- Un fuerte temporal azota la ciudad desde el 15 de febrero ocasionando desplazamientos de tierra e inundaciones. Foto: EFE
Brasil registró las peores lluvias, desde 1932, en Petrópolis el martes 15 de febrero, las mismas ocasionaron deslizamientos de tierra que arrasaron con sector de la ciudad, que quedó prácticamente sepultada por el lodo. Para el 19 de febrero Defensa Civil registró un balance parcial de 135 fallecidos en Petrópolis, donde hasta el 18 de febrero, los vecinos estuvieron cavando con picos y tobos para intentar encontrar a los desaparecidos.
En cuanto a los desaparecidos, hay informaciones contradictorias sobre la cifra estimada. Por un lado, la policía local asegura que son al menos 213 personas de las que no se conoce su paradero, mientras que la Fiscalía afirma que rondan los 60.
Jair Bolsonaro, presidente de Brasil, realizó el viernes 18 de febrero un recorrido en helicóptero acompañado de sus ministros y señaló que es “una imagen casi de guerra y de intensa destrucción” lo que se evidencia en la ciudad.
La agencia de noticias EFE reseñó que las sirenas de alerta tocan de forma intermitente en el Morro de la Oficina, uno de los lugares más afectados por el tremendo temporal que azota Petrópolis desde la noche del martes 15 de febrero. Las lluvias incluso han destrozado parte del municipio, en la región serrana de Río de Janeiro y de Espirito Santo.
Los testimonios de los habitantes
En un lado del cerro donde se encontraban las viviendas, actualmente se observa una gran montaña de barro y materiales destrozados. Bajo esos escombros, los equipos de rescate y vecinos estuvieron buscando a los desaparecidos.
Ana María Pereira, de 49 años de edad, sospecha que perdió a su sobrina de 16 años de edad en el alud del Morro de la Oficina, pues está desaparecida desde el que ocurrió el desplazamiento. Pereira relató para EFE que logró salvarse porque estaba vendiendo caramelos en la calle y se subió a un muro cuando llegó la riada.
“Sentí mucha tristeza al ver tantos cuerpos”, expresó Pereira quien ahora está alojada en un albergue.
Aunque luego de lo sucedido el martes 15 de febrero las personas pensaron que ya todo había terminado, el jueves 17 otro aguacero provocó nuevas inundaciones. Este hecho obligó a las autoridades a evacuar urgentemente varios de los barrios ante el riesgo de otros desplazamientos de tierra que pudieran sepultar las calles.
Eva Barros, de 42 años de edad, confesó para EFE que tiene miedo de que “Petrópolis acabe”. Añadió que no puede volver a su hogar porque en la zona se “está cayendo todo”.
Poco más de 20 personas han sido rescatadas
De acuerdo con Defensa Civil, para el 19 de febrero se han registrado 546 desplazamientos de tierra y existe una alta posibilidad de que se produzcan más ya que se estima que continúen las fuertes precipitaciones durante el fin de semana.
El organismo añadió que debido a que el terreno está “muy inestable” es difícil hallar sobrevivientes. Sin embargo, hasta la fecha 24 personas han sido rescatadas con vida y al menos 166 fueron ingresadas en hospitales de la región.
El gobernador de Río de Janeiro, resaltó que las condiciones del terreno impiden que lleguen más brigadistas y por ello, hay un déficit de efectivos en las zonas más delicadas. No obstante, el ministro de Defensa, Walter Braga Netto, señaló que unos 820 miembros de las Fuerzas Armadas han podido desplazarse a Petrópolis.
Una ciudad desolada
EFE reseñó que aunque muchos establecimientos se han mantenido cerrados desde el martes 15 de febrero hasta el fin de semana, las funerarias están llenas debido a la cantidad de fallecidos que han dejado las lluvias. Más de 140 vehículos fueron sacados de los ríos y retirados de las calles, según los informes de la alcaldía.
Las iglesias y escuelas se transformaron en albergues, acogiendo a más de 967 desalojados. También sirven como almacén para las donaciones y la campaña de vacunación contra el covid-19 pasó a un segundo plano, siendo incluso suspendida hasta nuevo aviso.
El alcalde de Petrópolis, Rubens Bomtempo, informó el viernes 18 febrero que trabajan para recuperar los servicios esenciales como electricidad, transporte y aseo de las calles, mientras en paralelo continúan las búsquedas de los desaparecidos.
No es la primera vez que estados de Brasil se enfrentan a estos fenómenos meteorológicos. A finales de 2021 y principios de 2022, los estados Bahía, Sao Paulo y Minas Gerais, sufrieron intensos temporales que causaron un centenar de fallecidos y 150.000 personas evacuadas.
Los especialistas meteorológicos han advertido que la tendencia será que estos eventos sean cada vez más violentos en el país caribeño debido al cambio climático. No obstante, este tipo de hechos se ven agravados por la falta de planificación urbana y de medidas preventivas.