• Esto es lo que sabemos sobre algunos de los remedios más populares que prometen algo de efectividad. Foto: Molly Matalon para The New York Times

Esta es una traducción hecha por El Diario de la nota Zinc? Honey? Ginger? What Actually Helps When You Have a Cold or the Flu?, original de The New York Times.

En esta época del año la flema y las toses incontrolables comienzan a aparecer en todas partes.

La mejor precaución que puedes tomar contra la gripe o el covid es vacunarte. Sin, embargo es poco lo que puedes hacer contra el resfriado común y otras enfermedades respiratorias, especialmente una vez que te enfermas. La mayoría de ellas son causadas por virus, por lo que no puedes curarlas con antibióticos que se utilizan para tratar infecciones bacterianas. Si bien existen medicamentos como el Paxlovid para tratar el covid, los tratamientos antivirales para la gripe, como el Tamiflu, generalmente se reservan para las personas que han dado positivo en la prueba de la gripe y corren riesgo de desarrollar complicaciones graves, como las embarazadas, las personas mayores o los inmunocomprometidos.

Para todos los demás, los médicos sugieren descansar y esperar a que desaparezcan los síntomas, que en el caso de la gripe pueden incluir fiebre, dolor de cabeza, dolores en el cuerpo y una nariz congestionada o que gotea de tres a cinco días. Algunas personas también pueden desarrollar tos o dolor de garganta o experimentar una fatiga que puede durar un poco más, según Keipp Talbot, profesor asociado de medicina en el Centro Médico de la Universidad de Vanderbilt.

Los síntomas del resfriado común son increíblemente similares, por eso la gente tiende a “llamar gripe a todo lo que aparece en invierno”, comentó el doctor Talbot. Pero los síntomas del resfriado suelen desarrollarse más lentamente, son más leves que lo que experimentarías con la gripe y rara vez causan problemas de salud graves. (Las personas con covid también experimentan síntomas respiratorios; hacerte la prueba es la mejor manera de saber qué virus es el que probablemente tienes).

“Existe un dicho que dice que si tratas un resfriado, desaparece en siete días, y si dejas que se te quite solo, desaparece en una semana”, expresó Aviva Romm, una médica especializada en medicina integrativa.

Durante generaciones, innumerables remedios caseros, como tazas de té caliente o sopas y cucharadas de hierbas, han ayudado a aliviar los síntomas del resfriado y la gripe, como el dolor de garganta o la congestión. A lo largo de los años, los científicos han llevado a cabo investigaciones tratando de cuantificar la eficacia de algunos de esos remedios, con qué frecuencia deben utilizarse y qué formulaciones funcionan mejor. Pero los estudios suelen ser pequeños o no muestran mucha eficacia.

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Aun así, los expertos reconocen que no hay ningún daño en adoptar prácticas que pueden hacerte sentir mejor cuando estás enfermo, incluso si al final solo terminan proporcionando un efecto placebo. (Debes consultar con un profesional de la salud si tus síntomas son graves, si tienes dificultad para respirar o si no ves ninguna mejoría después de más de una semana).

Miel, jengibre o vitamina C: ¿qué funciona realmente cuando tienes gripe o un resfriado? 
Foto: Molly Matalon para The New York Times
Miel, jengibre o vitamina C: ¿qué funciona realmente cuando tienes gripe o un resfriado? 
Foto: Molly Matalon para The New York Times

“A veces no tenemos evidencia de muchas prácticas tradicionales comunes porque no hay mucho valor económico en estudiarlas, pero tenemos miles de años de datos anecdóticos y suficiente evidencia para demostrar su seguridad”, explicó la doctora Romm.

Esto es lo que sabemos y lo que no sobre algunos de los remedios más populares que muestran al menos un poco de eficacia.

Fortalecer el sistema inmunológico: vitamina C, saúco y zinc

Existe alguna evidencia que sugiere que ciertas vitaminas e ingredientes en remedios caseros, como la vitamina C, el saúco y el zinc, pueden, al menos, estimular el sistema inmunológico y acortar ligeramente la duración de los síntomas.

La idea de que la vitamina C puede ayudar con un resfriado no es nueva; fue popularizada por el premio Nobel Linus Pauling en la década de 1970, lo que desencadenó un aumento en la demanda de este nutriente. Desde entonces, científicos vinculados a la industria de los suplementos han sugerido que la vitamina C ayuda a respaldar diversas funciones, como la capacidad de las células inmunitarias para detectar y combatir infecciones.

La eficacia de este nutriente todavía es debatible. Por un lado, el cuerpo no puede almacenar dosis altas de vitamina C, como las que se encuentran en los suplementos, y cualquier exceso de vitamina C generalmente se excreta en la orina. Algunos ensayos clínicos han revelado que el momento en que tomas los suplementos de vitamina C podría ser crucial para su efectividad: un metaanálisis completo de ensayos de vitamina C publicado en 2013, por ejemplo, sugiere que tomar suplementos regularmente, incluso antes de sentirte enfermo, puede acortar la duración de los resfriados en un día o algo así. Pero tomar vitamina C después de que ya hayas desarrollado síntomas no muestra beneficios consistentes.

En algunos estudios, el saúco, un ingrediente común en jarabes para el resfriado y la gripe, especialmente los que están dirigidos a niños pequeños, acortó la duración de los síntomas cuando los tomaron antes o al comienzo de una enfermedad. Pero existe una cantidad muy limitada de datos, detalló Romm. Los saúcos contienen antioxidantes potentes y sustancias químicas conocidas como antocianinas, que han demostrado en experimentos de laboratorio que ayudan a la función inmunológica.

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Miel, jengibre o vitamina C: ¿qué funciona realmente cuando tienes gripe o un resfriado? 
Foto: Molly Matalon para The New York Times

Del mismo modo, la investigación sobre el zinc sugiere que tomar jarabes y pastillas que contienen este elemento traza cada tres o cuatro horas puede reducir la duración de un resfriado o gripe en uno o dos días, posiblemente al prevenir la multiplicación de los virus. Otros análisis han concluido que no hay suficiente evidencia para decir que es mejor que un placebo.

La mayoría de las formulaciones de zinc tienen varios efectos secundarios. Algunas personas que usaron sprays nasales de zinc han experimentado una pérdida permanente del olfato. Aquellos que lo toman por vía oral pueden experimentar un sabor metálico que permanece un tiempo en la boca. “Lo realmente importante a tener en cuenta es que debes tomar zinc con alimentos porque puede resultar muy desagradable”, indicó Romm.

Para mantenerse hidratado y aliviar el dolor de garganta: tés, sopa, jengibre y cúrcuma

Un dolor de garganta suele ser el resultado natural de la inflamación causada cuando el sistema inmunológico combate un virus alojado en las vías respiratorias superiores. La hinchazón y el dolor pueden dificultar la deglución de alimentos y mantenerse hidratado. Esto termina por resecar aún más la garganta. La tos puede empeorar las cosas. Mantenerse hidratado bebiendo agua simple, tés calientes, caldos o sopas puede ayudarte a sentirte más cómodo.

En muchas culturas, el jengibre es una de las primeras opciones a las que recurre la gente cuando se enfrenta a un dolor de garganta. A menudo se pone en agua hirviendo junto con otras hierbas para hacer tés reconfortantes o se le añade a la sopa de pollo. Y, resulta que puede haber datos científicos respaldando estas prácticas ancestrales: un puñado de estudios han encontrado que el jengibre puede tener propiedades antiinflamatorias que pueden ayudar a aliviar la hinchazón.

La raíz de cúrcuma, una planta de la familia del jengibre originaria del sudeste asiático y ampliamente utilizada en las prácticas médicas ayurvédicas de la India, también puede reducir la inflamación. Pero ha sido difícil demostrar sus efectos porque el compuesto principal de la raíz, la curcumina, no se absorbe fácilmente en el cuerpo y los suplementos de curcumina pueden variar ampliamente en su composición. Comer cúrcuma en los alimentos o mezclarla con una sustancia grasa, como aceite de cocina o leche tibia, puede ayudarte a absorber más de los beneficios de la curcumina. Añadir pimienta negra también puede ayudar en su absorción, aseguró la doctora Romm.

Miel, jengibre o vitamina C: ¿qué funciona realmente cuando tienes gripe o un resfriado? 
Foto: Molly Matalon para The New York Times

“El jengibre y la cúrcuma juntos son una combinación muy agradable”, dijo Romm, y agregó que cuando tiene dolor de garganta, se prepara té de jengibre y cúrcuma.

Controlar la tos: agua salada y miel

Si tu dolor de garganta se ve agravado por la tos, hacer gárgaras con agua salada puede ser de utilidad. Mezcla aproximadamente media cucharadita de sal en un vaso lleno de agua tibia y haz gárgaras en la boca y en la parte posterior de la garganta durante unos segundos antes de escupirla. Cualquier tipo de sal que tengas en casa puede funcionar.

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Los médicos a menudo recomiendan hacer gárgaras con agua salada como una forma de aliviar el dolor en la boca o en la parte posterior de la garganta y mejorar la salud oral en general. Hacer gárgaras ayuda a aflojar la flema espesa y también puede eliminar irritantes como bacterias, virus y alérgenos de la garganta. El uso de una solución salina proporciona el beneficio adicional de extraer el exceso de líquido de los tejidos inflamados y recubrirlos con agua tibia en su lugar, explicó el doctor Talbot, profesor asociado de medicina en el Centro Médico de la Universidad de Vanderbilt.

Agregar miel a tu solución para hacer gárgaras, o a cualquier té o bebida caliente, puede tener un efecto igualmente tranquilizante. La miel actúa como un demulcente, es decir, calma los tejidos irritados al recubrirlos.

Muchas culturas tienen su propia variante de una bebida de miel reconfortante. Y algunas investigaciones muestran que este remedio funciona para reducir la frecuencia de la tos. De hecho, un estudio con niños de entre 1 y 5 años de edad reveló que tomar dos cucharaditas de miel antes de acostarse era tan efectivo para reducir la tos nocturna y mejorar la calidad del sueño como el medicamento dextrometorfano que se encuentra en los jarabes comunes de venta libre para la tos. (No se debe dar miel a niños menores de un año de edad debido al riesgo de una rara intoxicación alimentaria conocida como botulismo infantil).

Aliviar la congestión: rinocornio, hierbas y vapor

Mantener las fosas nasales hidratadas es otro remedio simple y seguro que puede ayudar a niños y adultos a obtener algo de alivio de la gripe o el resfriado. Puedes lograrlo utilizando un humidificador en tu habitación, preparando un vapor de hierbas o enjuagando tus fosas nasales con agua salada tibia.

El uso de rinocornio e irrigación nasal se remonta a miles de años en la medicina ayurvédica. Al igual que hacer gárgaras con agua salada, el enjuague nasal puede ayudar a eliminar algunos virus y moco del cuerpo, al tiempo que reduce la hinchazón que causa la congestión. Un estudio publicado en 2019 mostró que este proceso puede ayudar a acortar la duración de la enfermedad y reducir la transmisión potencial de gérmenes a otras personas.

Asegúrate de usar solo agua destilada, esterilizada o hervida para tus enjuagues, ya que el agua del grifo puede contener pequeñas cantidades de bacterias y protozoos que conllevan el riesgo de otras infecciones. Alternativamente, puedes probar con aerosoles nasales salinos comerciales para lograr un efecto similar.

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Fadel Hind, una especialista en enfermedades infecciosas en la Clínica Mayo, mantiene un humidificador en funcionamiento en su casa durante la temporada de gripe invernal. Su investigación ha demostrado que mantener las habitaciones con un nivel de humedad de aproximadamente 40 a 60 % reduce la transmisión de virus respiratorios y puede incluso evitar que te enfermes. “A ese nivel de humedad, tiendes a encontrar menos virus en las superficies y en el aire. Y el virus que está presente es menos viable”, dijo.

Algunos humidificadores tienen sensores incorporados que pueden decirte el nivel de humedad en una habitación, según. Hind. Si el tuyo no lo tiene, puedes comprar un higrómetro básico por 10 dólares o menos para controlar la humedad en el aire a tu alrededor y probar el rendimiento de un humidificador que ya tengas.

Si contraes un resfriado o gripe, un humidificador aún puede ayudar a aliviar la tos y la congestión, aunque hay menos datos sobre lo bien que funciona en comparación con un placebo o si puede reducir la duración total de tu enfermedad, señaló Hind.

El mentol, una sustancia química que se encuentra en la menta y otras plantas de menta, también puede dar la sensación de una respiración más fácil. Puedes aplicar una pomada de mentol comprada en la tienda, como Vicks VapoRub, debajo de la nariz o en el cuello y la garganta para aliviar los síntomas. Algunas personas también usan hierbas frescas o secas en terapias tradicionales de vapor para aliviar la congestión. Puedes hacerlo dejando que las hierbas, como el eucalipto o el tomillo, se infusionen en agua hirviendo durante cinco a diez minutos, luego cubriendo tu cabeza con una toalla e inhalando el vapor (teniendo cuidado con el agua caliente). También puedes colgar las hojas secas en una ducha de vapor para obtener algunos de estos beneficios.

Algunos estudios han encontrado que el ungüento de vapor que contiene mentol, eucalipto y alcanfor, cuando se aplica en el cuello y el pecho, mejoró significativamente el sueño en niños y adultos con síntomas de resfriado, pero los expertos advierten que puede resultar irritante para algunas personas.

Al final del día, elegir un remedio para la gripe es un proceso de ensayo y error hasta que encuentres algo que te haga sentir más cómodo, comentó Romm. Y eso, agregó, es algo que “vale la pena”.

Traducido por José Silva.

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