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- Los expertos recomiendan tomar en cuenta varios elementos antes de tatuarse para evitar complicaciones
La demanda para remover tatuajes está creciendo en el mundo. Son muchas las personas que por una u otra razón deciden eliminar el dibujo de su piel de forma permanente los trazos con tinta de su piel. Para lograrlo, existen varios procedimientos pero además de ser costosos, también suelen provocar dolor.
La doctora Adriana Ribé, directora y propietaria de Ribe Clinic en Barcelona en España, explicó que la percepción de la mayoría de individuos cree que tatuarse es seguro. Sin embargo, advirtió que el número de complicaciones asociadas a estos es alta.
“Empieza a aparecer una preocupación sobre la seguridad de los tatuajes, tanto cuando se hacen como cuando se eliminan”, dijo Ribé para el portal 20minutos.
Agregó que antes de hacerse un tatuaje, se deben evaluar los riesgos y efectos secundarios que pueden traer para el cuerpo. Para garantizar éxito en el proceso se debe tomar en cuenta:
-Tinta de los tatuajes: existen algunas que son diseñadas para otras aplicaciones, como por ejemplo para la industria automovilística, pinturas de interior y de exterior. No son concebidas para permanecer mucho tiempo en la dermis ni tener contacto con fluidos corporales.
Los colorantes o pigmentos son el principal componente de las tintas pero también tienen otros como formulantes, dispersantes, preservantes y fragancias. Estos no deberían exceder los límites de los metales pesados o hidrocarburos aromáticos policíclicos.
Las tintas comerciales contienen como aditivos, cromóforos o contaminantes: titanio, bario, aluminio, antimonio, arsénico, cadmio, plomo, cromo y níquel, que se han identificado como contaminantes.
Otros compuestos potencialmente tóxicos son los hidrocarburos aromáticos policíclicos, benzopireno y fenol. El organismo solo puede procesar pequeñas cantidades, por lo que el exceso se acumula en los riñones, el hígado, los huesos, el tejido adiposo, los ganglios linfáticos o el sistema nervioso central.
– Higiene en la realización de tatuajes: se pueden contraer infecciones si el procedimiento no cumple con estándares de seguridad mínimos.
– Complicaciones dermatológicas por reacción a los componentes de la tinta que permanecen en el cuerpo: en algunos casos suele presentarse fotosensibilidad y alergias a los pigmentos del tatuaje. especialmente en los de color rojo
Recomendaciones
-La industria del tatuaje debe cumplir las reglas existentes para asegurar la seguridad y minimizar los riesgos asociados.
-Es necesario establecer medidas internacionales para proteger a las personas que se hacen o eliminan tatuajes.
-Las sustancias que se inyectan para tatuar deben estar aprobadas hasta una dosis definida.
-Se tiene que conocer la composición exacta de las tintas utilizadas para tatuar para analizar cómo será su metabolismo en el cuerpo
Técnicas con láser
Para eliminar un tatuaje, el tratamiento láser es la opción más extendida en el mundo. El láser produce una fragmentación de los componentes de la tinta que también pueden interactuar con el cuerpo.
Esta tecnología emite ondas en picosegundos y se basa en la técnica fotoacústica para fragmentar la tinta en trozos más pequeños, lo que facilita al cuerpo su eliminación y minimiza los efectos secundarios.
Sin embargo, algunas personas que se han hecho el tratamiento con láser para eliminar tatuajes han descrito complicaciones como hipopigmentación, reacciones alérgicas, oscurecimiento o cambio de color de la tinta y cicatrices.
Además, han reportado la toxicidad de los productos de degradación de la tinta después del tratamiento, el que se realiza en varias sesiones dolorosas y caras para poder lograr borrar del todo el tatuaje.
Para eliminar los trazos de tinta en la piel se debe acudir con un especialista y hacer todas las preguntas necesarias para evitar posteriores complicaciones.
