• Foto principal de Brad Hassig

Esta es una traducción hecha por El Diario de la nota Their dad was drowning. They saved him using CPR they saw in movie scenes, original de The Washington Post.

Brad Hassig estaba nadando con sus hijos gemelos de 10 años de edad, y su vecino de 11, un martes por la tarde cuando de repente comenzó a ahogarse.

Hassig, de 46 años de edad, estaba haciendo ejercicios de respiración bajo el agua en la piscina del patio trasero de su casa en Mountain Brook, Alabama, mientras los niños jugaban. Se sumergía bajo el agua y aguantaba la respiración durante aproximadamente un minuto antes de volver a la superficie, esto como técnica relajante.

“Es relajante. Me encanta hacer ejercicios de respiración”, detalló Hassig, quien agregó que es un ritual que hace con frecuencia y que nunca había tenido problemas con eso anteriormente. “Simplemente me gusta la paz de estar bajo el agua”.

Sin embargo, esta vez no pudo salir a la superficie. Hassig, quien era el único adulto en casa para ese momento, perdió el conocimiento alrededor de las 4:00 pm del 14 de junio mientras se encontraba a 1,5 metros bajo el agua. No se sabe cuánto tiempo estuvo sumergido, pero los niños se dieron cuenta en seguida. Su hijo Christian se puso los lentes y vio que su padre estaba desplomado de lado, inconsciente en el fondo de la piscina.

“Pude ver que su rostro comenzaba a ponerse azul”, dijo Christian. “Fue muy aterrador”, agregó.

“Mi papá no está bien”, recordó haber gritado entre lágrimas. A partir de ese momento, “simplemente nos enfocamos en salvar la vida de nuestro padre”.

Un hombre se estaba ahogando y sus hijos lo salvaron con una técnica que vieron en películas
Brad Hassig, de 46 años de edad, con sus hijos gemelos de 10 años de edad, Bridon y Christian. (Foto de Brad Hassig).

Él, su hermano gemelo (Bridon) y su vecino (Sam Ebert) levantaron conjuntamente a Hassig –que pesa alrededor de 84 kilos– por los hombros y lo llevaron a los escalones de la piscina. El teléfono de su padre estaba bloqueado y ninguno de los tres niños contaba con uno propio, por lo que Christian corrió a la calle para buscar ayuda.

En simultáneo, Bridon comenzó a aplicarle resucitación cardiopulmonar (RCP) a Hassig. Pese a nunca haberlo hecho, Bridon había visto recientemente la técnica en dos películas: Hook y The Sandlot, ambas con escenas de RCP. Tanto él como su hermano han visto esas películas varias veces.

Bridon expresó que, aunque estaba “agobiado y en pánico” durante ese momento, las películas le vinieron a la mente de inmediato. Decidió probar lo que había visto en la pantalla: comenzó por inclinar la cabeza de su papá hacia atrás, luego hizo compresiones torácicas y respiración boca a boca lo mejor que pudo.

“Simplemente sabía que tenía que hacer esto”, dijo, y agregó que poco después de comenzar a aplicarle respiración boca a boca, Hassig se despertó e instantáneamente tosió espuma, sangre y agua.

“Fue probablemente el momento más emotivo de mi vida”, confesó Bridon.

Minutos después, llegaron los paramédicos, ya que Christian había detenido a un conductor en la calle y este llamó al 911. Un vecino que es cardiólogo escuchó las sirenas y corrió para prestar apoyo. Ayudó a tomarle el pulso a Hassig y a moverlo de los escalones de la piscina a la terraza.

Cuando Hassig abrió los ojos después del angustioso incidente “fue un caos”, según él mismo comentó. Su esposa estaba en el trabajo y “había gente por todas partes”.

Lo trasladaron en ambulancia al Grandview Medical Center en Birmingham, Alabama, donde los médicos le diagnosticaron hipoxia (niveles bajos de oxígeno en los tejidos del cuerpo), edema pulmonar (acumulación de líquido en los pulmones) y dificultad para respirar.

Sus dolencias fueron causadas por el largo tiempo que pasó sin oxígeno, aunque se espera que se recupere por completo. Ese incidente no fue provocado por una condición subyacente, detalló Hassig. Los médicos le dijeron que era el resultado de que su ritmo cardíaco y su presión arterial disminuían rápidamente bajo el agua. 

Luego de ser monitoreado en la unidad de cuidados intensivos cardiovasculares durante 24 horas, Hassig fue dado de alta para continuar con la recuperación en su hogar.

Aunque las circunstancias fueron muy diferentes, la experiencia de Hassig fue similar a la reciente crisis en mitad de la rutina de la nadadora olímpica Anita Álvarez, cuando se desmayó y su entrenadora se sumergió en el agua para salvarla. Ese incidente ocurrió poco más de una semana después de que Hassig fuera rescatado por sus hijos.

Un hombre se estaba ahogando y sus hijos lo salvaron con una técnica que vieron en películas
La entrenadora del equipo de Estados Unidos, Andrea Fuentes, nada para rescatar a Anita Álvarez del fondo de la piscina. El hecho ocurrió el 22 de junio durante la final femenina de natación artística libre en solitario en el Campeonato Mundial de Natación de Budapest 2022. (Foto: OLI SCARFF / AFP vía Getty Images).

“Vi eso y pensar en su experiencia me hizo llorar, pero también me hizo sentir agradecido”, dijo Hassig, un quiropráctico, y agregó que se sentía aliviado de que Álvarez también hubiera sobrevivido.

Hassig todavía se está recuperando física y mentalmente de su experiencia traumática y explicó que se sentía terrible por lo que hizo pasar a sus dos hijos y al amigo de ellos.

Después de llegar a casa del hospital, le preocupaba que no quisieran volver a nadar.

Sam, Bridon y Christian han vuelto a nadar desde el incidente. (Foto Cortesía de Brad Hassig).

Si bien Hassig dijo que ya no hará ejercicios de respiración bajo el agua, decidió volver a saltar a la piscina tan solo una semana después de que casi se ahoga en ella.

“Tengo que hacer esto. Tengo que mostrarles a mis muchachos que uno es valiente, que enfrenta sus miedos y sigue adelante”, aseguró. Apenas sumergió la cabeza, los niños se sintieron cómodos nadando nuevamente. “Me alegro de haberlo hecho”, comentó.

“Los niños son unos héroes por lo que hicieron, no se quedaron paralizados”, dijo Hassig, quien también tiene una hija de 14 años de edad. 

Además del valiente rescate de los niños ese día, Hassig también se sintió alentado por el gran apoyo que recibió de los demás.

“Es una lección de humildad que tus hijos te hayan salvado la vida, pero luego ves a amigos, vecinos y a la comunidad. La gente trajo comida, oraciones y tarjetas de recuperación”, dijo. “Ver que le importas a la gente ha sido asombroso”.

Debido a que la temporada de piscinas de verano está en pleno apogeo, Hassig está organizando un curso de capacitación en RCP para niños y adultos en toda la comunidad. Su objetivo ahora, dijo, es “potencialmente poder salvar otra vida” a través de la creación de conciencia.

Un hombre se estaba ahogando y sus hijos lo salvaron con una técnica que vieron en películas
Hassig y sus hijos esperan crear conciencia sobre la seguridad en el agua compartiendo su historia. (Foto de Brad Hassig).

Los niños están más ansiosos que nunca por aprender sobre la seguridad en la natación y compartir su historia con los demás. Si las dos películas con escenas de RCP no hubieran estado frescas en la mente de Bridon, posiblemente su padre no estaría vivo para contarlo.

“Es realmente importante, porque nunca sabes si eso te puede pasar a ti”, dijo Christian. “Ayuda saber lo que debes hacer”.

Traducido por José Silva.

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