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- Con su experiencia en diseño, ilustración y animación, formó parte de los creadores de la cinta animada. La caraqueña conversó en exclusiva para El Diario sobre su historia y trayectoria profesional
Los venezolanos continúan ocupando espacios destacados en distintas áreas del entretenimiento, como el cine. La caraqueña Tania Nunes es una de ellas, quien estando radicada en Londres (Reino Unido) vio despegar su carrera como ilustradora, diseñadora y animadora gracias a su participación en el filme animado.
La cinta narra la historia de Barney, un joven que recibe un robot de regalo. Al darse cuenta que el aparato tiene errores, inicia una serie de aventuras en las que se refleja la amistad. Nunes trabajó en el área de gráficos animados y diseño gráfico. Específicamente en llevar a la pantalla los robots y la manera en que interactúan con los otros personajes. Ella, emocionada, comenta que se sintió impresionada al ver en la película en reiteradas ocasiones los elementos en los que trabajó.
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Detrás de la pantalla
El proyecto llegó a sus manos cuando arribó a Londres. Allí, Tania Nunes empezó a trabajar con una casa productora, que le dio la oportunidad de participar en series de televisión. La empresa cerró, pero fue absorbida por Double Negative (Dneg), con la que amplió su experiencia y sumó algunos trabajos en otro tipo de contenidos.
Uno de ellos, el de la película que la llevó a trabajar con Disney: Ron da error. El largometraje animado de comedia infantil, en un principio fue desarrollado por 20th Century Studios, pero luego de la compra de Fox el proyecto quedó bajo la dirección de Disney.
En 2019, la venezolana empezó a trabajar en Ron da error. Al año siguiente, con la llegada de la pandemia por covid-19, el trabajo se atrasó, justo cuando llevaban la mitad del proyecto. A pesar de los contratiempos, el filme estuvo listo en diciembre de 2020 y se estrenó en cines a finales de octubre de 2021 y en la plataforma Disney+.
Una vida marcada por el arte y la ilustración
Una de las cosas que más le gusta hacer a Tania Nunes es dibujar. Siempre lo ha hecho. Sus papás la apoyaron para que desarrollara sus talentos. Posteriormente, estudió en el Instituto de Diseño de Caracas (IDC), de donde egresó en 2002 como ilustradora. Luego surgiría en ella nuevas inquietudes: las animaciones y el diseño gráfico.
Durante esos años, el área de motion graphics no estaba tan avanzada como ahora. Nunes señala que se manejaban los mismos conocimientos que ahora, pero con el pasar del tiempo se sumó nuevas herramientas. El peso de los archivos, así como las proporciones en pantalla también incrementaron y abrieron las posibilidades para crear.
Empezó su carrera trabajando con medios impresos. También hizo animaciones para HBO Latinoamérica por al menos cuatro años y sumó otros trabajos para distintas casas productoras. Motivada por las aspiraciones de seguir estudiando ilustración, diseño y animación, se fue a México. Sin embargo, su destino fue otro.
De Caracas a México y Londres
Aunque en México buscó ampliar sus estudios, las oportunidades se cruzaron en su camino. “Lo que en realidad pasó es que trabajé más en casas productoras y dije ¨aquí estoy agarrando más experiencia¨”, señaló Tania Nunes. Esa serie de experiencias la hizo crecer profesionalmente.
Explicó que en la universidad no se hacen “proyectos reales”, así como también existe libertad. Tania dice que, en la vida real, los proyectos toman mayor importancia, pues se trabaja con clientes y se ajustan a nuevas dinámicas con tiempos determinados. Para ella, lo más difícil de esa profesión es soñar mucho y ser ambicioso, pues a veces hay que ser un poco más realista.
Dentro de las experiencias laborales en México destacan la realización de la campaña de uno de los discos de la cantante Alejandra Guzmán y videoclips para cantantes como Paty Cantú. Con una de las empresas con las que trabajó, con sede en México y Londres, comenzó a ver la nueva posibilidad de migrar. Tras 8 años en México, decidió emprender un nuevo viaje.
Agradeció haber tomado la decisión correcta y aplicar los conocimientos aprendidos en el IDC en la vida real. En Londres trabajó en su área en la serie futurista Altered Carbon (2018), donde hizo los avisos de neón y diseños holográficos. También en un episodio sobre videojuegos de Black Mirror, Striking Vipers, donde hizo los gráficos. Debido a la complejidad, los proyectos pueden durar entre seis meses y dos años, como el caso de Ron da error.
Pasos seguros
Tania Nunes se siente afortunada por haber migrado y encontrar trabajo en poco tiempo. Creció laboralmente en un ambiente sano, donde muchas personas la ayudaron a surgir. Sus colegas han sido amigables porque, considera ella, tienen las mismas afinidades, por lo que comparten recomendaciones sobre sitios de interés y otros aspectos.
“Es una bola de nieve, migras, trabajas, conoces gente a tu alrededor, esa gente te recomienda y vas evolucionando. Esos colegas se transforman en amigos con el tiempo. Eso es lo bonito de esto”, subraya Nunes. Aunque extraña a sus amigos de México, ahora se rodea de personas que la ayudan a seguir adelante.
La directora de arte estadounidense Jessica Walsh, es uno de sus referentes. Aún así, comenta que el renovarse constantemente es una prioridad para quienes se quieren dedicar a la ilustración, diseño y animación. “Siempre hay que ser curioso y ver lo que se hace día a día. Como avanza la tecnología, también lo hace el arte y el diseño”, resalta la venezolana.
Un futuro consciente
En los próximos años espera hacer un cortometraje personal. Siempre lo tiene en mente y quisiera venderlo en algún momento. El mismo está relacionado con el medio ambiente y el cambio climático. “Uno no le hacía caso a eso, pero ya estamos derritiendo el planeta. Vamos a derretirlo a punta de render”, expresa.
En medio de una sociedad europea que le presta atención a su entorno, ella ha aprendido. Se nutre de la música y el arte. Le gusta la música ambiental y mientras trabaja escucha electrónica, tecno y música clásicas. Cada vez que puede pinta, dibuja y se conecta con todo lo que sea relativo a las artes, va a galerías y exhibiciones. Sin temas específicos, le gusta dejarse sorprender por el día a día y que la creatividad fluya. Todo depende del estado de ánimo que tenga en el día. La nostalgia a veces la toca.
“¿Sabes qué extraño de Venezuela? Los relámpagos. Aquí es como gris y ni llueve”, dice Tania Nunes. Extraña la playa, la gente, el clima y el sol. Gracias a la creciente migración venezolana en el mundo, en Londres se puede encontrar bastante comida venezolana. Ella ya tiene cinco años en ese país y se siente a gusto.
Tania Nunes conoce a distintos venezolanos en todo el mundo, incluso tiene amigos en Netflix Latinoamérica. “Venezuela tiene muy buena base. Tenemos un buen ojo en cuanto al arte y al diseño”, resalta. Parte de ese talento está influenciado, a su juicio, porque la sociedad heredó la obra de artistas como Carlos Cruz-Diez y Jesús Rafael Soto, a quienes ella admira.
Ahora que cerró su participación en Ron da error, también terminó un nuevo proyecto y comenzó otro. Se siente orgullosa de su trabajo y espera que continúen llegando nuevas oportunidades que la hagan crecer dentro del mundo del diseño, la ilustración y la animación.
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