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- Las relaciones entre la Iglesia católica y el gobierno nicaragüense se mantienen tensas tras las medidas emitidas en contra de varios representantes religiosos
El gobierno de Nicaragua, presidido por Daniel Ortega, congeló las cuentas bancarias de al menos 3 de las 9 diócesis de la Iglesia católica nicaragüense. Así lo denunciaron fuentes eclesiásticas el sábado 27 de mayo.
Las diócesis afectadas por la medida fueron la de Managua, que preside el cardenal Leopoldo Brenes, y las de Matagalpa y Estelí, a cargo del obispo encarcelado Rolando Álvarez.
En febrero de 2023, Álvarez fue condenado a más de 26 años de prisión por delitos considerados “traición a la patria”, según dijeron a la agencia de noticias EFE fuentes religiosas.
El presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, obispo Carlos Herrera, sostuvo que han recibido informaciones sobre los inconvenientes con las cuentas bancarias de las diócesis, pero que no han sido notificados de forma oficial.
Por su lado, el cardenal Brenes, también arzobispo de Managua, señaló en entrevista para el portal Expediente Público que no podía confirmar el congelamiento de las cuentas bancarias de las diócesis y que de momento están “viendo cómo resolver la situación”.
No se pueden realizar transferencias
La agencia de noticias EFE reseñó que la investigadora nicaragüense exiliada Martha Patricia Molina publicó capturas de pantallas sobre intentos de transferencias bancarias a las cuentas de la Arquidiócesis de Managua, sin éxito.
“Verifique que la cuenta ingresada esté correcta e intente de nuevo. Su transferencia no ha podido realizarse. Cuenta no válida”, son algunos de los mensajes que se leen al intentar hacer una transferencia en las cuentas de la Arquidiócesis de Managua, según Molina.
Hasta el momento, ni el gobierno ni la banca privada se han referido a la restricción de esas cuentas bancarias de las diócesis, ni a la detención de tres sacerdotes en esta semana.
Investigaciones a sacerdotes
El 25 de mayo, la Policía Nacional informó que abrió una investigación contra el sacerdote Jaime Montesinos por cometer actos que menoscaban la independencia, la soberanía y la autodeterminación de la nación, de conformidad con el artículo 1 de la Ley de Defensa de los Derechos del Pueblo a la Independencia, la Soberanía, la Autodeterminación y la Paz.
El religioso es párroco de la iglesia Juan Pablo II del municipio de Sébaco, departamento de Matagalpa, la diócesis que dirige el obispo Álvarez.
La Policía también investiga a otros dos sacerdotes por “asuntos administrativos” de la disuelta Cáritas Diocesana de Estelí, norte de Nicaragua, que también administra Álvarez.
Reacciones ante el bloqueo y las aprehensiones
Para el dirigente opositor nicaragüense Félix Maradiaga, quien fue desnacionalizado, el bloqueo de las cuentas bancarias de varias diócesis de la Iglesia católica en Nicaragua “es un acto extremo de agresión y de persecución a la Iglesia”.
Aseveró que es momento de que la comunidad internacional desconozca de forma absoluta al régimen de ese país.
El 25 de mayo, la organización no gubernamental (ONG) Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más condenó las detenciones arbitrarias de los tres sacerdotes nicaragüenses, incluida la del párroco Jaime Montesinos.
“El Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más repudia la detención arbitraria del sacerdote Jaime Montesinos (…) por parte de la Policía al servicio del régimen de Ortega y Murillo”, señaló la ONG, cuyos activistas se encuentran en el exilio.
Según ese colectivo, la investigación para acusar al sacerdote Montesinos por actos que menoscaban la soberanía de Nicaragua “es parte de la persecución contra la Iglesia católica y la criminalización a sacerdotes y personas religiosas”. Por esta razón, algunos se han tenido que desplazar “forzadamente” fuera de Nicaragua.
La organización recordó que días antes fueron detenidos y remitidos a arresto domiciliario los sacerdotes Pastor Eugenio Rodríguez Benavides, párroco de la parroquia Divina Providencia (del municipio) de Jalapa y Leonardo Guevara Gutiérrez, párroco de Catedral de Estelí.
Estos se suman a la lista de religiosos privados de libertad, como el obispo Rolando Álvarez y los presbíteros Leonardo Urbina y Manuel García.
Situación entre el gobierno y la Iglesia católica en Nicaragua
Las relaciones del gobierno de Ortega y la Iglesia católica viven ahora momentos de gran tensión, marcadas por la expulsión y encarcelamiento de sacerdotes, la prohibición de actividades religiosas, y la suspensión de sus relaciones diplomáticas.
El papa Francisco tildó de “dictadura grosera” al gobierno sandinista en una entrevista con Infobae. Aseveró que “un desequilibrio de la persona que dirige” el país centroamericano.
El ambiente se puso aún más tenso entre el régimen y la iglesia católica cuando las autoridades ordenaron el 1° de agosto el cierre de 10 medios de comunicación, 8 de ellos bajo la dirección de Álvarez.
Ante esto, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión (RELE) condenaron el cierre arbitrario de las emisoras católicas, así como el ingreso violento de policías en una parroquia.
Desde abril de 2018, Nicaragua atraviesa una crisis política y social que se acentuó tras las controvertidas elecciones generales del 7 de noviembre de 2021, en las se reeligió a Ortega para un quinto mandato. Este es el cuarto mandato consecutivo y el segundo junto a su esposa Rosario Murillo como vicepresidenta.
Con información de EFE.
