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- La deportista falleció tras caerse del caballo cuando corría la cuarta válida en el Hipódromo de Valencia | Foto principal: María Alejandra Bruzual
La jocketa venezolana María Alejandra Bruzual, de 43 años de edad, murió el 14 de octubre en un accidente deportivo durante una carrera en el Hipódromo de Valencia, en Carabobo.
El Instituto Nacional de Hipódromos de Venezuela confirmó la noticia a través de un comunicado publicado en sus redes sociales, en el que enviaron condolencias a los familiares y amigos de Bruzual.
Por este motivo, el Instituto Nacional de Hipódromos de Venezuela suspendió la jornada de actividades programadas para el 15 de octubre.
Sobre el accidente, la organización explicó que Bruzual participaba en la cuarta válida cuando el caballo que montaba, Sun Cab, se descontroló y corrió por el borde externo de la pista, lo que provocó que saliera expulsada del animal.
Sobre la jocketa María Alejandra Bruzual
María Alejandra Bruzual era la única jinete mujer activa en el país y representó a Venezuela en múltiples campeonatos deportivos en el extranjero.
Uno de los torneos en el que destacó recientemente fue en el Campeonato Internacional de Jocketas en el Hipódromo de Monterrico, Perú, donde ganó el primer lugar en varias competiciones.
Su última victoria la obtuvo el 26 de junio de 2022 en el óvalo de Coche en Caracas, donde ganó la posición de honor sobre la yegua Queen Clementina.
Bruzual era esposa del entrenador de hipismo Luis Martín, con quien trabajaba y practicaba una disciplina. Además, se graduó como licenciada en Administración y se desempeñó como administradora de la cuadra de Martín.
Victorias de Bruzual
En una entrevista a Hispano Post, Bruzual comentó que ha recibido más oportunidades de montar a caballo en el exterior que en Venezuela.
Recordó que en Caracas obtuvo cuatro premios, mientras que en el extranjero recientemente ganó dos jornadas en Perú y una en Brasil.
Miedo a las caídas
En una entrevista que concedió Bruzual al portal web Hispano Post, la jocketa confesó que uno de sus mayores miedo era caerse de un caballo.
“Lo que más temo son las caídas, son golpes muy fuertes. Tengo compañeros que hasta han muerto”, comentó la deportista.
De acuerdo con su explicación, los caballos corren a una velocidad aproximada de 80 kilómetros por hora.
“A pesar de eso, yo he aprendido de los caballos la nobleza, el amor y el cuidado que hay que tenerle a un animal”, agregó.
