- José Raúl Mulino recordó que está familiarizado con la frontera entre Panamá y Colombia gracias a su trabajo como Ministro de Seguridad durante la presidencia de Ricardo Martinelli | Foto principal: EFE/Mauricio Dueñas Castañeda
El recién electo presidente de Panamá, José Raúl Mulino, descartó la instalación de una cerca en la selva del Darién, frontera entre Panamá y Colombia, como medida para evitar el tránsito migratorio por esa zona donde este año han cruzado casi 120 mil personas.
Para desalentar la migración, el mandatario electo planteó el uso de la tecnología y el de las repatriaciones masivas de los migrantes que atraviesan el Darién.
“No pondré una cerca en el Darién, es imposible. Hay tecnología que se puede usar y sobre todo desincentivar el ingreso de la población migrante al país”, confirmó Mulino en declaraciones al canal NTN24 el lunes 6 de abril.
Asimismo, enfatizó en que el tema de la tecnología guarda relación con cuidar la frontera y controlar el espacio panameño, más allá del despliegue de patrullas fronterizas.
Mulino recordó que está familiarizado con el tema de seguridad en la selva del Darién, debido a que ejerció como Ministro de Seguridad de Panamá entre 2010 y 2014.
“Tengo que tener toda la información de seguridad pronto para poder saber a qué nos vamos a enfrentar”, apuntó.
Casi 120 mil personas han cruzado el Darién en lo que va de 2024
Hasta el 11 de abril, el Servicio Nacional de Migración (SNM) de Panamá registró que un total de 118 mil migrantes que viajan de manera irregular hacia Norteamérica cruzaron la selva del Darién.
Las autoridades panameñas informaron que 8.065 migrantes llegaron a la provincia de Darién en los primeros 11 días de este mes de abril, de los que 485 fueron contabilizados el miércoles 10 de abril.
¿Qué política migratoria espera implementar en el Darién?
En cuanto a la política migratoria que implementará, Mulino aseguró que espera repatriar a los migrantes a sus países de origen.
“Trataré en lo posible de repatriar a quienes se pueda. Necesito que esta pobre comunidad que llega en condiciones infrahumanas, a veces sujeta a tráfico de personas o manipulada por bandas criminales internacionales, sepa que Panamá no es la panacea. Somos un país que tiene sus limitaciones y esto nos cuesta una fortuna”, explicó.
Además, manifestó su deseo de tener una relación cordial con Gustavo Petro, presidente de Colombia, país que atraviesan los migrantes antes de adentrarse a Panamá.
“Pretendo tener una cordial y positiva relación con el presidente Petro porque es el presidente de Colombia, nuestro vecino (…) En Colombia, tienen la puerta de salida y nosotros tenemos la de llegada, no para Panamá, sino para los Estados Unidos”, añadió.
Mulino expresó su preocupación por las elecciones en Venezuela
De acuerdo con las últimas cifras de las autoridades panameñas, el 60 % de los migrantes que cruzan el Darién provienen de Venezuela. En este sentido, el mandatario electo expresó su preocupación por las elecciones presidenciales del 28 de julio.
“El tema Venezuela por supuesto que preocupa. La democracia es una sola y hay que entenderla de esa manera. Espero que esas elecciones sean justas para que Venezuela pueda salir del trance en el que se encuentra”, manifestó.
Mulino confirmó que tuvo una conversación sobre este tema con los presidentes de Costa Rica y El Salvador, Rodrigo Chaves y Nayib Bukele, respectivamente. En la charla, coincidieron en la idea de trabajar para lograr negociaciones.
“Estreché nuestro interés de tener en la región centroamericana presidentes amigos para trabajar en posturas comunes en beneficio de la región. Por supuesto, en la medida de lo posible tratar de incidir en negociaciones o en cualquier proceso que se requiera, respetando por supuesto la libre determinación y soberanía de cada país”, enfatizó.
Mulino propuso el cierre del Darién durante la campaña
Durante la campaña presidencial, Mulino había declarado su intención de cerrar la selva del Darién para detener el tránsito de los migrantes. Entre sus propuestas planteaba la construcción de un muro y la repatriación.
“Panamá no es un país de tránsito”, aclaró y agregó que muchos migrantes son víctimas de trata de personas. “Vamos a cerrar el Darién y vamos a repatriar a todas estas personas como corresponda”, precisó en declaraciones con la agencia de noticias EFE.
En esas declaraciones ofrecidas el jueves 2 de mayo, Mulino contempló la idea de construir un muro de cemento como el que planteaba el expresidente de Estados Unidos Donald Trump.
“No sé, a lo mejor si gana (Donald) Trump le digo que me eche una paladita de cemento acá, para hacer otro muro” bromeó.
Críticas a la postura antimigratoria
Las declaraciones ofrecidas por Mulino sobre el tránsito de migrantes por el Darién durante su campaña presidencial generaron indignación en activistas de derechos humanos, entre ellos el abogado internacionalista Iván Chanis.
“Toda persona tiene derecho a cambiar de lugar de residencia y de su movilidad (…), pero últimamente se ve al migrante como un criminal. Este cambio de política pública hace ver a las personas en condición de movilidad como un infractor de la ley y no como una persona que está buscando una mejor oportunidad de vida. Es un cambio profundamente preocupante hacia el trato de un país como Panamá”, enfatizó en declaraciones a EFE el 2 de mayo.
Chanis insistió en que proponer el cierre del Darién es “preocupante e imposible” por muchas razones.
“Uno porque le quita legitimidad a una problemática profunda, y dos es un engaño, porque es totalmente demagogia y populismo, no se puede cerrar una frontera como tal, no se puede cerrar una frontera con las particularidades de la frontera del Darién. Por más que quisieran es humanamente imposible”, destacó.