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- Los expertos recomiendan tomar medidas de protección solar para disminuir el riesgo de padecer esta enfermedad
El cáncer de piel afecta a millones de personas cada año en todo el mundo. Es especialmente común en quienes pasan mucho tiempo al aire libre y en áreas donde la radiación solar es más alta.
A pesar de que la piel del rostro es una de las zonas más expuestas y vulnerables a los rayos solares, a menudo se le presta poca atención y cuidado.
El doctor Alberto Conde Taboada, jefe del Servicio de Dermatología de MD Anderson Cancer Center Madrid, en España, explicó que se debe prestar atención a los signos de advertencia y tomar medidas preventivas para protegerse.
Este tipo de cáncer se desarrolla cuando las células de la piel crecen de manera anormal y no se reparan adecuadamente. Existen varios tipos de cáncer de piel, pero los más comunes son el carcinoma de células basales, el carcinoma de células escamosas y el melanoma.
En cuanto a las zonas más afectadas en el rostro, se debe prestar especial atención a aquellas áreas expuestas con mayor frecuencia a los rayos solares, como la frente, las mejillas, la nariz y los labios. Estas áreas son más propensas a desarrollar lesiones precancerosas y a sufrir daños causados por la radiación ultravioleta. Sin embargo, el especialista menciona que hay una zona específica que no se toma en cuenta: las orejas. Esta es precisamente donde la afección hace más estragos.
Medidas de prevención
Para reducir el riesgo de cáncer de piel, el doctor Conde recomienda aplicar protector solar de amplio espectro con un FPS adecuado, usar ropa protectora, sombreros y lentes de sol, evitar la exposición al sol en las horas pico y realizar autoexámenes regulares de la piel para detectar posibles cambios o lesiones sospechosas.
La piel facial es particularmente sensible debido a su delgadez y la presencia de áreas delicadas.
Por esta razón, no solo se tiene que proteger la piel facial del sol cuando se va a la playa o en actividades al aire libre. Incluso en días nublados, los rayos UV pueden penetrar y dañar, por lo que el cuidado debe ser diario.
Factores de riesgo
Además de la exposición prolongada al sol y los dañinos rayos ultravioleta, existen otros factores de riesgo adicionales que pueden aumentar las posibilidades de desarrollar cáncer de piel facial.
Uno de los más comunes es el tipo de piel. Las personas con piel clara, especialmente aquellas que se queman fácilmente y tienen dificultad para broncearse, son más propensas a desarrollar el padecimiento. Además, aquellos con antecedentes familiares de la enfermedad también tienen un mayor riesgo.
La exposición a productos químicos nocivos también influye. Por ejemplo, aquellos que trabajan en industrias que involucran sustancias peligrosas, como el petróleo, los productos químicos industriales o la radiación.
Otro factor de riesgo adicional es el historial de quemaduras solares, debido a que quienes han sufrido quemaduras solares graves en el pasado tienen un mayor riesgo de desarrollar cáncer de piel facial en el futuro.
Además, las personas con sistemas inmunológicos comprometidos, ya sea debido a enfermedades como el VIH/SIDA, el uso de medicamentos inmunosupresores o la presencia de algunas enfermedades, son más susceptibles a desarrollarlo.
Síntomas tempranos del cáncer de piel
Uno de los primeros signos del cáncer de piel facial puede ser un cambio en la apariencia. La aparición de manchas, lunares o lesiones que cambien de tamaño, forma o color, así como también una textura escamosa, áspera o que sangre con facilidad.
Además, las úlceras o heridas que no cicatrizan en el rostro pueden ser un indicio. Si se nota la presencia de una llaga que persiste durante varias semanas sin mostrar signos de mejoría, es importante consultar a un dermatólogo para una evaluación más detallada.
Otro síntoma común es la aparición de bultos o nódulos en la piel. Estos pueden ser indoloros o sensibles al tacto y pueden crecer con el tiempo.
Tratamientos y cuidados
El experto indicó que cada caso es único y requiere un enfoque personalizado, por lo que es fundamental consultar a un dermatólogo o especialista en cáncer de piel para determinar el mejor tratamiento.
Uno de los más comunes para el cáncer de piel facial es la cirugía de Mohs. Esta técnica altamente precisa y eficaz permite eliminar el cáncer de piel capa por capa, asegurando la remoción completa del tumor mientras se preserva la mayor cantidad de tejido sano posible.
También existen otras opciones de tratamiento disponibles como la radioterapia, la terapia fotodinámica y la criocirugía.
Para cuidar el rostro, la Clínica Mayo de Estados Unidos elaboró una guía de consejos:
– Usar protector solar diariamente
– Evitar la exposición al sol de 12:00 pm a 4:00 pm
– Hidratar la piel
– Evitar fumar y reducir el consumo de alcohol
– Consultar a un dermatólogo regularmente
