Email
- Las autoridades evalúan la posibilidad de que se ejerza alguna sanción contra los padres del menor de edad. Foto: NBC News
El niño de 6 años de edad que hirió en enero con un arma de fuego a su maestra dentro del aula de clases en una escuela de Virginia, Estados Unidos (EE UU), no recibirá cargos penales debido a que no existe una base legal para acusar al niño.
El fiscal jefe de la ciudad de Newport News, Howard Gwinn, aseveró que por tratarse de una niño pequeño, este no tendría la competencia para comprender el sistema legal.
En ese sentido, la Fiscalía podría considerar a algún adulto que se pudiera corroborar que sea responsable penalmente por el hecho.
Los hechos
De acuerdo con las declaraciones de un maestro de la escuela Richneck, de Newport News, el niño tenía problemas de comportamiento y un patrón de interacciones problemáticas con el personal de la escuela y otros estudiantes.
Un día antes del suceso, el niño había recibido una suspensión por romper el teléfono celular de la docente Abigail Zwerner. Ante esto, el 6 de enero llegó al aula de clases con un arma 9 milímetros y le disparó a la maestra, mientras estaba sentada en una mesa de lectura.
La docente, de 25 años de edad, recibió dos disparos, uno en la mano y otro en el pecho. Pese a ello, pudo escoltar a los 20 estudiantes fuera del salón. Permaneció casi dos semanas hospitalizada.
Diana Toscano, abogada de Zwerner, aseguró en una conferencia de prensa que tres maestros habían acudido a la administración de la escuela para alertar sobre el comportamiento del niño, además de que creían que tenía un arma.
Lo que dijeron las autoridades
A través de un Facebook Live, el jefe de la Policía de Newport News, Steve Drew, describió el tiroteo como intencional. Indicó que los fiscales encargados comenzaron a investigar el caso.
Por su parte, la familia del niño emitió un comunicado para decir que el arma que había usado estaba “asegurada” en la casa y que siempre se han comprometido con la tenencia responsable de armas, además de mantenerla fuera del alcance de los niños.
La familia agregó que el niño tiene una discapacidad aguda y estaba recibiendo tratamiento en un centro médico, bajo una detención temporal ordenada por la corte.
El arma había sido comprada legalmente por la madre del niño, pero aún se desconoce cómo pudo obtenerla.
Expertos legales consideraron que los padres podrían ser acusados de imprudencia temeraria o negligencia infantil ante lo sucedido.
