- Cientos de personas se han congregado en señal de devoción al Nazareno de San Pablo tanto en Caracas como en el resto del país
Feligreses y devotos han asistido a la Basílica de Santa Teresa y Santa Ana para acompañar al Nazareno de San Pablo con motivo del Miércoles Santo.
En imágenes difundidas en redes sociales, se puede a ver a cientos de personas reunidas en el templo santo, ubicado en el centro de Caracas, para ver a la imagen religiosa.
Algunos devotos que asisten cantan el himno del limonero como expresión de devoción por el Nazareno. En Caracas se espera la visita de entre 8.000 y 9.000 personas a la basílica.
La tradición también se ha cumplido en estados en el interior del país. La misa del Nazareno de San Pablo es una de las tradiciones religiosas más significativas en Semana Santa. De acuerdo con la Arquidiócesis de Caracas, se trata de un encuentro con la fe y un espacio para la reflexión y la esperanza.
Procesión del Nazareno de San Pablo
Armelim De Sousa, párroco de la basílica, informó que oficiarán 11 misas este Miércoles Santo, antes de realizar la procesión del Nazareno de San Pablo.
¿Cuál es la ruta de la procesión del Nazareno?
El recorrido fue planificado para pasar por siete puntos
De acuerdo con el sacerdote, la primera misa tuvo lugar a las 12:30 am.
La última misa, que será a las 4:00 pm, se realizará en la plaza Diego Ibarra, una tradición que comenzó durante la pandemia de covid-19, informó Carmen Meléndez, alcaldesa del municipio Libertador de Caracas.
Esta última ceremonia estará presidida por el cardenal Baltazar Porras, el obispo de Caracas.
El Nazareno: tres siglos de veneración y fe
La venerada figura del Nazareno de San Pablo fue sacada en procesión en rogativa de un milagro que pusiera fin a una epidemia mortal en 1697. Año considerado como el del vómito negro o peste.
En ese entonces sacaron a El Nazareno de su antigua sede, en la capilla de San Pablo, donde ahora está el Teatro Municipal de Caracas. Esto con la finalidad de hacer un recorrido por el centro de la ciudad.
Al llegar a la esquina de Miracielos, los creyentes relatan que la corona de espinas del Nazareno quedó enredada entre las ramas de un limonero, haciendo, ante los esfuerzos por liberarla, que varios limones cayeran al suelo.
La gente gritó “¡Milagro!, ¡Milagro!” cuando los frutos cayeron. Los fieles interpretaron lo ocurrido como una señal del cielo y se apresuraron a recoger los limones, cuyo jugo tomaron para curarse de la enfermedad.