• La Fundación Vigas presentó un catálogo razonado que contendrá toda la obra del artista a lo largo de sus siete décadas de carrera. Su hijo, Lorenzo Vigas, comentó a El Diario que es la primera vez que se realiza un proyecto de este tipo para un artista venezolano

Oswaldo Vigas (Valencia, 1923- Caracas, 2014) es, junto a Carlos Cruz-Diez, Jesús Soto y Alejandro Otero, uno de los máximos exponentes del arte moderno de Venezuela. A diferencia de sus colegas que destacaron en el cinetismo y la abstracción, Vigas tuvo su foco en el surrealismo y la figuración como expresiones de su permanente búsqueda de la raíz ancestral de nuestra cultura. De allí que su trabajo trasciende lo nacional, para convertirse en uno de los grandes exponentes del arte latinoamericano del siglo XX.

Vigas cosechó más de siete décadas de carrera artística en las que abarcó casi todos los formatos: pintura, escultura, muralismo y tapicería, entre otros. Toda esa obra fue recopilada y digitalizada en un catálogo razonado creado por la Fundación Oswaldo Vigas, y que se presentó a mediados de septiembre en Nueva York. También hubo una segunda presentación realizada en Caracas el 25 de octubre por el cineasta Lorenzo Vigas Castès, hijo del artista.

Un catálogo razonado es un texto en el que se compila toda la obra de un artista, además de información detallada de cada una de ellas. Es uno de los documentos de consulta más completos que se pueden editar, por lo que usualmente se reservan para artistas cuya trayectoria precisa ser preservada por su valor histórico y documental.

En entrevista para El Diario, Lorenzo Vigas asegura que su padre es el primer artista venezolano al que se le hace un catálogo razonado. También es uno de los pocos latinoamericanos, entre los que ya se encuentran figuras como Frida Kahlo, Rufino Tamayo, Joaquín Torres García y Diego Rivera. Sin embargo, la particularidad del catálogo de Oswaldo Vigas es que podrá  consultarse libremente a través de su página web.

“Es un museo digital y nos hace mucha ilusión que su ejemplo pueda ser seguido en el futuro por otros grandes artistas venezolanos”, comentó Vigas Castès, quien actualmente reside en México.

Memoria histórica

El legado de Oswaldo Vigas queda inmortalizado en el ciberespacio
Oswaldo Vigas junto a sus obras. Foto: Cortesía

El catálogo razonado de Oswaldo Vigas comprende más de 3.000 piezas hechas por el artista entre 1939 y 2013. Existen diferentes categorías que permiten clasificarlas según la década de su creación, soporte y técnica empleada. También hay un registro de todas las exposiciones en las que fueron exhibidas, así como de los museos y colecciones en los que se encuentran actualmente. Además, se puede consultar todo un archivo de entrevistas, documentales y notas de prensa sobre el artista.

Lorenzo Vigas explica que todo el proceso de recopilación se realizó en dos fases. La primera comenzó hace 70 años de mano del propio artista, quien se dedicó a guardar todos los documentos que más tarde serían imprescindibles para conocer el recorrido de sus obras. “Mi papá era muy organizado. Conservaba catálogos, folletos de las galerías y exhibiciones en las que participaba, información de los coleccionistas privados. Junto con mi madre (Janine Castès de Vigas) organizaron todos estos papeles”, señala.

Vigas Castès afirma que todos esos recuerdos acumulados por sus padres se convirtieron en documentos históricos valiosos que dan cuentan de las diferentes etapas que atravesó durante su vida, como su estancia en Francia en la década de los años cincuenta, con todas sus participaciones en el Salón de Mayo de París. Su regreso a Venezuela en 1964, con sus residencias tanto en Mérida como en Caracas; y su consagración internacional, en eventos como la Bienal de Venecia (Italia) y la de Sao Paulo (Brasil).

Largo proceso

La segunda fase comenzó hace 20 años, cuando Oswaldo y Janine avanzaron con la organización de todo su archivo. Una tarea que Lorenzo asumió en 2010 con la creación de la Fundación Oswaldo Vigas, la cual dirigió por dos años. Posteriormente la dirección general pasó a manos de Dilia Hernández, a quien el cineasta atribuye no solo el éxito del catálogo razonado, sino también todo el trabajo de preservación y divulgación del legado de su padre.

Vigas Castès y Hernández tienen algo en común. Aunque ambos actualmente se desenvuelven en el mundo del arte, son científicos de formación. Así como Oswaldo Vigas fue médico (aunque nunca ejerció), Lorenzo es biólogo molecular y Dilia bióloga marina y biofísica. “Toda esa cosa metodológica de la clasificación científica nos ayudó para hacer el catálogo”, apunta.

El legado de Oswaldo Vigas queda inmortalizado en el ciberespacio
Imagen del catálogo razonado de Vigas y la clasificación de sus obras. Foto: captura de pantalla

Pero no estuvieron solos. Contaron con la asesoría de Axel Stein, quien es experto en arte moderno y contemporáneo latinoamericano y trabajó por siete años como curador para la reconocida casa de subastas Sotheby ‘s. También contrataron los servicios de la empresa PanOpticon, especializada en la creación de catálogos razonados digitales, y que ya había trabajado antes en el de Joaquín Torres García. Esta se encargó de desarrollar la interfaz con un diseño adaptativo, capaz de ajustarse a cualquier dispositivo móvil para una mejor visualización.

Señala que una vez organizado todo, uno de los pasos más difíciles fue digitalizar cada obra y cargarla al sistema del catálogo. “Solo ese proceso duró 10 años”, precisa. De hecho, a un mes de su entrada en operaciones, reconoce que aún faltan obras por subir, sobre todo de formatos menos conocidos como la cerámica, la tapicería y el dibujo. Esa es justamente una de las ventajas que el director destaca de estar en línea, la capacidad de actualizar su archivo en cualquier momento, a diferencia de un libro físico. 

Múltiples valores

El legado de Oswaldo Vigas queda inmortalizado en el ciberespacio
Un elemento – personaje triple (1954). Mural de Oswaldo Vigas en el edificio del Rectorado de la UCV. Foto. Cortesía

Como todo un museo digital, Lorenzo Vigas resalta que el catálogo será la fuente de consulta por excelencia para curadores, historiadores, e incluso otros artistas y entusiastas. No obstante, no solo está allí para mostrar el peso histórico de la obra de Vigas y sus contribuciones al modernismo latinoamericano. También servirá para dar confianza al mercado de arte privado. Cualquier coleccionista, galería o casa de subastas podrá confirmar en la página que las obras son auténticas y tener toda la información sobre el recorrido previo que tuvo y el historial de muestras en las que fue exhibida.  

Incluso, en caso de aparecer alguna obra inédita o que se creía perdida, la página tiene una sección para notificar a la fundación. Esto permitirá a sus expertos verificar que, efectivamente, se trata de una creación de Oswaldo Vigas y pasará a ser registrada en el catálogo. “Eso es lo maravilloso, que se puede seguir complementando con piezas originales más adelante”, agrega.

En tiempos donde el arte cada vez transita más en el terreno de lo digital, que los catálogos razonados floten sobre las nubes del ciberespacio resulta un proceso no solo lógico, sino también conveniente. A finales de septiembre, el multimillonario Martin Mobarak presuntamente quemó el dibujo Fantasmones siniestros de Frida Kahlo en un acto. Esto con el fin de que la obra solo exista en el mundo digital como un NFT. 

Obviamente sin llegar a esos extremos, que el catálogo de Oswaldo Vigas exista en la web no solo democratiza su arte, al hacerla accesible al público. También inmortaliza su legado, que dejará el testimonio de que cada una de esas obras existió en el plano físico, incluso si llegasen a desaparecer como los fantasmones de Frida.

No hay como pararse frente a una pintura, pero poder ver todos los periodos por los que pasa un artista y darte cuenta de su trayectoria entera solo se puede mediante un monitor. El ver una obra en persona es una experiencia mucho más íntima y emocional, pero con este catálogo hay un valor documental que curadores e historiadores pueden explorar”, asevera.

Arte en casa

El legado de Oswaldo Vigas queda inmortalizado en el ciberespacio
Lorenzo Vigas durante la presentación del catálogo razonado en Nueva York. Foto:Cortesía El Universal

Lorenzo Vigas confiesa que haber crecido junto a uno de los artistas más importantes de Venezuela en su momento no fue algo que lo marcó en su infancia. Como cualquier niño, solo le importaban cosas como el fútbol o los juguetes, y no fue hasta la madurez que tomó conciencia del peso que tenía su apellido en la escena cultural latinoamericana. 

“Tuve una infancia bastante privilegiada, pero uno no se daba cuenta. Fue con el paso de los años que fui notando que mi papá era alguien conocido, sobre todo por los personajes importantes que lo visitaban. Mi padre siempre fue alguien muy cercano e íntimo, por eso no dejé de verlo nunca como cualquiera ve a su papá. Solo con el paso del tiempo te das cuenta”, comenta.

De su padre no solo heredó el estudiar una carrera científica para no ejercerla. Todo ese ambiente creativo en el que creció de alguna manera permeó en él, aunque lo condujo al dominio del séptimo arte. Estudió Cine en Nueva York y ha trabajado como documentalista, guionista y productor. En 2003 dirigió el corto documental Los elefantes nunca olvidan, que se exhibió en el Festival de Cannes. 

Su primer largometraje, Desde allá (2015), ganó el premio León de Oro en el Festival Internacional de Cine de Venecia. También codirigió y coescribió La Caja, una coproducción mexicana que representará a Venezuela en la competencia para elegir a los nominados a Mejor Película Internacional en los Premios Oscar de 2023.

Yo trabajo de una forma instintiva e irracional. No busco pensar en por qué escribo una historia, sino que es una necesidad que surge. Es algo que viene del inconsciente y se parece un poco a la forma que trabajaba también mi papá”, explica.

Hacia el centenario

El legado de Oswaldo Vigas queda inmortalizado en el ciberespacio
Osawaldo Vigas en la década de los años sesenta. Foto: Cortesía

El 4 de agosto de 2023 se cumplirán 100 años del nacimiento de Oswaldo Vigas. Su hijo indica que desde su fundación ya preparan una serie de actividades para celebrar la ocasión, aunque la mayoría se realizará en el extranjero. 

Por ejemplo, anunció que organizan dos exposiciones retrospectivas. Una será en el Museo de Arte Moderno en Ciudad de México, y otra en el Boca Raton Museum of Art de Florida, Estados Unidos. También habrá muestras en otras galerías por anunciar.

Igualmente, adelantó que están terminando un libro biográfico sobre el artista. Este correrá a cuenta de Turner Libros, una editorial especializada en ensayo, arte y fotografía con distribución desde México y España. También aseguró que iniciaron las gestiones para crear un premio anual de pintura latinoamericana. Llevará el nombre de Oswaldo Vigas y esperan tenga su primera edición durante el centenario del artista.

Noticias relacionadas