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- Esta patología es la segunda causa de ceguera en todo el mundo, no tiene cura y es hereditaria. Foto principal: EFE
El glaucoma es una enfermedad que daña el nervio óptico del ojo. Generalmente se produce cuando se acumula fluido en la parte delantera del ojo y aumenta la presión en este, lo que daña el nervio óptico, según la Organización Mundial de la Salud.
Actualmente, en el país las cataratas son la primera causa de ceguera, seguido por el glaucoma y la retinopatía diabética, según la Sociedad Venezolana de Oftalmología.
Por su parte, la Fundación de Investigación del Glaucoma (GRF, por sus siglas en inglés), con sede en San Francisco, Estados Unidos, detalla en su página web que esta patología representa un problema para la sanidad mundial, debido a que es una enfermedad silente y al menos el 50 % de las personas con glaucoma desconocen que lo tiene.
“A veces el glaucoma no causa síntomas al principio, pero cuanto más pronto se detecta, más fácil es de tratar”, indicó GRF.
¿La herencia es un factor influyente?
La organización destacó que uno de los mayores factores de riesgo son los antecedentes familiares, por lo que aconsejaron que, en caso de que se confirme que algún miembro tiene esta enfermedad, el resto del grupo familiar deberá practicarse exámenes oftalmológicos cada año.
La Fundación de Investigación del Glaucoma informó que estudios realizados recientemente arrojaron que más del 50 % de los casos de glaucoma son de tipo hereditario.
Según la organización, el índice para padecer esta condición puede ser 10 veces mayor entre miembros de una misma familia. “Todos los parientes consanguíneos tienen mayor riesgo”.
“Asegúrese de que los miembros de su familia se hagan un chequeo, es probable que esté haciéndoles un regalo de visión”, reiteró GRF.
Glaucoma, la segunda causa de ceguera en el mundo
El glaucoma es la segunda causa principal de ceguera en el mundo, según la Organización Mundial de la Salud. Se estima que al menos 60 millones de personas en todo el mundo podrían padecer actualmente esta condición.
¿Cuáles son los tipos de glaucoma que existen?
La organización destacó que existen cuatro tipos de glaucoma más frecuentes en los pacientes que lo padecen; además, indicaron que esta patología puede agravarse si el paciente sufre también de diabetes o cataratas.
Glaucoma de ángulo abierto
El glaucoma de ángulo abierto (también denominado glaucoma crónico o primario) es el tipo más común de esta afección. Lo padecen al menos el 90 % de los pacientes que sufren esta enfermedad. Este tipo de glaucoma es causado por una obstrucción lenta de los canales de drenaje, lo que produce un aumento de la presión ocular.
Los expertos del GRF informaron que una de las características es que se presenta un ángulo amplio y abierto entre el iris y la córnea.
Glaucoma de ángulo cerrado
El glaucoma de ángulo cerrado (conocido como glaucoma agudo) es la forma menos frecuente en la que aparece esta patología. Es provocado por el bloqueo de los canales de drenaje, lo cual produce un repentino aumento de la presión intraocular.
Este tipo de glaucoma se desarrolla rápidamente y presenta un ángulo cerrado y estrecho entre el iris y la córnea.
Glaucoma de tensión normal
Este tipo de glaucoma también se conoce como glaucoma de presión normal o baja. Esta condición hace que el nervio óptico se dañe a pesar de que la presión ocular no es muy elevada.
GRF aseguró que se desconoce el motivo por el que los nervios ópticos de algunas personas se dañan a pesar de que presentan niveles de presión prácticamente normales.
Glaucoma congénito
Se llama así al glaucoma que aparece en bebés recién nacidos y niños de corta edad que presentaron un desarrollo incompleto de los canales de drenaje del ojo durante el periodo de gestación.
El glaucoma congénito es el menos frecuente de todos y se puede tratar con una microcirugía. Las características más notables son: ojos abultados, lagrimeo excesivo, ojos borrosos y sensibilidad a la luz.
Glaucoma, una afección que también tiene un impacto emocional
La pérdida de la visión puede causar un impacto en el estado emocional del paciente, lo que podría traerle como consecuencia depresión, ansiedad y aislamiento social.
La independencia que da la visión para realizar actividades cotidianas puede perderse a partir de experimentar el estado avanzado de esta patología, lo que puede ser desanimante para quien la padece.
La incertidumbre sobre la progresión de la enfermedad y la posible pérdida de visión puede ser abrumadora para algunos pacientes y sus familiares, debido a que no se podrán realizar actividades cotidianas como manejar o leer.
Además del seguimiento médico, es importante que el paciente tenga un acompañamiento psicológico durante todo el proceso de la enfermedad.
