- El canje de barajitas para llenar el álbum de la Copa del Mundo es una tradición que año tras año reúne a aficionados del fútbol o coleccionistas de distintas edades. En El Diario te contamos los testimonios de quienes se preparan para Catar 2022 viviendo su pasión a través de las páginas del álbum Panini | Foto: José Daniel Ramos (@danielj2511)
Como si se tratara de un partido de fútbol, coleccionistas y aficionados preparan el terreno para comenzar el Mundial Catar 2022 viviendo su pasión a través de las páginas del álbum Panini. Esa cultura de plasmar las fotografías de quienes serán protagonistas en la Copa del Mundo enciende la emoción de miles en el mundo.
Desde que se publicó el primer álbum Panini de un Mundial, en México 1970, o desde que se estrenaron los álbumes digitales en Suráfrica 2010, distintas personas recuerdan con nostalgia cuando pegaron su primera barajita en esas páginas.
Para llenar el álbum del Mundial Catar 2022 se necesitan 670 figuritas, algo que lleva al fanático a ingeniárelas para completarlo a tiempo. En Argentina y Brasil existió una alta demanda, pegatinas, cromos, sobres o figuritas, como también se les conoce en otros países. Muchos acudieron al intercambio de barajitas para poder llenarlo.
En Venezuela, a pesar de atravesar una crisis económica en 2016 que se prolongó para el Mundial Rusia 2018, se retomó la cultura de llenar el álbum Panini o intercambiar barajitas. A diario, tras comprar el álbum y unos cuantos sobres, distintas personas se preparan, de manera individual o en familia, para un partido que requiere capacidad para negociar y tener paciencia.
¿Cómo es la dinámica con el intercambio de las barajitas en Caracas?
En distintos establecimientos del país manejan los mismos precios que tiene el portal web de Panini. Un álbum regular puede costar 4 dólares y 12 dólares el tapa dura, un sobre de barajitas tiene el valor de un dólar y la caja de 104 sobres (de 5 barajitas cada uno) cuesta 100 dólares.
Los precios incrementaron poco más del doble respecto a Rusia 2018. Sin embargo, la pasión de llenar el álbum también promueve el hacerlo acompañado o en familia. Es una de las opciones a la que acuden distintas personas para poder completar el álbum sin elevar los costos. En varios recorridos que realizó el equipo de El Diario se pudo conocer cómo funciona esta cultura de cambio de barajitas.
Algunas de las más buscadas son las de Lionel Messi, Cristiano Ronaldo, Neymar, Kylian Mbappé, el logo de Panini, las barajitas de estadios, los escudos de las selecciones, las figuritas extras y la llamada “barajita 0”, la primera del álbum de Catar 2022.
Cualquiera puede participar de los intercambios de barajitas, que suelen ser planeados por comercios o aficionados al fútbol en espacios públicos o centros comerciales desde la mañana, a partir del mediodía y hasta las 6:00 pm. Solo hace falta ser hábil para negociar y tener una lista de las figuritas disponibles para canjear y saber las que faltan.
En el Centro Comercial Los Próceres, al suroeste de Caracas, la tienda Alexmar Juguetes, como distribuidor autorizado Panini, promovió un intercambio gratuito de barajitas en su local. Previamente ya habían organizado otros eventos similares con figuritas de Naruto y Dragon Ball.
Luis Miguel Chacón, de 17 años de edad, acudió al centro comercial para participar de ese intercambio de barajitas. “Ya lo había hecho antes, pero nunca lo he completado, como el de Rusia 2018 o Brasil 2014. No logro completarlo porque no consigo unas pocas figuritas y tampoco consigo intercambiarlas”, comenta.
Otro que se sumó al intercambio de barajitas en Los Próceres fue Miguel Gonzáles, también de 17 años de edad. Previamente llenó el álbum de la Eurocopa y otros de anime. “Es una sensación increíble. Sería mi primer álbum completado, porque en 2014 no lo pude terminar y en 2018 no pude comprarlo porque no teníamos el dinero”, dijo.
La tienda Prosein en Boleíta, al noreste de la ciudad, también hizo eventos de intercambios de barajitas. En Caracas realizó 6 intercambios y en las tiendas del interior del país también se promovieron una serie de encuentros. A ese punto acudió Víctor Altamirano con su hijo. Señaló que desde que salió a la venta el álbum de Panini del Mundial Catar 2022 empezaron a participar en intercambios.
Una cultura que pasa de generación en generación
El intercambio de barajitas consiste, en la mayoría de los casos, en cambiar una carta por otra de manera gratuita. Es decir, si se necesitan tres figuritas, se cambian por tres figuritas que haga falta en ambos casos. No obstante, el valor por barajita incrementa cuando se trata de las especiales o las más buscadas.
Las barajitas revendidas en los intercambios se pueden conseguir en solitario desde 0,5 dólares, hasta los 2 dólares. Cuando se trata de las más buscadas, como la de Messi o Ronaldo, pueden llegar a costar 5 dólares. Otras personas deciden vender combos de cuatro barajitas por un dólar.
A ese espacio en Santa Rosa de Lima también va Héctor Galindo desde hace 24 años. Empezó a hacerlo cuando era niño y ahora va con su hijo, de 10 años de edad. Cataloga la experiencia como algo emocionante y destaca que momentos como esos brindan la oportunidad a las personas de aprender a negociar.
“Hay barajitas que tienen diferentes valores, hay unas que se cambian por 5, 10 o 15. Si decides comprarlas, te las pueden vender por cinco dólares o más. Una de las más caras es la de Messi, pues la edición especial cuesta 20 dólares”, explicó Galindo, quien asegura que lo más importante es “divertirse en el proceso”.
Un negocio para enfrentar la crisis económica
La venta de barajitas y del álbum del Mundial de Catar 2022 en un contexto como el venezolano representa una oportunidad para generar ingresos. Juan Pereira es uno de los que vende barajitas en Santa Rosa de Lima desde hace 24 años. Es aficionado al fútbol y ha llenado los álbumes de Panini desde Francia 1998.
Tomás Castillo es otro de los que ha encontrado rentabilidad en el canje de barajitas. Desde Los Palos Grandes comenta que ha coleccionado álbumes de barajitas desde niño. En 1998, en su colegio, el San Agustín de El Paraíso, empezó la cultura de llenar los álbumes Panini.
“Este Mundial lo agarré para el negocio. A través de mi cuenta de Instagram vendo este material. Ahorita me motiva el dinero, principalmente, y ayudar a la gente a conseguir su álbum o barajitas”, agregó Castillo, quien vende barajitas especiales y difíciles de conseguir.
Castillo explica que, de tener todos los recursos económicos, el álbum se puede llenar en tres semanas o en un mes. Se puede hacer con una caja y media de figuritas, pero no garantizan que se logre llenar completo debido a las repetidas. Calcula que se puede llegar a invertir hasta 200 dólares para cumplir con la tarea.
“Para mí esto es una tradición. Lo hago desde que tengo 9 años de edad y ahora con mi hijo. Para mí esto es de toda la vida, cada cuatro años lo hacemos. Empecé a llenar el álbum del Mundial en el año 1982, pero lo perdí. Fue desde 1986 que pude empezar a guardar los álbumes de barajitas”, comentó Gustavo Guerra desde Los Palos Grandes.
Las apuestas para Catar 2022, del papel a la cancha
Para los entrevistados por El Diario, cada Mundial supera al anterior en cuanto a alcance de los álbumes. Es algo que también se puede extrapolar al ámbito deportivo, pues según Statista, en los últimos cuatro Mundiales se ha mantenido una asistencia de espectadores promedio de más de 3 millones de personas.
En Rusia 2018, la FIFA anunció que ese Mundial fue visto por 516,6 millones de personas en televisión. Para Catar 2022 se prevé mantener el alcance entre los aficionados. De cara al inicio de la Copa del Mundo, los caraqueños comentan sus apuestas sobre cuáles podrían ser los equipos a vencer.
Daniel Prieto, de 23 años de edad, quien se sumó al llamado de intercambiar barajitas en Boleíta, asegura que le gusta el fútbol y llenar los álbumes es una tradición que comparte junto a su papá. De cara a Catar 2022, ve a Francia, Argentina o Bélgica como equipos a triunfar en la Copa del Mundo.
De cara al comienzo del Mundial Catar 2022, continúan viviendo su pasión por el fútbol a través de unas cuántas páginas en el álbum Panini. Es algo que no todos pueden hacer, pues un venezolano gana 130 bolívares de salario mínimo integral (o 14,73 dólares a la tasa de cambio del día del Banco Central de Venezuela). En el sector privado un empleado puede ganar a partir de 100 dólares.
Con ese dinero se puede comprar un álbum y unos cuantos sobres de barajitas, por lo que no todos pueden adquirir los productos y completarlo a tiempo para el inicio del Mundial. Aún participando de los intercambios, continúan las barreras económicas que limitan poder llenarlo completo. Pero eso a los fanáticos del fútbol no los detiene y buscan las maneras de llevárselas para vivir su pasión.