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- El estudio “La Gran Encuesta”, encargado por la cadena RCN antes de las elecciones presidenciales de Colombia, arrojó que Venezuela vuelve a ser el foco central de las campañas, a pesar de la ventaja del candidato izquierdista Gustavo Petro. Igualmente, casi la mitad de la población asegura haber sido afectada por la llegada masiva de migrantes venezolanos, sobre todo en Bogotá
Las últimas campañas electorales en Colombia han estado marcadas por un lugar común: Venezuela. La emergencia humanitaria compleja del país y el éxodo masivo de venezolanos han servido para convertir al régimen de Nicolás Maduro en un anti-ejemplo a seguir, o una suerte de historia de terror para encaminar a los electores indecisos. Para las elecciones presidenciales del 29 de mayo de 2022, el fantasma de Venezuela vuelve a rondar en los discursos de algunos candidatos, así como en las preocupaciones de la ciudadanía.
Recientemente se publicó el estudio de opinión “La Gran Encuesta”, realizado por la firma YanHaas S.A. y encargado por la cadena de medios de comunicación RCN Televisión, RCN Radio, el diario La República y La FM. Allí se comprobó que el 66 % de los consultados cree que Colombia está en riesgo de terminar igual que su vecino política, social y económicamente. Esto frente a un 31 % que es escéptico ante ese escenario y un 3 % que no sabe o no responde.
De acuerdo con la ficha técnica, YanHaas realizó la encuesta entre el 14 y 19 de marzo de 2022, con una muestra de 1.236 personas, en 60 municipios. Las consultas iniciaron justo un día después de las elecciones legislativas, donde la coalición de izquierda Pacto Histórico fue la más votada en el Senado, aunque las alianzas de derecha lograron mantener la mayoría. Igualmente, en la Cámara de Representantes, el Pacto Histórico se vio superado por el Partido Liberal, y con fuerte presencia del Conversador y el Centro Democrático.
Petro a la cabeza
A pesar de la considerable preocupación de los colombianos de convertirse en otra Venezuela, la encuesta arrojó una clara intención del voto para Gustavo Petro, quien el 13 de marzo se consolidó como el candidato del Pacto Histórico tras vencer en las primarias. Esta es la tercera vez que el senador y exalcade de Bogotá compite por la presidencia, siendo históricamente criticado por su simpatía hacia el chavismo.
Su admiración hacia Hugo Chávez y pasado como ex guerrillero lo han hecho el principal blanco de acusaciones de intentar implementar en Colombia su propia versión de la revolución bolivariana. Estas comparaciones sirvieron para que en 2010 quedara en cuarto lugar en las elecciones, con apenas 9,1 % de los votos totales. También fue la principal herramienta de campaña del actual presidente, Iván Duque, para descalificar a su rival en las elecciones de 2018. Aunque esa vez logró llegar a la segunda vuelta, Petro perdió con 41,77 %.
Ahora “La Gran Encuesta” señala que el izquierdista cuenta con 37 % de intención de voto, 10 puntos porcentuales más que en enero de 2022. Esto coincide con su resultado del 13 de marzo, cuando tuvo la mayor votación histórica en unas primarias, con 4.487.551 de votos. Algo que, como mínimo, le augura pasar a la segunda vuelta en los próximos comicios.
El estudio pone en segundo lugar al candidato de la coalición Equipo por Colombia, Federico “Fico” Gutiérrez, quien en tres meses pasó de 3 % a 19 %. Sergio Fajardo, de la Coalición Centro Esperanza, ocupa el cuarto lugar con 10 %, por debajo del independiente Rodolfo Hernández (11 %). A su vez, ambos tuvieron menos apoyo que la opción del voto en blanco, que refleja al 16 % de los consultados, mientras 5 % no sabe o no responde.
El miedo y rechazo de los colombianos hacia el régimen venezolanos sigue siendo una realidad vigente, pero que Petro ha sabido eludir en esta campaña. En esta oportunidad ha dejado a un lado el discurso socialista (como ya había hecho en 2018). En cambio, apunta hacia un progresismo al estilo del presidente Gabriel Boric en Chile. Ha destacado su defensa de la propiedad privada y lo que llama “capitalismo democrático”, a la par que aprovecha el descontento actual por el gobierno de Duque. Y, sobre todo, se desligado por completo del chavismo, al acusar a Nicolás Maduro de representar “las políticas de la muerte”. Incluso, en menor medida, ha cuestionado a Chávez por su manejo de la economía venezolana.
Contra la migración
Otra arista abordada por “La Gran Encuesta” es la llegada masiva de venezolanos a Colombia. De acuerdo con la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), se espera que el número de migrantes venezolanos en el país vecino alcance los 7 millones para este 2022. Esto genera inquietud en un gran porcentaje de la población local, quienes consideran que sus vidas se han visto afectadas por este fenómeno.
Las reacciones ante la migración están polarizadas. El estudio indicó que 52 % de los colombianos no cree que los venezolanos hayan cambiado sus vidas significativamente, en contraste con un 48 % que asegura que ellos o sus familias sí han sido afectados. Solo un 0,3 % se mantuvo indeciso. Estos porcentajes varían también dependiendo de la región consultada. Por ejemplo, en la zona del Pacífico, donde la población migrante no es tan alta, solo el 36 % respondió afirmativamente. Una clara diferencia con Bogotá, donde residen más de 1,7 millones de venezolanos, y cuya alcaldesa, Claudia López, con frecuencia ha señalado de ser responsables del aumento de la inseguridad. Allí el porcentaje de afectados fue de 67 %.
El portal de RCN Radio apunta a que estos resultados obligan a los candidatos a poner el tema de Venezuela en sus agendas, más allá de como objeto de terror y descalificaciones. La atención de los refugiados y regularización de migrantes irregulares deberá ser un punto clave en sus gobiernos. También reducir la captación de venezolanos vulnerables por parte de bandas criminales, guerrillas y redes de tráfico sexual. El ganador de las elecciones presidenciales deberá además estudiar detenidamente cuál será su tratamiento hacia el régimen de Nicolás Maduro y la restitución del hilo democrático en el país. De lo contrario, Colombia se convertirá en otra Venezuela. No por un cambio de sistema político, sino por la llegada de cada vez más venezolanos.
