• Desde pequeño, Carlos Colmenares sintió afinidad por la fotografía y el deporte, hasta el punto de fusionar ambas pasiones y convertirse en fotógrafo de un equipo de fútbol de primera división en Estados Unidos

Desde pequeño, Carlos Colmenares quiso ser fotógrafo profesional, pero para lograr su sueño tuvo que emigrar de San Cristóbal, estado Táchira -en donde vivió hasta sus 18 años de edad- hacia Estados Unidos. Sin embargo, antes de materializarlo sorteó varias dificultades y se vio obligado a adaptarse a un nuevo estilo de vida distinto. 

Recién llegado al país norteamericano tuvo varios empleos que distaban de lo que realmente le apasionaba. Trabajó durante algún tiempo en una panadería que -de un día para otro y sin previo aviso- cerró sus puertas y lo dejó desempleado. No obstante, ese sería el inicio de una etapa importante para su carrera profesional.

Al día siguiente (de cerrar la panadería) me llama un amigo que sabía que yo tenía algunos equipos y empecé a trabajar como fotógrafo en un partido de fútbol. Fue por casualidad”, dijo Carlos, quien ahora tiene 22 años de edad, para El Diario.

Pese a que era su sueño, no pensó que se terminaría dedicando a ello. Comenzó a grabar con regularidad partidos para jugadores universitarios y así fue ampliando su portafolio.

Un venezolano es el fotógrafo oficial del Inter de Miami de la MLS
Foto cortesía

Primeros pasos en el mundo audiovisual

Carlos comenzó trabajando con la creación de contenido para jóvenes atletas. Se dedicaba a grabarlos, tomarles fotos, luego procesaba ese material para sacar de allí las mejores jugadas y lo vendía a los jugadores, quienes lo usaban como su carta de presentación ante los equipos profesionales.

A mediados de 2021, llegó a 318 Performance, un centro de alto rendimiento para atletas ubicado en Miami, Florida, donde tuvo la oportunidad de relacionarse con leyendas del fútbol nacional como Juan Arango y José Manuel Rey. Desde ese momento, su sueño comenzó a tomar forma. 

“Ellos me dieron la oportunidad. Recuerdo que ese día que nos reunimos ya habían ido otros videógrafos, pero les mostré mi portafolio, hice un video, se los entregué ahí mismo y comencé a trabajar de una vez”, precisó Carlos.

Ya concretado ese empleo, divisó lo que podía lograr en el campo audiovisual. Su vida había cambiado y tanto el fútbol como la fotografía eran -en gran medida- los responsables de esa metamorfosis. 

A la par de ese empleo, tiene otro proyecto independiente llamado Life Open, de la mano de su socio Santiago Gil, y en el cual se enfocan en grabar contenido tanto para jóvenes deportistas universitarios como para jugadores que compiten a nivel profesional.

Llegada al Inter de Miami

Carlos atribuye su llegada al Inter de Miami de la Major League Soccer (MLS) a tener un buen portafolio. Asegura que para él es más importante que prevalezca la calidad por encima de la cantidad de fotografías a mostrar cuando se presenta una oferta laboral. 

No suelo entregar demasiadas fotos, sino más bien escoger las mejores (…) trabajé con Leyenda Vinotinto, que fue un partido de venezolanos contra Ecuador y ahí conocí jugadores, eso me ayudó también a estructurar un portafolio sólido para presentarle a los equipos”, destacó. 

Ya tiene varios meses trabajando con Las Garzas (como también se le conoce al equipo), incluso, antes de la llegada del argentino Lionel Messi y afirma que ha visto toda la transformación que ha vivido la ciudad de Miami desde entonces. El fanatismo ha crecido y cada partido se llena de espectadores. 

“Nunca pensé tener a Messi tan cerca, ha sido increíble. Hasta ahora no he podido hablar con él porque tiene un guardaespaldas que lo sigue a todos lados, pero se le ve contento, ha traído ha traído a otros jugadores y ha hecho que el fútbol crezca aquí”, acotó Carlos.

Un venezolano es el fotógrafo oficial del Inter de Miami de la MLS
Foto cortesía

Una pasión desde niño

Carlos asegura que desde que tiene uso de razón ha sentido afinidad por las cámaras fotográficas y por el fútbol, así que su enfoque siempre estuvo dirigido hacia conectar ambos intereses. 

“Recuerdo que mi mamá tenía una cámara pequeña marca Sony, de turista, y hay vídeos míos de niño grabándome y hablándole a ella”, agregó. 

Su primera cámara la compró cuando tenía 15 años de edad, en un viaje que realizó junto a su familia a Estados Unidos y si bien era un equipo sencillo, admite que lo ayudó mucho en sus primeros pasos profesionales.

“Además, en San Cristóbal y Caracas hice varios cursos relacionados con lo audiovisual, aunque no había tenido la oportunidad de trabajar en ello. De hecho, una de las razones por las que me voy de Venezuela es para hacer fotografías, porque siempre supe que era a lo que quería dedicarme”, explicó Carlos. 

Un venezolano es el fotógrafo oficial del Inter de Miami de la MLS
Foto cortesía

Proyectos entre ceja y ceja 

Si bien tiene un empleo con el que siempre soñó, las metas y los objetivos no paran para él. Anhela acompañar a La Vinotinto en la próxima Copa América 2024 que se disputará en Estados Unidos y -por qué no- en el Mundial de Fútbol de 2026 a celebrarse en tres naciones: México, Estados Unidos y Canadá. 

“Me encantaría contar con eso, estar con Venezuela y también tengo otras cosas en mente, me gustaría dirigir marcas deportivas y equipos, así que estamos trabajando en ello”.

El apoyo de su familia ha sido fundamental en cada paso y cada decisión que Carlos ha tomado a nivel profesional y personal. 

Desde el momento en que quiso emigrar solo para encontrar oportunidades laborales más amplias que las que podía tener en su país, hasta alentarlo en cada logro que obtiene y celebrarlo como suyo. 

“Toda mi vida he querido tomar fotos y hacer videos y mi familia siempre ha estado allí”, añadió.

Carlos Colmenares tiene claro los proyectos que quiere materializar como profesional y admite que se siente dichoso de poder fusionar las dos pasiones que ha tenido desde su infancia: la fotografía y el deporte, y convertirlas en parte indispensable de su día a día. 

Noticias relacionadas