y salió el 27 de abril tras un intercambio de prisioneros entre Estados Unidos y Rusia. Desde ese momento se barajó la posibilidad por parte de los abogados y familiares. Un día antes de la condena, Blinken ofreció a Moscú la posibilidad de intercambiar a Griner y al exmarine Paul Whelan a cambio del traficante de armas ruso Viktor Bout.

La propuesta causó controversia, dado los antecedentes de Bout. Apodado como “el mercader de la muerte”, era uno de los criminales más buscados de Interpol, por extraer parte del arsenal de la extinta Unión Soviética para suplir a diferentes grupos guerrilleros y terroristas. Al ser un peligro para la seguridad nacional de Estados Unidos y la paz internacional, muchos políticos republicanos se opusieron, alegando que no era equiparable a la deportista.

Luego de meses de negociaciones, el Kremlin aceptó el trato y el 8 de diciembre, Bout fue liberado en el aeropuerto de Abu Dabi, en Emiratos Árabes Unidos. Por su parte, las autoridades rusas solo entregaron a Griner. “¡Se siente tan bien estar en casa! Los últimos diez meses han sido una batalla constante”, declaró la joven. Al aterrizar en el aeropuerto de San Antonio, Texas la recibió su familia y directivos de las Phoenix Mercury.

Noticias relacionadas