• Las personas mayores que se sienten jóvenes no solo pueden vivir más tiempo, sino que también pueden tener una mayor satisfacción con la vida, un menor riesgo de demencia y síntomas reducidos de depresión. Ilustración: George Wylesol para The Washington Post

Esta es una traducción hecha por El Diario de la nota Feeling younger than your age may be good for your health, original de The Washington Post.

¿Qué edad sientes que tienes?

Lo más probable es que la edad que sientes no coincida con el número de velas que has soplado en tu torta de cumpleaños. Las investigaciones muestran que los adultos de mediana edad y mayores tienden a sentirse más jóvenes que su edad cronológica. Muchos adultos se sienten unos años o décadas más jóvenes, y esto puede ser algo positivo.

Una edad subjetiva más joven está correlacionada con una mejor salud en general y puede servir como un “marcador biopsicosocial” predictivo de un envejecimiento saludable más allá de la edad cronológica, según muestran los estudios.

Esta percepción de juventud es, en cierto sentido, una negación de la realidad.

“No estás aceptando quién eres, estás minimizándolo, te estás mintiendo a ti mismo para sentirte mejor, eso debería ser menos saludable”, aseguró Yaakov Hoffman, psicólogo clínico y profesor asociado de ciencias sociales en la Universidad Bar-Ilan, en Israel.

Sin embargo, las investigaciones han revelado de manera consistente que sentirse más joven generalmente se asocia con una mejor salud. “Sabemos que aquellos que se sienten más jóvenes son más saludables”, indicó Markus Wettstein, psicólogo de la Universidad Humboldt de Berlín. “También se mantienen más saludables con el paso del tiempo”.

Las personas mayores que se sienten jóvenes no solo pueden vivir más tiempo, sino que también pueden tener una mayor satisfacción con la vida, un menor riesgo de demencia, síntomas reducidos de depresión y una mejor salud en el futuro.

Curiosamente, la forma en que las personas perciben su edad ha ido cambiando con el tiempo. Nuevas investigaciones sugieren que los adultos de mediana edad y mayores en la actualidad pueden sentirse más jóvenes que sus contrapartes en el pasado.

Cada vez más adultos se sienten más jóvenes que nunca

Un estudio publicado en Psychological Science en abril reportó que, con el tiempo, los adultos se han sentido más jóvenes —y más que aquellos de la misma edad cronológica en el pasado— incluso teniendo en cuenta otros factores que podrían influir en la edad subjetiva, como enfermedades crónicas, soledad y nivel educativo.

Wettstein y sus colegas analizaron datos del Estudio de Envejecimiento en Alemania, en curso desde 1996, y siguieron a 14.928 adultos alemanes de entre 40 y 85 años de edad durante 24 años.

Los participantes se sentían, en promedio, un 11,5 % más jóvenes que su edad cronológica. Por ejemplo, una persona de 60 años de edad se sentiría más como si tuviera 50.

Las personas que nacieron más recientemente se sentían aún más jóvenes. Cada década que pasaba confería una edad subjetiva aproximadamente un 2 % más joven.

Por ejemplo, una persona de 60 años de edad nacida en 1936 se sentiría más como si tuviera 53 años, es decir, aproximadamente un 12 % más joven. Pero una persona de 60 años de edad nacida en 1956, dos décadas después, se sentiría como si tuviera 50 años, es decir, alrededor de un 17 % más joven.

Y a medida que envejecían, su edad subjetiva no aumentaba tanto como la de sus pares nacidos en el pasado más distante.

Hoffman, quien no estuvo involucrado en el estudio, calificó los datos de “muy claros y sorprendentes”.

Los investigadores lo denominaron el efecto de “rejuvenecimiento subjetivo” y afirmaron que se mantenía incluso en edades muy avanzadas, lo cual fue un hallazgo sorprendente porque este periodo se asocia con una mayor vulnerabilidad y mortalidad.

El hallazgo de que las personas generalmente puedan sentirse más jóvenes puede ser visto como algo positivo, ya que se asocia con un mayor bienestar, una vida más saludable y tasas más bajas de mortalidad. Sin embargo, como siempre, también puede haber un exceso de algo bueno: una edad subjetiva más joven se asoció con comportamientos más arriesgados durante la pandemia, posiblemente porque las personas sentían más esa invencibilidad de la juventud.

Los investigadores no están seguros de qué está causando esta tendencia de sentirse más joven.

Una razón podría ser que una edad subjetiva más joven refleja tener más recursos que estrés, indicó Hoffman. Con una salud general mejorada, una mayor esperanza de vida y mejores recursos disponibles hoy en día que en décadas pasadas, es posible que las personas se sientan más juveniles.

Sentirse más joven puede deberse al edadismo

También podría haber una explicación menos positiva para este reciente cambio hacia un estado mental más juvenil: el edadismo.

Las personas podrían sentirse más jóvenes porque “no quieren pertenecer al grupo de adultos mayores”, comentó Wettstein. “Entonces, es una especie de distanciamiento psicológico de los adultos mayores”.

Si nuestra percepción de la vejez se ha vuelto más negativa con el tiempo, como lo muestra un estudio que reveló que los estereotipos de edad en los medios de comunicación impresos estadounidenses se han vuelto más negativos en los últimos 200 años, sentirse más joven puede ser un mecanismo de afrontamiento contra el edadismo y el envejecimiento.

La investigación también encontró una brecha de género pronunciada. Las mujeres informaron sentirse más jóvenes que los hombres de la misma edad, una brecha que solo se ha ampliado en los últimos años, lo que podría explicar algunas de las tendencias en el sentimiento de juventud: las mujeres generalmente viven más y se sienten más saludables que los hombres, pero también están sujetas a un mayor presión social simplemente por envejecer.

“Hay una doble vara de medir en el envejecimiento”, aseguró Wettstein. “Los estereotipos de edad sobre las mujeres son de alguna manera más negativos que sobre los hombres. Las mujeres mayores están aún más subrepresentadas en los medios de comunicación que los hombres y también se las representa de manera más negativa”.

La investigación también encontró una brecha educativa, aunque es más pequeña. Las personas con mayor nivel educativo tenían edades subjetivas más jóvenes que aquellas con niveles educativos más bajos, pero esta brecha se está reduciendo.

Sin embargo, Wettstein advirtió que debemos tener cuidado al proyectar tendencias hacia el futuro. La esperanza de vida puede no seguir aumentando, e incluso está disminuyendo en Estados Unidos, al igual que el edadismo en la sociedad.

El estudio tenía otras advertencias. El conjunto de datos tenía relativamente menos centenarios y la mayoría de las investigaciones sobre la edad subjetiva se centraron en personas que viven en lo que se conocen como países “WEIRD” (por sus siglas en inglés): países occidentales, educados, industrializados, ricos y democráticos.

La forma en que las personas perciben su edad y el envejecimiento puede tener influencias culturales. Estudios han sugerido que en países del este, como Japón, China y Corea del Sur, históricamente ha habido una mayor aceptación de la vejez, y las edades subjetivas se acercaban a las cronológicas. “Si eras mayor, se permite sentir tu edad”, dijo Hoffman. Sin embargo, esto también puede haber cambiado en la última década, agregó.

Cómo sentirse más joven, pero también aceptar el envejecimiento

Nuestra edad subjetiva no solo es un indicador del envejecimiento, sino también un estado mental, y el estado de ánimo parece influir en la edad subjetiva de las personas, al menos a corto plazo. Un estudio encontró que si haces que los adultos se sientan tristes, al darles lecturas o música tristes, se sentirán más mayores después. Lo contrario también podría ser cierto. Otro estudio encontró que los adultos mayores que recibieron comentarios positivos en una prueba de memoria y se les dijo que se desempeñaron bien en comparación con otros de su edad, tendieron a sentirse más jóvenes después. Asimismo, se desempeñaron mejor en una prueba posterior.

La actividad física y la reducción del estrés también tienen un efecto positivo a largo plazo en la edad subjetiva, dijo Wettstein.

Poéticamente, corregir las actitudes edadistas también puede ayudar a las personas a sentirse más jóvenes, ya que el edadismo puede convertirse en una profecía autocumplida. En un estudio reciente, Hoffman y sus colegas pidieron a 134 adultos mayores que llevaran un diario sobre su edad subjetiva, actitudes edadistas (por ejemplo: “Las personas mayores ni siquiera deberían intentar parecer cool”) y síntomas depresivos. Los participantes que se sentían más mayores y tenían más actitudes edadistas tenían más probabilidades de tener síntomas depresivos a diario. “Si piensas muy mal sobre la vejez, si tienes estereotipos negativos sobre la edad, también tiendes a sentirte más mayor”, detalló Wettstein.

Programas educativos que corrijan los estereotipos de edad, como la noción de que los adultos mayores son inherentemente más olvidadizos, muestran promesas para mejorar las actitudes hacia el envejecimiento, según Wettstein.

Parte de un proceso de envejecimiento saludable también puede radicar en ajustar y manejar las expectativas, y no comparar a nuestros “yo” de 60 años de edad con alguien de veintitantos, explicó Wettstein. Mencionó la paradoja del bienestar, donde las personas tienden a pensar que los adultos mayores y envejecidos tendrían un menor bienestar que los adultos jóvenes. “Pero en realidad, vemos que los adultos mayores no tienen un menor bienestar que los adultos jóvenes”, puntualizó Wettstein. “Esto es resiliencia”.

Traducido por José Silva

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