• La llamada desensibilización y reprocesamiento por movimientos oculares es un enfoque común, pero poco comprendido, para tratar condiciones relacionadas con la ansiedad y experiencias de vida traumáticas | Ilustración: Celia Jacobs para The Washington Post

Esta es una traducción hecha por El Diario de la nota EMDR therapy may help with trauma and anxiety. What you need to know, original de The Washington Post.

“Oh, se sintió como magia”, expresó uno de mis pacientes. “Sentí que me quité un gran peso que me ha agobiado durante años”, dijo otro. 

Muchos de mis pacientes han tenido reacciones similares después de completar la terapia de desensibilización y reprocesamiento por movimientos oculares (EMDR, por sus siglas en inglés). La EMDR es un enfoque común, pero poco comprendido, para tratar condiciones relacionadas con la ansiedad y experiencias de vida traumáticas. El misterio radica en cómo el cerebro puede reprocesar las perturbaciones en un periodo relativamente corto de tiempo, generalmente de tres a 12 sesiones.

Desarrollado a finales de la década de 1980 por la psicóloga Francine Shapiro, la EMDR se utilizaba originalmente como una modalidad de tratamiento para personas con trastorno de estrés postraumático. En los últimos 30 años, la EMDR ha evolucionado en un enfoque terapéutico bien investigado, demostrando su eficacia no solo para el trauma y el trastorno de estrés postraumático, sino también en otros desafíos para la salud mental como la ansiedad, la depresión, los trastornos de pánico, las fobias, el trastorno obsesivo-compulsivo, el dolor crónico, la adicción y los trastornos del sueño.

La terapia de EMDR es respaldada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Alianza Nacional Sobre Enfermedades Mentales (NAMI en inglés), el Departamento de Asuntos de los Veteranos y la Asociación Estadounidense de Psicología.

Sin embargo, puede tener riesgos y efectos secundarios. Algunos pacientes pueden experimentar sueños lúcidos, dolores de cabeza o fatiga extrema durante un breve periodo después de las sesiones. Los beneficios de la terapia de EMDR pueden superar los posibles riesgos para muchos pacientes, pero se necesitan estudios más rigurosos con una población más amplia y en diferentes entornos clínicos. También necesitamos más estudios que investiguen el proceso mediante el cual funciona esta terapia.

He ofrecido terapia de EMDR a mis pacientes durante varios años. Aquí tienes varias respuestas a preguntas comunes sobre esta terapia.

¿Cómo la EMDR ayuda a tratar el trauma?

Cuando experimentamos un evento o varios eventos traumáticos, las partes de nuestro cerebro que se activan física y emocionalmente (la amígdala y el hipocampo) entran en hiperactividad. La amígdala puede considerarse como nuestro cerebro de supervivencia, donde experimentamos recuerdos emocionales y aterradores. El hipocampo regula los procesos de memoria a corto plazo.

Cuando estamos en este estado de hiperactivación, una de las partes de nuestro cerebro involucradas en el pensamiento racional (la corteza prefrontal) no puede funcionar como lo haría cuando estamos en un estado de calma, lo que provoca recuerdos fragmentados. No tenemos la capacidad neurológica para almacenar eventos traumáticos o perturbadores de manera sincrónica. En cambio, los recuerdos pueden quedar “atascados” en la región de supervivencia del cerebro y sin procesar.

Se cree que la EMDR sincroniza estas regiones cerebrales (supervivencia y racional), lo que nos ayuda a procesar el recuerdo de manera integrada y conduce a la liberación de los recuerdos traumáticos y las experiencias emocionales que han permanecido en el sistema nervioso.

El método utilizado para sincronizar estas regiones cerebrales es la estimulación bilateral: un movimiento rápido de los ojos de derecha a izquierda, guiado por el terapeuta usando un dedo, una mano, una varita o mediante el tacto (toques táctiles) o tonos auditivos. La estimulación bilateral, un pilar de la terapia de EMDR, simula lo que sucede en el cerebro durante el sueño REM, cuando nuestro cerebro utiliza movimientos oculares bilaterales para integrar la información del día.

Los científicos creen que es en este momento cuando procesamos la información de supervivencia. Esta es una de las razones por las que nos sentimos restaurados y tenemos una mejor claridad mental después de una buena noche de sueño.

¿Cuáles son las ocho etapas de la terapia de EMDR?

Estas ocho etapas sirven como un mapa para que los terapeutas guíen a los pacientes a lo largo de múltiples sesiones:

1. Historial del paciente y planificación del tratamiento. El terapeuta recopilará información y discutirá los objetivos del tratamiento, incluido el incidente o “objetivo” que el paciente desea abordar.

2. Preparación. El terapeuta explicará el marco de la EMDR y establecerá expectativas. También guiará al paciente a través de habilidades de afrontamiento, conocidas como “recursos”, que los pacientes pueden utilizar.

3. Evaluación. El paciente identificará sistemas de creencias (negativos y positivos), emociones, sensaciones corporales e imágenes asociadas con el objetivo. El terapeuta evaluará las mediciones iniciales para servir como referencia para el progreso. Se utilizan dos escalas: la escala subjetiva de malestar (SUD en inglés), en la que los pacientes califican el nivel de intensidad de las emociones y sensaciones corporales en una escala del 0 al 10, y la escala de validez de cognición (VOC en inglés), en la que los pacientes califican qué tan verdadera se siente la creencia adaptativa en una escala del 1 al 7.

4. Desensibilización. El terapeuta utilizará estimulación bilateral durante varias rondas mientras el paciente piensa en el evento traumático o perturbador. La estimulación bilateral continúa hasta que la calificación de SUD disminuya a 0 o 1 (la calificación más baja posible para el paciente). La baja calificación aumenta el acceso a las redes neuronales adaptativas, lo que conduce directamente a la quinta etapa.

5. Instalación. El terapeuta utilizará estimulación bilateral (rondas más lentas y cortas) mientras el paciente piensa en el evento traumático o perturbador y lo relaciona con la creencia adaptativa, como “hice lo mejor que pude” o “soy amable”. La estimulación bilateral continúa hasta que la calificación de VOC se fortalezca a 7 (la calificación más alta en esta escala).

6. Exploración corporal. Se le pide al paciente que piense en el objetivo y la creencia adaptativa que se fortaleció en la quinta etapa mientras explora su cuerpo. El objetivo es detectar y procesar cualquier síntoma somático residual utilizando estimulación bilateral.

7. Cierre. Esto ocurre al final de la sesión para estabilizar al paciente según sea necesario. El terapeuta guiará al paciente a través de una técnica de relajación, según las necesidades.

8. Reevaluación. El terapeuta se comunicará con el paciente al comienzo de la siguiente sesión para asegurarse de que la calificación de perturbación baja se mantenga y que la creencia adaptativa siga siendo fuerte. Luego, los pacientes pueden discutir si desean pasar a un próximo objetivo.

¿La EMDR es lavado de cerebro o hipnosis?

La terapia de EMDR no es lavado de cerebro ni hipnosis. Los pacientes tienen completo control del proceso y pueden detenerlo en cualquier momento. Ellos eligen un objetivo y notan lo que sucede durante cada serie de estimulación bilateral.

La EMDR simula un proceso natural de sanación, el terapeuta no agrega información ni intenta cambiar un recuerdo. En mi práctica, simplemente hago un seguimiento entre cada ronda de estimulación bilateral con afirmaciones como: “Cuéntame lo que percibes” (el paciente describe brevemente cualquier cambio en pensamientos, emociones, sensaciones corporales y el objetivo en sí) o “Cuéntame qué pensamientos o emociones aparecieron”. Luego, repito el proceso de estimulación bilateral.

Los pacientes están completamente despiertos; no se los coloca en un estado alterado de conciencia ni se les duerme.

¿Qué trastorno trata más comúnmente la EMDR?

El EMDR se utiliza más comúnmente para tratar el trastorno de estrés postraumático (TEPT) y otras condiciones relacionadas con el trauma, pero también se utiliza ampliamente para tratar trastornos de ansiedad.

En mi práctica, principalmente utilizo el EMDR para tratar traumas pasados, desde un evento agudo y aislado hasta años de incidentes insidiosos y crónicos. Después del trauma, utilizo la EMDR para tratar condiciones relacionadas con la ansiedad, como la ansiedad social, la ansiedad de rendimiento, la ansiedad generalizada y los ataques de pánico.

La ansiedad a menudo está asociada con patrones de pensamiento “atascados”, una perseveración en situaciones pasadas, presentes o futuras. La EMDR utiliza un enfoque de tres puntas (dirigiéndose a un objetivo pasado, presente o futuro), por lo que el trastorno no tiene que ser una situación pasada. También puede ser un evento hipotético que genere estrés en el futuro y desencadene síntomas de ansiedad.

La EMDR se dirige a la raíz de los síntomas de manera orgánica, lo que lleva a muchos de mis pacientes a obtener alivio no solo de patrones de pensamiento maladaptativos, sino también de síntomas somáticos como dificultad para respirar, dolor en el pecho y malestar gastrointestinal.

¿Cómo se siente la EMDR?

Mis pacientes han descrito intensos sentimientos físicos y emocionales al inicio de la terapia de EMDR, ya que están trayendo una conciencia directa hacia una experiencia altamente perturbadora. Sin embargo, a medida que la estimulación bilateral continúa, esa sensación de pesadez se libera. Esto ocurre de manera más espontánea, lo que ha tomado por sorpresa a algunos de mis pacientes.

Uno de mis pacientes describió la EMDR como experimentar una repetición de una película, siendo transportado de vuelta a una escena particular donde veía vívidamente los detalles del evento traumático, incluyendo una conciencia sensorial intensificada. Describió la intensidad de los sentimientos y las sensaciones corporales durante las primeras rondas de estimulación bilateral, las cuales disminuyeron hasta el punto de poder hablar sobre el incidente sin tener una reacción visceral intensa.

Otro paciente describió la EMDR como algo inicialmente extraño, pero a mitad de la sesión, sintió una oleada efervescente recorrer su cuerpo y las emociones negativas relacionadas con el objetivo fueron expulsadas. Dijo que la experiencia fue inesperada y notable al mismo tiempo, afirmando: “Pensé que tomaría más tiempo liberar años de trauma, pero no fue así. Fue una mejora somática poderosa. Literalmente sentí cómo la tensión en mi mandíbula y cuerpo se liberaba”.

¿Para quién no es adecuado la EMDR?

La EMDR es un enfoque de tratamiento recomendado para muchos pacientes, pero las personas embarazadas y aquellas con problemas oculares o afecciones neurológicas deben consultar al médico antes de comenzar las sesiones.

Un proveedor médico puede aprobar la EMDR, con adaptaciones específicas. Por ejemplo, alguien con una afección ocular puede participar en la terapia de EMDR, pero el terapeuta podría tener que utilizar una forma de estimulación bilateral que no implique movimientos oculares, como toques táctiles o tonos auditivos.

La EMDR facilita un proceso activo de sintonizar con un objetivo y monitorear los procesos internos, por lo tanto, los pacientes deben estar completamente presentes y atentos. Las personas que tienen psicosis o ideas suicidas, o que están usando sustancias, deben estar estables antes de buscar tratamiento con EMDR.

Traducido por José Silva

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