- De acuerdo con el Comité Internacional de Rescate, las mujeres que han migrado de Venezuela lo han hecho por falta de oportunidades y se enfrentan a los mismos problemas en países receptores
El Comité Internacional de Rescate (IRC, por sus siglas en inglés) resaltó el viernes 15 de diciembre que la xenofobia, explotación y violencia son los principales problemas a los que se enfrentan las mujeres venezolanas que han emigrado por la crisis humanitaria a países de Latinoamérica.
Marianne Menjivar, directora de la Respuesta a la Crisis de Venezuela en el IRC, explicó que las venezolanas reciben propuestas de “sexo transaccional” al llegar a los países receptores.
“Todas las adolescentes y mujeres venezolanas fuera de su país se encuentran en una situación en la que, por el hecho de ser mujer y ser venezolana, de entrada todos los hombres en los países receptores o en las comunidades receptoras les hacen propuestas de sexo transaccional. Indistintamente de su situación económica, esa es la oferta que se te hace en estos países”, dijo en entrevista para el medio Efeminista.
Menjivar enfatizó que los hombres en los países de Latinoamérica asumen que para las mujeres ese es el único modo de supervivencia.
“Ese es el único modo de supervivencia que se te ofrece y es lo que se asume de ti y de ahí se desprenden temas de xenofobia, discriminación, explotación, de agresión y de vulneración de todos tus derechos”, comentó.
Asimismo, afirmó que las migrantes huyen por las faltas de oportunidades en Venezuela, pero se enfrentan a situaciones similares en los países de destino.
Organizaciones criminales
Marianne Menjivar también se refirió a las redes criminales que operan en Latinoamérica y dijo que la explotación de mujeres, niñas y adolescentes, así como la trata de personas, se están convirtiendo en un negocio que puede incluso desplazar a otras actividades ilícitas.
Agregó que entre menos vulnerable sea una mujer o una infante, menos probabilidades habrá de fomentar este tipo de organizaciones.
“Por eso es tan importante hacer efectivo, y cuando digo efectivo es real, que el goce de derechos sea un tema de yo me siento segura, yo voy a un trabajo digno, donde no voy a ser abusada ni explotada, camino por una calle donde no me acecha el peligro de que me van a violar, puedo usar un transporte público seguro donde me respetan’”, destacó.
La portavoz de la organización dijo que desde IRC trabajan para romper el círculo de violencia a través de la educación y la información, con el objetivo de ayudar a las mujeres a identificar cuando se encuentran ante una situación que pueda poner en riesgo su vida.
“El punto de partida es generar información, educación y conciencia entre las mujeres y el entorno comunitario y familiar. Muchas veces, por los patrones con los que hemos crecido y sido educadas ni siquiera reconocemos que estamos atravesando por distintos tipos de violencia ni qué es un comportamiento aceptable y que no es aceptable, entonces empezamos por allí”, expresó.