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- Las tendencias sobre salud a menudo son promovidas por influencers mientras que a la mayoría de los médicos les lleva años aprender a evaluar si los métodos y la fisiología elemental citada en un estudio son rigurosos | Ilustración: Chelsea Conrad / The Washington Post; iStock
Esta es una traducción hecha por El Diario de la nota The health fads you shouldn’t get caught up in this year, original de The Washington Post.
Pregunta: veo tantas tendencias sobre temas de salud en redes sociales que me pregunto, ¿cómo sé si están basadas en estudios científicos? ¿De cuáles debería desconfiar?
Respuesta: cuando te encuentres con tendencias de salud en redes sociales, te sugiero abordarlas con cierto escepticismo. Hay demasiada información errónea en línea y he visto a muchas personas involucrarse en modas que hacen que médicos como yo arruguen la cara
Pero al mismo tiempo, entiendo esa sensación. Las tendencias sobre salud a menudo son promovidas por influencers con algún tipo de formación en cuidado de la salud, biología o nutrición. Pueden hacer que algo poco convincente parezca lógico guiándote a través de datos y conceptos que parecen estar fundamentados en la ciencia, añadiendo palabras de moda como “microbioma” o “inflamación” y haciendo referencia a estudios médicos.
Por eso, puede ser difícil saber si estas afirmaciones son verdaderas; a la mayoría de los médicos les lleva años aprender a evaluar si los métodos y la fisiología elemental citada en un estudio son rigurosos.
Cuando te encuentres con una de estas tendencias, pregúntate lo siguiente:
-¿Los datos de marketing parecen demasiado buenos para ser verdad?
-¿Las respetadas instituciones de atención médica lo ofrecen o lo recomiendan?
-¿Hay información al respecto en sitios web gestionados por los Institutos Nacionales de Salud, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades u otras agencias confiables u organizaciones médicas?
Si la afirmación no pasa estas pruebas, habla con un médico antes de intentarlo, solo para estar seguro.
¿Quieres saber qué tendencias debes tener en cuenta? Aquí tienes algunas de las modas que podrías encontrar en las redes sociales este año, y qué alternativa puedes probar en lugar de eso.
Suplementos innecesarios
He visto suplementos agotar los ingresos limitados de un paciente o causar interacciones peligrosas con sus medicamentos; por ejemplo, mezclar la hierba de San Juan —un suplemento herbal— y la warfarina puede aumentar el riesgo de accidente cerebrovascular. Algunos suplementos son placebos inofensivos, pero mi consejo sigue siendo este: ahorra tu dinero y esfuerzo mental siempre que puedas y consulta con un médico antes de comenzar cualquier suplemento, incluso con aquellos que son comercializados como “naturales”.
Si aún estás considerando comenzar a tomar un suplemento, aquí te dejo lo que dice la investigación sobre algunos que están en tendencia:
Vitamina D: tomar vitamina D en dosis bajas a moderadas, alrededor de 1.000-2.000 unidades internacionales (UI) al día ha demostrado ser seguro. Personas con ciertas condiciones de salud, como la enfermedad celíaca, deben tomar el suplemento. Sin embargo, gran parte de la investigación sobre sus beneficios en la población general no ha resultado ser concluyente; por ejemplo, no reduce el riesgo de fracturas óseas en comparación con un placebo.
Vitamina B12: tomar un suplemento de vitamina B12 muestra beneficios en personas con la deficiencia que la causa anemia, pero no es una solución milagrosa. Para aquellos con niveles normales de sangre, no tiene beneficios probados.
Magnesio: la mayoría de los datos sobre el magnesio provienen de estudios que implican dietas ricas en magnesio (que incluyen muchas otras cualidades beneficiosas) en lugar de tabletas de magnesio. A menos que tu médico te lo recete específicamente, como para las migrañas, recomiendo consumir alimentos ricos en magnesio, como verduras de hojas verdes, semillas y nueces, pescado graso y chocolate oscuro, en lugar de tomar suplementos.
Cúrcuma: gran parte de los datos sobre sus propiedades antiinflamatorias no provienen de estudios en humanos, sino de cultivos celulares y modelos de ratones. Hay muchas recetas deliciosas que usan esta especia. Es más económico emplearlo de esa forma y te hará cocinar comidas saludables.
Limpiarse el organismo tomando jugos
Algunos de mis pacientes emplean una “limpieza” con jugo. Es decir, solamente beben jugo durante un corto periodo de alrededor de tres días, como para redimirse por las margaritas y postres que consumieron durante las vacaciones. Pero el mejor consejo que tengo es que coman más alimentos integrales en lugar de hacer eso, como frutas, legumbres, carnes magras y granos enteros.
Es cierto que puedes perder peso durante una limpieza de esas. El jugo es principalmente agua y probablemente consumas menos calorías de lo habitual, pero no es una solución saludable a largo plazo. También es posible que después te sientas mejor, ya que estás eliminando alimentos procesados, grasosos, especias y aditivos. Esa sensación de frescura, por lo tanto, está más relacionada con lo que estás dejando de comer.
Pero entonces, ¿ayuda a “limpiar” tus intestinos?
Como gastroenteróloga, permíteme asegurarte que las personas por lo demás saludables no necesitan darle “un descanso” a sus entrañas. Además, al hacer jugos estás eliminando la mayor parte de las fibras beneficiosas de frutas y verduras, a diferencia de los batidos, que las conservan. Como resultado, tus heces podrían volverse más duras de lo que esperabas e, irónicamente, permanecer más tiempo en tus intestinos. La pérdida de fibra también puede ser un problema para las personas con diabetes, ya que los azúcares en el jugo se absorben más rápidamente y pueden provocar un aumento en el azúcar en sangre.
Terapia intravenosa de vitaminas
Los spas médicos y drip bars (barras de goteo) ofrecen una terapia intravenosa de vitaminas afirmando que estos tratamientos pueden potenciar la inmunidad o ayudar a curar una resaca. Pero ten en cuenta que estos cócteles intravenosos pueden no ser mezclados en condiciones sanitarias. Piensa detenidamente si tiene sentido arriesgarse a una infección (en el sitio de la inyección o en el torrente sanguíneo) y a la toxicidad de minerales o electrolitos.
Nuestros cuerpos solo necesitan pequeñas cantidades de vitaminas y tomar en exceso ciertos minerales, como el potasio y el magnesio, puede causar efectos graves en la salud, como arritmias.
En cambio, si te excediste con el alcohol, hidrátate bien (prueba sorbos de té de jengibre) y come frutas como sandía, melón, duraznos y naranjas, que tienen una buena cantidad de electrolitos.
Colonoscopias y “enemas” de bienestar
A veces, los pacientes me dicen que han recibido uno de estos “enemas” de bienestar porque piensan que los ayudará con la inflamación, o, en un tema recurrente, quieren limpiar sus intestinos. Sin embargo, no tienen beneficios comprobados y pueden provocar riesgos potenciales, aunque poco comúnes, como la perforación del colon.
Resonancias magnéticas de cuerpo entero
Las empresas que ofrecen resonancias magnéticas de cuerpo entero afirman que los escaneos pueden detectar cientos de condiciones médicas, incluido el cáncer. Pero si te sientes por lo demás saludable, no hay beneficio comprobado en hacerse una. Las resonancias magnéticas son costosas, cuestan desde unos cientos hasta varios miles de dólares de tu bolsillo, y generalmente no están cubiertas por el seguro. También pueden generar estrés y pruebas innecesarias.
Todos tenemos anomalías en nuestros cuerpos que pueden no causarnos ninguna preocupación. Supongamos que eres una persona saludable y no fumas, pero te haces una resonancia magnética de cuerpo entero. El escaneo podría identificar un nódulo que parece tener un riesgo intermedio de algo aterrador como el cáncer, así que decides confirmar el diagnóstico con una biopsia invasiva. Durante esa biopsia, sufres una complicación como un pulmón perforado, lo que provoca que tengas que ir al hospital con un tubo en el pecho. Pero todo el tiempo, el nódulo era simplemente una pequeña cicatriz benigna causada por una antigua infección pulmonar. Este escenario puede desarrollarse de 100 maneras distintas que todos los médicos han visto.
Es posible que en el futuro tengamos datos que demuestren que los beneficios de estos escaneos de cuerpo entero superan los riesgos a nivel de toda la población. Pero aún no hemos llegado a ese punto.
Tenemos datos sólidos sobre las herramientas de detección de cáncer recomendadas por el Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de EE UU, pero aproximadamente 1 de cada 4 estadounidenses no está actualizado con ellas. Entonces, en lugar de hacer una resonancia magnética, conoce más sobre la historia médica de tu familia y habla con tu médico sobre un programa de detección que funcione para ti.
Pruebas de “sensibilidad alimentaria”
Tenemos pruebas validadas para confirmar alergias alimentarias, pero no hay ninguna prueba de sangre o heces que te diga si tienes una “sensibilidad alimentaria”.
Algunas empresas afirman que sus pruebas pueden diagnosticar “sensibilidades” al analizar ciertos anticuerpos, como el IgG. El problema es que no hay evidencia rigurosa que demuestre que sea una herramienta de diagnóstico precisa.
Por ahora, la única persona que puede decirte si tienes una cierta “sensibilidad alimentaria” eres tú mismo. En lugar de pagarle a una empresa cientos de dólares de tu bolsillo para que te diga que no comas tomates, intenta comer tomates y pregúntate: “¿Me siento mal si los como?”.
Sé que no siempre es tan simple. A veces puede ser útil probar una dieta especial, llamada la dieta baja en FODMAP (en español: oligosacáridos fermentables, disacáridos, monosacáridos y polioles), para eliminar desencadenantes alimentarios clásicos y evaluar cuáles podrían estar causándote problemas gastrointestinales. Si optas por esa opción, siempre recomiendo hacerlo con la orientación de un nutricionista.
Traducido por José Silva
