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- El avance científico puede abrir las puertas a un nuevo tratamiento de la enfermedad
A medida que se envejece, las arterias se vuelven menos flexibles y más propensas a la acumulación de placas, a esto se le conoce como aterosclerosis. Además, la inflamación crónica que se produce en el cuerpo a medida que pasan los años también contribuye a la formación de otros problemas en el organismo.
De acuerdo con varios estudios científicos, la aterosclerosis está estrechamente relacionada con el envejecimiento prematuro. Este proceso se convierte en un círculo: la edad contribuye a la aparición del padecimiento, mientras que la afección acelera la edad biológica.
Un análisis publicado en la revista Circulation Research encontró que la aterosclerosis puede acelerar la edad vascular de una persona. Ahora, una investigación más reciente demostró que la acumulación de placas en las arterias provoca un envejecimiento mucho más rápido.
El estudio fue realizado por un equipo del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares Carlos III (CNIC) en España y publicado en la revista European Heart Journal.
¿Qué es la aterosclerosis?
La aterosclerosis es una enfermedad crónica que se caracteriza por la acumulación de placas de grasa, colesterol y otras sustancias en las paredes de las arterias. Esta acumulación hace que las arterias se estrechen y se endurezcan, lo que dificulta el flujo sanguíneo y puede provocar complicaciones graves como infarto de miocardio o accidente cerebrovascular.
¿Cómo realizaron el estudio?
Los investigadores estudiaron la progresión de la aterosclerosis en más de 4.000 empleados del Banco Santander de España, con edades comprendidas entre los 40 y los 54 años, que no presentaban patologías cardiovasculares previas.
“El seguimiento de esta cohorte constituye uno de los estudios de prevención cardiovascular más importantes del mundo”, señaló el doctor Valentín Fuster, director general del CNIC e investigador principal del estudio.
Además de monitorear la progresión de la aterosclerosis con técnicas de imagen avanzada, la investigación incluyó datos del estilo de vida de los participantes y estudios moleculares.
Con este cruce de información demostraron cómo se aceleran los daños en el organismo en un paciente con aterosclerosis.
Concordancia con la edad
De acuerdo con Fuster, con los resultados que obtuvieron pudieron comprobar la asociación entre la progresión de la aterosclerosis en personas jóvenes, sin otras patologías diagnosticadas, y la aceleración de la edad epigenética.
El estudio muestra que la predicción de la edad epigenética no concuerda con la cronológica (el tiempo transcurrido desde el nacimiento), cuando el paciente padece aterosclerosis.
“Los pacientes tienen una edad epigenética acelerada respecto a su edad cronológica, mientras que en los sanos eso no ocurre”, explicó la doctora Fátima Sánchez Cabo, autora del artículo.
¿Qué es la edad epigenética?
Es una forma de calcular la edad biológica de una persona, tomando en cuenta la calidad funcional de sus células y tejidos. Para esto se usa un reloj epigenético, el cual está preparado con algoritmos de aprendizaje inteligente, que sirve para predecir los años biológicos y la esperanza de vida de una persona a partir de la reacción química de su ADN.
Ralentizar el proceso
El doctor Enrique Lara Pezzi, otro de los autores del estudio, enfatizó que gracias a este descubrimiento refuerzan la teoría de que se puede reducir la inflamación provocada por la edad, con un estilo de vida saludable, lo que implica cuidar la alimentación, hacer ejercicio regularmente, dejar el cigarrillo y el alcohol. Así como también ayudará a la ciencia a desarrollar tratamientos farmacológicos que podrían ralentizar la enfermedad y minimizar el riesgo de la aparición de eventos cerebrovasculares graves.
“A diferencia de las mutaciones naturales que portamos en nuestro genoma, los cambios químicos que se producen en el ADN se pueden revertir, lo que abre un gran abanico de posibilidades para desacelerar la edad epigenética”, manifestó el doctor Lara-Pezzi.
La investigación contempla que los datos moleculares observados en el estudio permiten avanzar en mecanismos para entender la causa de la aterosclerosis y así poder desarrollar un tratamiento más personalizado de la enfermedad en estadios tempranos.
