• Las más de 200 muertes durante los enfrentamientos en la Franja de Gaza y los disturbios en Tierra Santa, tras el fin de las festividades religiosas del Ramadán y el Día de Jerusalén, mantienen en foco al grupo Hamás, que no ha dado tregua al Ejército israelí. Esto es lo que se sabe sobre el grupo islamista. Foto: AFP

No solo Israel defiende su derecho, como Estado, de hacerse con la ciudad de Jerusalén. Otros grupos de carácter islámico-nacionalistas la reclaman por su importancia dentro del Corán y la historia palestina. El grupo yihadista Hamás es uno de ellos, y con el retorno a las hostilidades con Israel, se mantienen en armas para lograr su objetivo: un Estado Islámico.

El grupo tomó relevancia tras las crecientes molestias por parte de la comunidad palestina y las acciones durante las festividades religiosas del Ramadán y el Día de la Bandera, en Jerusalén. El brazo armado de Hamás y la fuerza militar israelí iniciaron así una nueva etapa en el conflicto armado no resuelto que data desde mediados del siglo pasado.

A la fecha, el grupo islamista y su estructura reporta la muerte de al menos 212 personas en la Franja de Gaza, de ellos, 59 niños y 35 mujeres. Las autoridades israelíes, por su parte, anunciaron que 130 de sus militares fallecieron en los enfrentamientos en la zona, así como otras 10 personas.

Los afectados por el nuevo combate, los bombardeos en Israel y zonas fronterizas palestinas de la última semana ya superan las 1.300 personas. El conflicto, en la mayor escalada desde el 2014, continúa y el grupo Hamás, en armas, sigue su lucha.

Grupo Hamás
Foto: AFP

El génesis de Hamás

Hamás, o también conocido como Movimiento de Resistencia Islámico, surgió en 1987, 20 años después de la Guerra de los Seis Días, que dio pie al nacimiento del Estado de Israel. Con la creación de este, el movimiento, apegado en la Carta Fundacional o el Pacto de Hamás (1988), pretendió influir y apoyar a la comunidad palestina en los territorios aledaños a la que consideran su capital, Jerusalén.

Tomó relevancia con la Intifada o levantamiento palestino, cuando se le dio frente a la ocupación judía en territorio de Cisjordania y la Franja de Gaza.

Este no solo reclama Jerusalén y desconoce a Israel como Estado independiente, también lucha contra los israelíes para hacer suyos de manera definitiva territorios que según las sagradas escrituras y debido al nexo familiar que data de varias décadas, les pertenecen.

El grupo se creó en Gaza por el jeque Ahmed Yasín, apoyado por otros líderes como Mahmund Al Zahhar y Ábdel Aziz Ar-Rantisi. Opera en esas tierras y también en la Ribera occidental del Jordán. Llegaron al Poder Legislativo a través de elecciones populares.

Poseen una estructura propia que les da poder sobre territorio palestino, pero no el suficiente para tenerlo completamente, ya que este país es gobernado por la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, líder del grupo opositor que es su competencia directa, Fatah.

En 2014, tras una serie de acuerdos, Hamás y su líder en ese entonces, Khaled Meshaal, negoció su poderío con Abbas y acordaron gobernar de manera conjunta. Su reestructuración a lo largo del tiempo le ha permitido ganar poder y relevancia en distintos campos. 

Hamás es la primera y más numerosa de una serie de organizaciones que controlan la Franja de Gaza. Además, posee grupos dentro de la organización que promueven, a través de actividades culturales y religiosas, el islamismo como modelo de vida.

En los años 2006 y 2007 se mantuvo en disputa política, y luego militar, contra su grupo adversario, Fatah, por la recuperación de territorios internos en Palestina. Hamás quedó gobernando en Gaza y su milicia Al-Qassam dio pie a acciones militares en la zona.

El poder político reciente de Hamás viene acompañado, además, por un aumento en su popularidad y un descenso en la popularidad de Mahmoud Abbas, líder palestino gobernante. Esto a propósito de las campañas y labores sociales emprendidas por el grupo.

Hamás
Foto cortesía

El brazo armado del Movimiento de Resistencia Islámico

Así como busca influir en la vida religiosa y política, Hamás también posee una milicia con objetivos militares, territoriales y de defensa. El grupo armado Ezzeldin Al-Qassam forma parte de la organización y es considerado por países como Estados Unidos y la Unión Europea como “terrorista”. Rusia, Turquía y China, por su parte, no lo catalogan así.

Sus acciones y la gran parte de su arsenal son financiados, en su mayoría, por países vecinos como Arabia Saudí, Irán y, hasta hace poco, Siria. No obstante, reciben financiamiento de jeques árabes que buscan dominio petrolero en tierras de combate. También costea algunas operaciones con apoyo de expatriados palestinos.

Por otro lado, una parte de su financiamiento viene de organizaciones de caridad, destinados a obras sociales; siguiendo los conceptos sagrados para el Corán de ayuda a los necesitados. Hamás, al ser un grupo en parte armado, fue denunciado por parte de Israel. Ya que algunos de estos fondos son desviados para colaborar a la lucha militar que mantienen contra sus agentes.

Israel ha emprendido campañas para acabar con el brazo armado de Hamás en 2008, 2012 y 2014. En ellas se debilitó la capacidad militar de Al-Qassam; pero no pudo acabar completamente con ella.

El Ejército israelí asesinó al fundador del Movimiento de Resistencia Islámica, Ahmed Yassin, en 2004. Desde 2017 mantiene su lucha por acabar con otro de los líderes, Ismail Haniya, y su grupo.

Sin paz ni tregua

Históricamente, el Movimiento de Resistencia Islámico se opuso a la mayoría de los acuerdos que buscaban la paz y el cese de hostilidades en territorios palestinos e israelíes.

En la década de los noventa con los Acuerdos de Oslo se intentó poner fin al conflicto palestino-israelí; durante años los organismos internacionales como la Organización de las Naciones Unidas (ONU) apostó a una desescalada del conflicto.

Sin embargo, en 2017 Hamás intentó mostrar su voluntad de reconocer la distribución geográfica previa a la Guerra de los Seis Días de 1967. Pero siguió sin reconocer a Israel como Estado independiente gracias a las diferencias con los judíos, plasmadas en el Corán. No se llegó a un acuerdo.

Organizaciones como Human Rights Watch y Amnistía Internacional mantienen las acusaciones por crímenes de guerra y lesa humanidad contra disidentes palestinos e israelíes. El 3 de marzo de 2021, la Corte Penal Internacional (CPI) anunció que iniciaría investigaciones para verificar los presuntos crímenes de guerra cometidos por Hamás.

Ya en 2015, el Consejo de Derechos Humanos concluía que, en el 2014, cuando ocurrió la última escalada del conflicto previa a la de mayo de 2021, Hamás violó el derecho internacional; cometió crímenes de guerra durante los combates que acabaron con la vida de 2.200 palestinos y 73 israelíes.

Aun así, el grupo mantiene su brazo social, político y militar activo, siendo este último el protagonista de los hechos recientes en medio oriente.

Israel vs Hamás
Foto: RTVE

Hamás e Israel en una nueva escalada del conflicto

Durante el cierre de las festividades en Tierra Santa propias del Ramadán, de la comunidad palestina, y el Día de la Bandera, de la comunidad judía, Hamás y el ejército israelí emprendieron este año un nuevo periodo de luchas, aupados por las historias disímiles y provocaciones de ambas partes.

Restricciones por parte de las autoridades en Israel a religiosos por el Ramadán, disturbios en el barrio palestino de Jerusalén, Sheij Jarrá, y la visita de nacionalistas a la zona, mantuvieron en tensiones a la comunidad palestina e israelí el lunes 10 de mayo.

La noche de ese lunes, con el lanzamiento de cohetes por parte de la milicia de Hamás a la Franja de Gaza, ambas partes retomaron el conflicto. Desde entonces no ha cesado el bombardeo en ese territorio y la capital de Israel, Tel Aviv. Alrededor de 3.000 cohetes fueron lanzados desde entonces.

El primer ministro Israelí, Benjamín Netanyahu, anunció que su Ejército se mantendrá desplegado en Gaza para atender la situación. “Estamos actuando ahora, durante el tiempo que sea necesario, para restablecer la calma… tomará tiempo”, afirmó el domingo 16 de mayo, el día en el que se alcanzó un nuevo pico de víctimas.

Francia y Egipto, siguiendo la línea de Estados Unidos, abogaron a que el grupo Hamás y los militares israelíes cesen las hostilidades. El Consejo de Seguridad de la ONU también se pronunció al respecto y espera un pronto cese del fuego y nuevos acuerdos de paz.

Antonio Guterres, secretario general de la ONU, espera que se ponga en los próximos días fin a la violencia armada. Pues la situación “tiene potencial de desencadenar una incontenible crisis humanitaria y de seguridad”, aseguró.

Y aunque se espera que los acuerdos entre distintos organismos y naciones logren una desescalada del reciente conflicto palestino-israelí en los próximos meses, Hamás no pretende abandonar su lucha por recuperar sus tierras y defender su fe; se mantienen en resistencia.

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