• Entre los penalizados se encuentra el mánager de los larenses, Henry Blanco, quien fue suspendido por dos juegos y tendrá que pagar una multa de 200 dólares

La Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP) anunció el viernes 8 de marzo a través de un comunicado la suspensión del mánager de Cardenales de Lara, Henry Blanco, del coach Oswaldo Peraza y de 11 jugadores, debido a los hechos violentos registrados en el segundo encuentro de la gran final de la LVBP entre los crepusculares y Tiburones de la Guaira el 24 de enero en el Estadio Universitario de la UCV.

El máximo organismo del beisbol nacional indicó que Henry Blanco fue suspendido por dos juegos y tendrá que pagar una multa de 200 dólares o su equivalente en bolívares, según el cambio oficial del Banco Central de Venezuela (BCV).

La LVBP detalló que la suspensión fue otorgada por violar el artículo 21, numeral 1° del Código de Ética y Disciplina de La LVBP, referente al contacto físico con cualquier árbitro; mientras que la multa se entregó por la falta prevista en el artículo 20, ordinal 6°, la cual prohíbe el lenguaje ofensivo y los actos contrarios a la moral o buenas costumbres.

Los lanzadores de Cardenales de Lara Néstor Molina, Luis Rico, José Ascanio y Yapson Gómez, además del instructor Oswaldo Peraza, también deberán someterse a una suspensión por 4 juegos y pagar una multa de 400 dólares por trasgredir los artículos 20 y 21 del Código de Ética.

Enfrentamiento entre Tiburones y Cardenales

El enfrentamiento entre los jugadores de Tiburones y Cardenales se originó el 24 de enero de 2024 en el octavo inning, luego de que Maikel García conectara un cuadrangular de dos carreras en el segundo duelo disputado entre ambos equipos  en el estadio de la UCV.

García, quien puso la pizarra 8-10 a favor de los escualos, lanzó el bate al dugout de los visitantes y celebró el batazo de una forma que el equipo larense consideró ofensiva.

 Cuando llegó a home, el receptor de Cardenales, Carlos Narváez, lo increpó y esto generó una pelea entre los jugadores.

La situación terminó con la expulsión de García, Franklin Barreto y Yasiel Puig; y del lanzador de Cardenales Rodrigo Benoit y el mánager Henry Blanco.

Sanciones de La Guaira

LVBP: Tiburones y Cardenales se enfrentan en su primer duelo de la gran final
Foto: Cortesía Tiburones de La Guaira.

En el caso de Tiburones de la Guaria, la LVBP sancionó a los jardineros Yasiel Puig, Danry Vásquez y Franklin Barreto; los receptores Francisco Arcia y José Briceño; y el lanzador Ricardo Pinto con la suspensión de 4 juegos y la multa de 400 dólares por cometer las mismas faltas del conjunto crepuscular.

El infielder Maikel García (La Guaira) también resultó suspendido por 4 careos y multado con $400; en su caso, por violar el artículo 21, numeral 6° (falta de probidad, conducta impropia o inadecuada grave) al igual que la “normativa para evitar acciones que vayan en contra del espectáculo” y el artículo 20, ordinal 6°”, acotó el organismo.

La Liga destacó que estas 13 penalizaciones se basaron en el informe remitido por los árbitros y las pruebas audiovisuales de las transmisiones televisivas del encuentro, las cuales contienen varias imágenes de los hechos en el estadio de la UCV.

Asimismo, aclaró que tomaron en cuenta las defensas de cada uno de los peloteros, ya que de acuerdo con lo previsto en el artículo 40 del Capítulo V del Código de Ética y Disciplina de la LVBP, los jugadores y técnicos pueden “interponer el recurso de apelación, dentro de las 24 horas siguientes a la notificación del fallo”.

Comunicado

En enero de 2024, varios medios deportivos aseguraron que la Liga Venezolana de Beisbol Profesional había enviado un texto a la directiva de los Tiburones de La Guaira, en el cual precisaba que todo acto considerado a juicio de los árbitros como señal de burla o celebraciones que se entiendan como faltas de respeto hacia el equipo contrario por parte de cualquier miembro de un equipo, será considerado como falta grave.

En el texto de la LVBP se detallaba que estos actos generarían la expulsión directa de los involucrados y la posibilidad de la apertura de un procedimiento disciplinario, según el Código de Ética de la LVBP.

La decisión fue anunciada a los involucrados el viernes 8 de febrero, casi un mes y medio después de la difusión del comunicado en las redes sociales.

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